Por Alfredo Martínez de Aguilar
* La creciente inseguridad en el Istmo de Tehuantepec, con ejecuciones cotidianas, pasa del “cobro de piso” a los actos de terrorismo, al incendiar y balear vehículos para obligar a las empresas a pagar.
* Al no ser atendida en el sector salud, es condenable que la indigente Karla B.P., de 33 años de edad, diera a luz a su bebé en los terrenos de Telecomunicaciones de México (TELECOM) en Salina Cruz.
Las llamas del infierno tan temido de la violencia y la muerte crecen todos los días a lo largo y ancho del territorio nacional. Los brutales recortes en salud y educación agravan la crisis sanitaria y la miseria.
Al no ser atendida en el sector salud, resulta condenable que la indigente Karla B.P., de 33 años de edad, diera a luz a su bebé en los terrenos de Telecomunicaciones de México (TELECOM) en Salina Cruz.
Afortunadamente, algunos vecinos se percataron de la situación y pidieron el apoyo de una ambulancia y un grupo de socorristas de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) auxiliaron en la labor de parto.
Ante el agravamiento de la creciente pobreza extrema por la crisis económica y laboral, es indispensable fortalecer y eficientar los programas y acciones del DIF en apoyo a las personas en situación de calle.
La terca realidad que finalmente termina por imponerse confirma con hechos, día a día, que México es, a querer o no, guste o no, un Estado fallido. Lamentable y dolorosamente, Oaxaca no es la excepción.
La creciente inseguridad en el Istmo de Tehuantepec con ejecuciones cotidianas pasa del “cobro de piso” a los actos de terrorismo, al incendiar y balear vehículos para obligar a las empresas a pagar.
Presuntos miembros del crimen organizado incendiaron una camioneta de pasaje y carga de la línea ARIC, en el crucero a San Juan Guichicovi; el chofer había recibido amenazas por no “pagar piso”.
Y un autobús SUR, con número económico 5046, que procedía de Matías Romero con rumbo a Juchitán de Zaragoza, fue atacado a balazos en la carretera Transístmica, entre el entronque a Lagunas y El Ajal.
La psicosis en la zona norte del Istmo aumentó ante las “narcoamenazas” en contra del transporte público y diversos planteles educativos han parado labores educativas, por miedo a un ataque armado.
Para salvaguardar la integridad física y emocional de los alumnos, el Centro de Estudios de Bachillerato No. 31, tomó la decisión de suspender las actividades académicas los días 12, 13 y 14 de septiembre.
“La inseguridad que se vive en nuestro municipio (Matías Romero) y la falta de transporte, ocasionan dificultades para que los alumnos se trasladen a la institución”, reconocen directivos y padres de familia.
Aceptando sin conceder que “es una campaña de desinformación, una sicosis generada por mensajes de WhatsApp en las redes sociales”, no se debe minimizar el problema, menos pecar de ingenuidad.
Aun cuando oficialmente “es una campaña muy mal intencionada por algunos sectores que ya están identificados”, bienvenido el operativo de seguridad en cinco rutas de la Zona Norte del Istmo.
“En grupos de WhatsApp se han registrado mensajes de amenazas de algunos transportistas dirigidos a otros transportistas, para que sean ellos quienes ofrezcan el servicio a los usuarios”, dijo Jesús Romero.
Urge que el trabajo de inteligencia policial identifique “a los responsables de generar esta cadena de información falsa que no tiene que ver con la realidad. No en todos los casos se trata de delincuencia”.
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