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#Opinión Por:Rosy RAMALES
El ex gobernador oaxaqueño José Murat Casab al fin consiguió integrarse de manera formal a los hilos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) asumiendo la presidencia de la Fundación Colosio A.C. ¡Hasta que se le hizo! No era lo pretendido, ni lo esperado, pero algo es algo.
Grupos internos se opusieron a que se convirtiera en el dirigente en el país de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). ¿Recuerdan? Incluso, presentaron cierta resistencia inicial cuando se hizo pública la posibilidad del arribo de José Murat a la presidencia de la Fundación Colosio A.C.
Dirigir la CNOP le hubiera permitido de manera holgada conformar una estructura electoral, no solamente para hacer ganar al PRI en las elecciones presidenciales del 2018, sino en beneficio de sus intereses políticos. La propia naturaleza de la Fundación no permite tanta flexibilidad, pues se dedica más a organizar foros, cursos, conferencias, que a armar estructuras de tierra.
Pero conociendo a José Murat, éste construye estructuras sin necesidad de ostentar cargo formal partidario. Y se le dan muy bien los triunfos electorales; hace ganar porque hace ganar. Ah, pero no se peleen con él, porque también sabe hacer perder y de manera contundente.
Su sucesor en la gubernatura oaxaqueña, Ulises Ruiz Ortiz, tiene experiencias al respecto. José Murat, no solamente lo sostuvo como candidato del PRI, sino lo hizo gobernador en medio de fuerte oposición interna y por encima de cuadros de excelencia como Aquiles López Sosa (q.p.d).
Luego se pelearon. Y ahí empezó la tragedia de Oaxaca, entidad que ha padecido los efectos del despiadado pleito entre ambos. Y a Ulises Ruiz de nada le sirvió su fama de operador electoral en las elecciones del 2010: Su candidato a gobernador, Eviel Pérez Magaña, perdió contra el coalicionista Gabino Cué Monteagudo.
A pesar del hartazgo interno y ciudadano por los excesos en el gobierno ulisista, el PRI hubiera ganado, pero el partido se dividió. Y esa división y la aplastante derrota para nada fueron mera casualidad.
A propósito de elecciones, de acuerdo a un comunicado del Comité Ejecutivo Nacional priista, José Murat, tras asumir el cargo como presidente de la Fundación Colosio A.C., dijo que “será necesario abrir la discusión al interior del PRI, sobre el método para la elección de candidatos rumbo al 2018.”
Claro, es una de las tareas de la Fundación. Y será prioritaria sobre todo de acuerdo a los resultados de la elección a la gubernatura del Estado de México.
Mmm… ¿Abrir la discusión sobre el método? Hasta antes del inicio del proceso electoral para las elecciones mexiquense en el PRI nacional nada querían saber sobre revisiones al método electivo para las candidaturas al 2018: Presidente de México, senadores y diputados (además de las candidaturas a los cargos locales).
¿Le dará la razón a Ulises Ruiz? Recordemos que éste ha venido impulsando (en el discurso) la democratización interna del PRI y, en consecuencia, la apertura para la discusión del método para elegir candidatos al 2018. Tal línea democratizadora, por cierto, URO y José Murat la emprendieron juntos tras la primera gran derrota del 2000.
Pero encaramelados en el poder, pronto se les olvidó.
En fin, que la llegada de José Murat a un puesto en la estructura priista (directa o indirecta) ya estaba prevista desde hace mucho tiempo. Sin embargo, tampoco puede dejar de pensarse que su arribo a la Fundación Colosio días antes del cuatro de junio, es una medida ante la eventual derrota mexiquense.
Claro, ganar las elecciones del Estado de México facilitaría el camino al PRI y la tarea de José Murat y del CEN en pleno.
¿O… sea cual sea el resultado empiezan cambios en la estructura nacional priista rumbo a las elecciones del 2018? Por ejemplo, una eventual sustitución de Enrique Ochoa Reza por Emilio Gamboa Patrón.
En fin, la llegada de José Murat en el contexto de las elecciones del Estado de México tienen muchas lecturas, incluido el puente político con Morena vía su amigo Ricardo Monreal Ávila, gane el PRI o el partido de Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto, el puente político le ha funcionado en buena medida en Oaxaca con el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, su hijo; en esta entidad el buen comportamiento de los morenistas los llevó a quedarse con la presidencia de la Junta de Coordinación Política mediante una reforma fast track a la legislación de la Legislatura local.
Qué otra lectura por el momento… ah, si, asegurar un escaño para el propio José Murat en el Senado de la República o para alguna persona allegada a él, para el 2018.
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