Igavec Noticias Noticias Oaxaca
#Opinión Por: Felipe Sánchez Jiménez
Hay signos muy reveladores que nos llevan a pensar lo siguiente: que, así como se ve que es inaplazable el encarcelamiento de algunos de los más avariciosos ladrones de la banda de saqueadores de Gabino (me aseguran que la rata mayor pactó impunidad), hay otra cuestión inminente. Que la justicia alcanzará a algunos de los presidentes y administradores municipales del trienio pasado, que arrasaron con las arcas públicas ¿Cuáles son esas señales?
Los sabuesos ven lo siguiente:
La desaparición de la ASE a pesar de varios diputados del MORENA que se hicieron los “muertitos” y no asistieron a la sesión; el avance de la Ley Anticorrupción que camina a pesar de la apatía y complicidad evidente de los retorcidos diputados que no se cansan de poner trabas. Está igualmente la persistencia del Instituto de Acceso a la Información Pública cuyos consejeros han revelado la resistencia tenaz de muchos funcionarios públicos (sujetos obligados) a correr las cortinas para que la ciudadanía se entere de lo que hacen todas las instituciones que reciben dinero público. La recientemente creada Fiscalía Anticorrupción que aunque sin recursos, anuncia ganas de trabajar. Está reducido a un cazador sin armas. De todo esto, lo más importante es la voluntad política y la decisión que ha externado el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, de acotar la corrupción en las esferas de su administración.
Algunas de mis fuentes aseguran que, precisamente por eso, es perentoria la conclusión de investigaciones contra los ediles rateros pero igualmente imperiosa es la captura de los cómplices de Gabino. El único encarcelado, por el momento, es el ex titular de la SSO, Germán Tenorio. Me dicen que ha colaborado bastante con información. Los datos que aporta este galeno, permite a los sabuesos atar cabos para conocer el modus operandi de los más grandes saqueadores del patrimonio de los oaxaqueños. Cómo operaban, de qué manera sacaban el dinero de la Secretaría de Finanzas, las falsas operaciones comprobatorias. Todo, según me dicen, lo tienen documentado y soportado. Aparte de los peces gordos, los Secretarios, hay algunos charales de medio peso que sirvieron de “burreros”. Es decir, fueron los encargados de llevar dinero del presupuesto de Oaxaca para cruzadas políticas en Puebla (para eso la dupla Gabino-Diódoro, sellaron amistades y complicidades inmutables).
EL LOBO, EN LA MIRA
Entre la lluvia incesante, quejas y la angustia de cientos de familias de Xoxo que perdieron su patrimonio entre inundaciones y corrientes de agua sin salida como consecuencia del temporal que azota, el gobernador Murat, descubrió que este municipio no cuenta con un mapa (atlas) de riesgos. Allí mismo conoció un dato con pestilencia a azufre. Que los fraccionamientos y colonias inundadas, se construyeron en terrenos de alto riesgo, con autorización del anterior presidente municipal, Héctor Santiago, alias “lobo mayor”. Otro dato que permite ver las tarascadas del lobo depredador, es que el pago por los permisos y licencias por todos los fraccionamientos y colonias que crecen anárquicamente en Xoxo, no ingresaron a la tesorería municipal ¿Dónde quedó el dinero? La pregunta resonaba cerca de una de las inmensas mansiones que tiene el Lobo, cerca de las zonas damnificadas.
Luego que Alejandro Murat urgió la necesidad de que Xoxo y todo el Estado, tengan un mapa de riesgos claro, dijo que es urgente que la población sepa que “estamos en zona de riesgo”. Tenemos que atender dos etapas, primero la urgente, es en la que nos encontramos ahorita, declarar 21 municipios en estado de desastre y atajar cualquier riesgo de salud pública. Después vendrá la etapa de investigación para saber quién y porqué autorizó asentamientos humanos en zonas de alto riesgo cuyas consecuencias hoy sufre el pueblo ¿se atreverán?
