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Por: Gabriel Hernández Olivera
Nadie en su sano juicio puede decir que este confinamiento de más de 3 meses provocado por la pandemia de Covid-19 o SARS-Cov2, es la peor peste humana que ha tenido nuestra sociedad.
A primera vista resulta verdaderamente sorprendente e inaudito los estragos que viene ocasionando este virus conocido en el lenguaje popular de la gente como “coronavirus”.
Esta molécula tan diminuta tiene paralizado al mundo entero y más en aquellas sociedades donde la estructura económica, política, social no está garantizando a sus gobernados el derecho a la vida y protegerlos de un virus que en algún momento puede terminar fatalmente con nuestra especie.
En México, el gobierno de la 4T encabezado por el Presidente de la República, el Lic. Andrés Manuel López Obrador y todo su gabinete, no han mostrado preocupación por generar desde el inicio de esta pandemia, las medidas sanitarias que frenaran la propagación de este virus y por tanto, el número de contagios y decesos va en ascenso.
Lo que demuestra una vez más, que el eslogan de campaña de la 4T de que “por el bien de México primero los pobres” ha quedado en un grito utópico al pueblo mexicano. Una burla más como dice el pueblo popular.
Ante ello, para ilustrar lo que renglones arriba describo, doy dos ejemplos que a criterio personal son de vital importancia. Veamos. En el 2019, México no logró el incremento de la economía tal y como lo había mencionado el mandatario nacional del 4%, por el contrario, se reportó un triste pero ya casi anunciado por las malas política implementadas del 0.1% de crecimiento, es decir, nada, hecho que no sucedía desde hacía más de 10 años con el gobierno de Fox, lo cual significaba que el pueblo trabajador tendría menos posibilidades de desarrollo y que sólo era cuestión de tiempo para saber que la clase trabajadora del país entraría en proceso de crisis económica, sin empleo, bienestar y del olvido total de la política neoliberal de la tan famosa cuarta transformación.
Ahora con la llegada de la pandemia del Covid-19 y la falta de políticas gubernamentales que estimulen y alivien la economía, el panorama se ve verdaderamente desolador para los sectores más vulnerables de la geografía nacional, a tal grado que la CEPAL anuncia que derivado de la crisis económica y de salud que vivimos, tendremos a 10 millones de pobres más en esta flamante administración.
En materia de salud, la crisis se agravó más por la desaparición del seguro popular y por no tener concretado del que entraría en acción (INSABI) que lo remplazara cuando menos en igualdad de eficiencia; el desabasto de medicamentos en hospitales, la desaparición de apoyos a personas con enfermedades crónicas como el cáncer, el despido masivo de personal médico demuestra la realidad visible de la caída de un sistema de salud, más aún con la llegada de la pandemia que se tomó de manera incrédula por nuestro Presidente de la Republica que llamó a salir de casa y a continuar con nuestras actividades de manera normal y que presumió y asombró a los mexicanos con su “detente enemigo, el corazón de Jesús está contigo”.
Ante esta situación, el Movimiento Antorchista Nacional, sabedor y conocedor mediante un análisis científico y profundo de la sociedad y de las políticas implementadas antes y después de la pandemia del Covid-19, propuso desde el 28 de marzo de los corrientes, un Programa Nacional de Distribución de Alimentos para hacer frente al confinamiento preventivo que empezábamos a tener, y que como era de esperarse, el gobierno de la 4T se ha mostrado indiferente a las necesidades de salud y de hambruna que está padeciendo el pueblo de México.
Ahora el gobierno de la 4T quiere iniciar el fin del confinamiento cuando aún las cifras de contagios en el país van en aumento y los decesos de nuestros hermanos no se ha frenado; el peligro que representa el Covid-19 para la población no ha mermado, la insensibilidad e irresponsabilidad política del gobierno a falta de la aplicación del Programa Nacional de Distribución de Alimentos que planteó nuestra organización, ahora quiere salir del paso sorteando de manera inmadura la reactivación de la movilidad de los mexicanos como única salida a la falta de desarrollo económico cuando esto pueda costarle la vida a miles de seres humanos. Por ello, como ya lo mencionó nuestro Secretario General del Movimiento Antorchista Nacional, el Ing. Aquiles Córdova Morán, urge crear un gran frente nacional que de manera organizada, educada y consciente de la situación en la que vivimos y más ahora por la situación de la pandemia mundial del Covid-19, debemos empezar a prepararnos para el 2021 y así enderezar y cambiar la política del país.
Para eso necesitamos unir al electorado nacional, pues solo así se podrá plantear y aplicar una verdadera política, un proyecto de nación que realmente cambie de raíz el interés social de quienes producimos la riqueza nacional. Es ahora o nunca.
