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COMUNICADO/
- Mediante un convenio signado entre el IEEA y DIF estatal, se ofrece educación básica en las 2,334 Cocinas Comedor Nutricional Comunitarias del estado.
Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oax.- A sus 45 años de edad, Felipa Díaz García es estudiante de secundaria en el sistema del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) para enfrentar el rezago educativo en Oaxaca y a la vez preside la Cocina Comedor Nutricional Comunitaria de la localidad de Santa María Velató, Monjas, distrito de Miahuatlán, localidad situada a más de cien kilómetros al sur de la capital oaxaqueña.
Recordó que desde muy pequeña, al quedar huérfana de padre, tuvo que trabajar y dejar la escuela cuando apenas cursaba el segundo de primaria, debido a que su madre no contaba con recursos económicos para comprar sus útiles escolares y uniformes.
“Antes nosotros teníamos que comprar los cuadernos y uniformes, no como ahora que los recibimos gratuitos. Y como no asistía a clases todos los días, la maestra le dijo a mi mamá que si no me iba a dejar estudiar todo el año, mejor ya no me enviara, y así fue que abandoné la escuela”, recordó la educando.
Aun cuando la niñez de Felipa quedó en el pasado, sus ganas de terminar la educación básica permanecían intactas, por lo que hace unos años cuando la invitaron a incorporarse al Instituto Estatal de Educación para Adultos de inmediato aceptó porque las sesiones de estudio se adaptan a los tiempos de quienes viven una situación especial como amas de casa o madres de familia.
En la Cocina Comedor Comunitaria que preside Felipa, durante la mañana preparan el desayuno y comida para más de 80 niñas y niños, en donde también se alimentan ella y las demás integrantes del comité. Después, cambia los utensilios de cocina por libros y cuadernos, para adentrarse al mundo del conocimiento, junto con sus compañeras de clase y su asesora Josefina Ríos Ruiz.
Cabe destacar que el 7 de marzo de 2014, se llevó a cabo la firma del convenio entre el Instituto Estatal de Educación para Adultos y el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), para brindar los servicios educativos a las dos mil 334 Cocinas Comedor Nutricional Comunitaria.
“Para nosotras, las letras con buena alimentación son más fáciles de digerir. El desayuno que preparamos es variado y nutritivo para estimular el apetito de las y los niños, luego sigue la comida y una vez bien alimentadas, alrededor de 15 señoras nos ponemos a estudiar, y así aprendemos mejor”, expresó Felipa.
En tanto Josefina Ríos Ruíz, asesora para adultos por más de cinco años, expresó que cuando la invitaron a enseñar a leer, escribir y apoyar a jóvenes y personas adultas a terminar la primaria o secundaria, esta tarea se convirtió en un sueño hecho realidad.
“Estoy haciendo lo que me gusta, porque yo quería estudiar para educadora, pero por falta de recursos no pude continuar con la universidad”, expresó, al tiempo de destacar la motivación que experimenta cada vez que sus estudiantes comienzan a escribir las primeras letras, leen frases y llegan puntuales a sus asesorías.
“Yo también aprendo de mis educandos, conozco parte de la historia del pueblo, costumbres que se han ido quedando en el recuerdo de los adultos, además de los alimentos que ellos preparan para su vida diaria”, señaló.
Para Josefina las personas adultas son las que más ánimo e interés demuestran por aprender y esto le hace pensar: “Si ellas tienen ganas ¿por qué no les voy a enseñar?”.
Este programa se realiza con la participación de las presidentas del DIF, autoridades municipales, presidentas de Comités de las Cocinas Comunitarias, Coordinaciones de Zona y el Departamento de Proyectos Estratégicos del IEEA, cuyos integrantes realizan reuniones periódicas de trabajo para incorporar a las beneficiarias del programa de fomento a la nutrición que se encuentren en rezago educativo.
