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#Opinión Rosy RAMALES
A tres semanas de las elecciones en cuatro entidades federativas (Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz) y a cuatro meses y medio del inicio del proceso electoral para los comicios presidenciales del 2018, el PRI ha intensificado su campaña… por no decir ataques…en contra del líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Y ataca despiadadamente en dos frentes:
Uno: De manera directa.
Dos: Mediante golpear mediáticamente a los candidatos de Morena, principalmente a Delfina Gómez, abanderada a la gubernatura del Estado de México. Claro, es la entidad con mayor número de electores de las tres donde en 2017 habrá elecciones para renovar al Jefe del Ejecutivo local (Nayarit y Coahuila son las otras dos).
Es más, el Estado de México tiene el padrón electoral y la lista nominal más grande del país: Más de 11 millones registrados en cada documento, que representan más del 13% del total nacional. Por eso la cuantía del electorado es una de las razones por las cuales la elección de la gubernatura mexiquense es la “joya de la corona” de los comicios del 2017 y el preludio electoral para el 2018.
Las otras razones son, evidentemente: Que el Estado de México es la tierra natal del presidente Enrique Peña Nieto, y el ombligo del llamado “Grupo Atlacomulco”, semillero de los “golden boy”. Entonces, ¡cómo el mandatario y jefe político de los priistas del país puede ser derrotado! ¡El PRI no puede perder el poder… más bien dicho grupo!
Perder la elección de gobernador del Estado de México sería para el PRI la antesala para su derrota en los comicios del 2018 a la Presidencia de la República.
Por eso, a cuatro semanas de los comicios mexiquenses vemos al presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, convertido en todo un operador de campaña mediática para dar en el blanco: Andrés Manuel López Obrador.
Así, en la última semana el dirigente del priismo nacional se ha ido con todo en contra del líder de Morena, comparando sus propuestas con las utilizadas por Hugo Chávez para llegar al poder en Venezuela. “Los resultados de ese régimen son lamentables, y para evitarlo, el PRI debe ganar las elecciones de 2018 y mantener la Presidencia de la República”, dijo Ochoa Reza con el evidente propósito de impactar en el ánimo del electorado.
Y aprovechando la ocasión de la victoria del francés Emmanuel Macron, le dio su rozón a AMLO al decir: “El mundo está de nuestro lado, porque celebro el triunfo de la propuesta en contra del populismo en Francia; el mundo celebra al pueblo venezolano cuando se levanta en contra del populismo de Chávez y de Maduro; y el mundo está con México cuando hay expresiones en contra del populismo.”
Obviamente, todos golpeteo priista hacia AMLO tiende a impactar en la abanderada de Morena a la gubernatura de EdoMex, Delfina Gómez, y en todas las demás candidaturas morenistas. Aunque, curiosamente la campaña negra ha hecho poca mella en López Obrador, quien sigue encabezando la preferencia electoral rumbo al 2018.
Y Delfina tiene sus propias vulnerabilidades. Parece que le han pesado las acusaciones en su contra por supuestos desvíos de recursos y descuentos a trabajadores (según para fines electorales) cuando fue presidenta municipal de Texcoco.
Incluso, este lunes el representante del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Jorge Carlos Ramírez Marín, anunció que solicitará a la Unidad de Fiscalización “que realice una investigación sobre los gastos efectuados por Morena desde el 10 de junio de 2016 –fecha en que Delfina Gómez fue nombrada Promotora de la Soberanía Nacional– en la realización de 141 eventos.”
Pues el priista considera la candidata de Morena a la gubernatura mexiquense “incurrió en actos anticipados de campaña y lo hizo con recursos de procedencia ilícita.”
Claro, del dicho al hecho hay mucho trecho como dice la vox populi. Y los hechos imputados a Delfina Gómez deben ser probados. Pero mientras tanto, los priistas apostaron al impacto mediático prácticamente en la víspera de las elecciones del Estado de México.
Y en la víspera de los comicios también de gobernador en Nayarit y en Coahuila, y de solo de ayuntamientos en Veracruz, entidad con uno de los porcentajes más elevados en el país en cuanto a número de electores y donde igualmente ha habido un bombardeo en contra de AMLO aprovechando las debilidades de la diputada local Eva Cadena, a quien grabaron recibiendo dinero supuestamente para López Obrador y luego para ella misma como “compensación” por votar a favor de una iniciativa.
En fin, faltan tres semanas para conocer si los ataques del PRI han surtido efectos en el ánimo del electorado mexiquense. ¿Ganará Delfina? ¿Perderá? ¿Empatará? ¿O ganará el PRI?
La noche del cuatro de junio se tendrán tendencias de los resultados electorales, al día siguiente resultados preliminares y días después el resultado definitivo de acuerdo al cómputo. Pero seguramente el resultado de los comicios de la gubernatura del Estado de México terminará en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que éste decida en definitiva.
¿Y qué tal que se vaya dando la nulidad de la elección? Ups.
En fin, que de las elecciones del Estado de México depende mucho el destino del PRI y una mayor fuerza a la presencia de AMLO para las elecciones del 2018, en que habrá elecciones concurrentes en algunas entidades federativas como Oaxaca, por ejemplo, donde López Obrador ubicó a Morena como la segunda fuerza electoral en los pasados comicios locales.
Uy, si Andrés Manuel consigue ganar (mediante Delfina) el Estado de México ya nadie lo parará para el 2018.
