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#Opinión Por:Por María de los Ángeles Nivón
Mientras en la ciudad de Campeche los priistas y gobernadores se rasgan las vestiduras para intentar reposicionar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la debacle que está por venir, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto ya tendría candidato para el 2018.
Aún cuando el PRI abrió la posibilidad de las candidaturas externas, ha trascendido que Peña Nieto y el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa habrían pactado en un encuentro en Estados Unidos, la candidatura de José Antonio Meade Kuribeña, actual titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y ex colaborador calderonista.
¿Cómo la ven?…para qué tanta alharaca con la asamblea del PRI, exigiendo la participación de la militancia priista como lo pidió el ex gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz Ortiz, si tanto Peña como Calderón ya tendrían candidato común.
Para nadie es un secreto, por ejemplo, que el ex gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz y la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega van a jugar las contras en el 2018, también bajo la mesa, pero todo apunta a que no habrá reconciliación, solo de dientes para afuera.
Aunque URO y José Murat Casab hayan hecho como que fumaban la pipa de la paz en Campeche, ese cuento nadie se los compró, están más fracturados que nunca; el primero exigiendo la participación de la militancia, cuando en su época de Gobernador de Oaxaca, les mandó decir a los aspirantes que no eran afines a su grupo que “las encuestas valían m…” y hoy pretende mostrarse como un “demócrata”, tampoco se la compraron.
Y Pepe Murat con el colmillo retorcido se ha visto más mesurado, como midiendo siempre el terreno que pisa, conocedor de quienes son sus enemigos dentro del propio PRI, sobre todo ahora que ostenta el cargo de presidente de la Fundación Colosio, sabe que tiene que sumar para el 2018, ese es uno de sus mayores retos.
Pero retomando el tema calderonista, resulta que ante la negativa de una parte importante de panistas comandados por el dirigente nacional, Ricardo Anaya Cortés, quien no está dispuesto a ceder su aspiración a la candidatura presidencial en el 2018 a Margarita Zavala, que de acuerdo a los sondeos de opinión sería la más posicionada para enfrentar a un Andrés Manuel López Obrador de Morena, el ex presidente Felipe Calderón habría pactado bajo la mesa apoyar al PRI.
Sí y solo sí, su esposa Margarita Zavala no fuera la candidata de Acción Nacional a la Presidencia de la República y si Anaya Cortés se empeña en ser el candidato, al único aspirante priista que Calderón apoyaría sería a José Antonio Meade Kuribeña, puesto que trae raíces panistas y fue precisamente su secretario de Hacienda y Crédito Público, hombre de todas sus confianzas.
¿Qué gana Calderón con este pacto?
Que su esposa Margarita Zavala obtenga una de las posiciones claves dentro del futuro gabinete y por supuesto mayores espacios dentro del círculo de poder.
La fractura entre los panistas ya es muy visible, ni Margarita Zavala, ni Rafael Moreno Valle apoyarían la candidatura de Ricardo Anaya, quien en el mejor de los escenarios iría en una coalición con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), sin ninguna posibilidad de ganar ante el fenómeno López Obrador.
Recordemos aquél histórico video del 6 de junio de 2017 (vía Excélsior), cuando Zavala, anunció que no irá con el PAN en los próximos procesos electorales si a más tardar en un mes el partido no define candidato a Los Pinos.
El plazo venció y el PAN sigue sin definir a su candidato o candidata.
Dijo en esa ocasión: “He pedido que Ricardo Anaya —dirigente nacional del partido— no sea juez y parte en la contienda. Durante dos años la respuesta ha sido la misma: mentir, simular, hacer trampa, pactar con el gobierno y con nuestros adversarios”.
Zavala también advirtió desde hace más de un mes con ir sin el PAN para 2018 y criticó que con la dirigencia de Anaya, el albiazul se está volviendo en todo lo que se desprecia del PRI.
Margarita Zavala amagó con dejar solo al blanquiazul rumbo a las elecciones de 2018 si no hay un cambio de rumbo en el partido y exigió, en esa ocasión, que se designara de inmediato al “candidato o candidata” presidencial.
“Le exijo a Ricardo Anaya que se comporte a la altura de lo que necesitan el PAN y el país. Le exijo que el PAN defina a su candidato a más tardar en un mes. Exijo un método limpio y justo. El PAN necesita a la candidata o candidato más competitivo. El PAN tiene que ser la mejor opción para la gente”, enfatizó.
La aspirante panista y esposa del expresidente Felipe Calderón culpó al dirigente de Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés, de la derrota de Josefina Vázquez Mota en la gubernatura del Estado de México y dijo que las victorias panistas en Nayarit, Veracruz y eventualmente Coahuila, no se debieron al líder del partido sino a los militantes.
“Que no haya duda: los triunfos fueron logrados con un enorme esfuerzo de los candidatos, los militantes y los ciudadanos, pero el Estado de México es la derrota más grave posible. Ricardo Anaya es responsable directo. Él sacrificó las posibilidades de éxito del PAN pensando sólo en sí mismo y en sus ambiciones. La dirigencia del PAN le falló a los mexiquenses”, puntualizó Zavala.
A través de un video que difundió en redes sociales, Margarita Zavala dijo que quiere ser presidenta de México y en un tono inusual y con adjetivos afirmó que “con Ricardo Anaya, el PAN se está volviendo todo lo que despreciamos del PRI y se está debilitando como opción de cambio para el 2018”.
El mensaje de ruptura entre Zavala y Anaya fue clarísimo desde ese 6 de junio, y hoy la expareja presidencial puede jugar en una cancha distinta, a sabiendas que es la aspirante opositora que lleva el segundo lugar en las encuestas y que si el PRI o más bien dicho Peña Nieto decide impulsar a José Antonio Meade, ellos salen ganando.
Recordemos que en política, todo puede suceder, el PRI busca la supervivencia y si este escenario le cuaja, pueden sacrificar a Miguel Ángel Osorio Chong, aunque sea el más posicionado de los aspirantes presidenciales priistas.
MORENA ¿JUGARÁ CON DOS FÓRMULAS MUJERES AL SENADO DE LA REPÚBLICA?
Luego de que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del Trabajo irían en alianza para el 2018 a nivel nacional, en Oaxaca el senador Benjamín Robles Montoya habría logrado colocar a su esposa Maribel Martínez Ruiz en la primera posición de la candidatura al Senado.
¿Será?, eso sí sería una verdadera tragedia para quienes desde un principio han trabajado para apuntalar al partido de El Peje, los van a calificar como “arribistas”, Robles también busca sobrevivir políticamente.
Mientras que la segunda fórmula la disputan la diputada federal Karina Barón Ortiz y la dirigente estatal de Morena, Nancy Ortiz.
Por supuesto que en experiencia y trabajo político, la tiene ganada Karina Barón, solo que no es del equipo cercano de Salomón Jara, es el único obstáculo que tendría al interior de Morena, puesto que el ex senador le apuesta a Nancy Ortiz.
Todo parece indicar que a Salomón Jara Cruz, le ofertarían una posición a nivel nacional y posiblemente ser candidato plurinominal a la federal.
Lo que son las cosas, ¿y aceptará Salomón?, cuando ya sentía que tenía la candidatura al Senado en la bolsa. Es sin duda alguna el hombre de mayor confianza de López Obrador en Oaxaca, el de más influencia sobre El Peje, por ello ¿será posible que lo sacrifiquen?
Se pone muy interesante el tema de la designación de aspirantes en Morena.
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