Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR
* Entendible, jamás justificable, que la presidenta aceptara la perversa maniobra del presunto autoacoso sexual de Uriel Rivera Martínez, mientras caminaba por el centro histórico de la capital.
* Menos justificable aún que la presunta autoprovocación en Palacio Nacional tirara las vallas desde adentro para justificar la brutal represión a niños, niñas, mujeres, jóvenes y adultas mayores.
La criminal represión policíaca por brutal, en el Zócalo capitalino, fue noticia obligada a nivel global en los principales medios de comunicación del mundo, exhibiendo el autoritarismo de la 4T.
En medio del dolor, la violencia y el miedo que hieren a México, los Obispos de México alzan la voz: “Dios no ha abandonado a México. El Señor camina con su pueblo… Con ese pueblo herido y su amor sigue siendo más fuerte que los retos que experimentamos”.
Por más sofisticada que sea, ninguna técnica de inteligencia supera la sabiduría de las enseñanzas de la Biblia, al sostener verdades axiomáticas: “No hay nada nuevo ni oculto bajo el Sol”.
La sabiduría del Eclesiastés se refuerza con el genial principio de Maquiavelo “Piensa mal y acertarás”, ya que los gobernantes operan desde la premisa de la malicia para asegurar el poder.
La frase asentada en El Príncipe condensa el pensamiento pragmático y cínico sobre la política de Nicolás Maquiavelo, en el que la prudencia política se basa en la desconfianza hacia los demás.
Entendible, jamás justificable, que la presidenta aceptara la perversa maniobra del presunto autoacoso sexual de Uriel Rivera Martínez, mientras caminaba por el centro histórico de la capital.
Y menos justificable aún que la presunta autoprovocación en Palacio Nacional tirara las vallas desde adentro para justificar la brutal represión policial a niños, niñas, mujeres jóvenes y adultas mayores.
Así lo prueban los elementos objetivos de videos y fotografías que circulan en las redes sociales. Gracias a Dios, falló el objetivo perverso de descalificar la Marcha Nacional de la Generación Z.
Por el contrario, tuvo un efecto “boomerang” al revertirse contra el gobierno de Morena y la 4T al sumar cinco millones de mexicanos que marcharon en 80 ciudades de 31 estados de la República.
Con visión y sensibilidad, el genial periodista Carlos Loret de Mola lo había adelantado oportunamente días antes de la marcha, en tiempo y forma, en su noticiario de Latinus.
Si de manera especial el partido político nacional México Nuevo logra despertar la empatía de esos millones de mexicanos y afiliarlos o ser simpatizantes y que voten, ganará muchas posiciones.
La marcha del 15 de noviembre fue pacífica y participaron millones. El Bloque Negro se infiltró, aventó bombas molotov, piedras y se fueron. Después, la policía salió y empezó a golpear a todos.
¿Ya se dieron cuenta de que es la misma táctica provocadora de siempre en los últimos siete años para justificar la represión? ¿O todavía no…? El gobierno paga al Bloque Negro para reventar marchas.
“El Teacher” escribe en X: “Los hijos y nietos de aquellos militantes de izquierda que condenaban la represión y el autoritarismo… Hoy son quienes lo ordenan, lo justifican y lo practican”.
Y para probar la incongruencia, Joaquín López-Dóriga publica dos fotografías (Junio de 1968: estudiante agredido por granaderos de la policía en la capital mexicana) / (Noviembre de 2025).
@efektoaguila
