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CRÓNICA POLÍTICA: Interinato en puerta en el TSJ de Oaxaca

#Opinión Por: Rosy RAMALES

En los últimos días ha generado revuelo el run run sobre la probable llegada de Raúl Bolaños Cacho Guzmán nuevamente a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJEO); lo fue en el año 2000.

Por lo tanto es magistrado (aunque en retiro). En consecuencia, no tendría por qué la Cámara de Diputados nombrarlo magistrado. Más bien su elección, o designación, está en la cancha del pleno de dicho Tribunal.

El artículo 16 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Oaxaca dispone que el TSJ lo preside “el magistrado que en votación secreta resulte electo en la primera sesión plenaria del mes de enero” y “podrá ser reelecto por un periodo más”.

Y ese mismo precepto establece las hipótesis de ausencia del presidente del TSJE:

·      Menor de diez días hábiles: Cubre el magistrado que designe dicho presidente.

·      Mayor de diez días hábiles pero menores de seis meses: Cubre el magistrado que designe el Pleno del TSJ en calidad de sustituto.

·      Mayor de seis meses: Cubre el magistrado que designe el Pleno en calidad de interino.

El actual presidente del TSJ, Alfredo Lagunas Rivera, asumió el cargo en enero del 2011, por un periodo de cuatro años, y luego fue ratificado; derecho que otorga por una ocasión la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca.

En la ratificación lleva algo así como un año.

Entonces, si hay el run run de la llegada de Raúl Bolaños Cacho a la presidencia del TSJ necesariamente debe ser de una de las siguientes calidades: Sustituto o interino.

Y lo más probable es que, dado el caso, lo sea interino.

La pregunta es si Raúl Bolaños Cacho Guzmán puede ser nuevamente presidente del TSJ, lo cual ha generado parte del revuelo.

Al parecer sí.

Y es un caso sui géneris. No se había dado nunca el caso de que un magistrado jubilado retornara a la actividad jurisdiccional para convertirse en el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca.

Sin embargo, existe un antecedente interesante: El caso del magistrado Ernesto Miranda Barriguete (q.p.d), quien se jubiló y tiempo después volvió a ejercer su magistratura hasta su muerte.

Y hasta donde revisamos (salvo que hayamos leído mal), la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Oaxaca tampoco establece prohibición alguna a los magistrados retirados de regresar a la actividad jurisdiccional. Claro, hablamos de los jubilados, porque quienes renuncian sí pierden toda calidad dentro del PJE.

La Constitución particular establece como requisito de elegibilidad para ser magistrado presidente “un mínimo de tres años integrando sala”. Pero no establece con toda precisión cuándo. ¿Inmediatamente antes de la elección? ¿En cualquier momento de la magistratura?

Sin duda, es un requisito-candado para cerrar el paso a quienes apenas son designados magistrados o magistradas e inmediatamente son impulsados a la presidencia del TSJ. Cosa que se ha estilado por los siglos de los siglos.

El candado es una buena propuesta, evidentemente, que trata de reconocer y de privilegiar el trabajo de los magistrados con años de ejercicio.

Pero, en el caso de Raúl Bolaños no se trata de designación como magistrado, porque lo sigue siendo. Y si no mal recordamos, en ejercicio integró Sala Familiar.

Entonces, al parecer, no tendría problema jurídico para presidir el TSJ del Estado de Oaxaca. Claro, la última palabra la tienen las magistradas y los magistrados, amén de cualquier recomendación por parte de otro Poder.

AMARRANDO NAVAJAS

En torno a la polémica desatada por el probable interinato en el Tribunal Superior de Justicia de Estado de Oaxaca, la tarde-noche de este domingo en redes sociales circuló lo siguiente:

“En entrevista con el magistrado Gerardo Carmona Castillo () declaró que para presidir el  Tribunal Superior de Justicia, un magistrado, en votación secreta deberá resultar electo en  sesión de la mayoría de quienes tienen ese carácter y que además tenga 3 años, no únicamente como magistrado activo, sino que además haya estado integrando alguna sala () , como mínimo ese mismo tiempo de 3 años; esto con fundamento en la Constitución del Estado, aclaró que incluso fue a su propuesta que dicho requisito se incluyera en la reforma.

“ Es decir que en estos momentos el próximo presidente del tribunal solo y únicamente puede ser de entre los actuales miembros y no de alguien que pueda ser designado por la legislatura, en próximos días. De no ser así, estaríamos ante una falta grave a la constitución.”

Sin embargo, el magistrado Carmona Castillo, en mensaje vía redes sociales, aclaró:

“Estimados amigos y colegas: me acabo de enterar que anda circulando en redes sociales una supuesta entrevista mía en donde hablo del tema de la presidencia del Tribunal. Quiero aclarar que nunca he dado ninguna entrevista al respecto. Ignoro de donde provenga la fuente. Si algún periodista desea entrevistarme sobre el tema con mucho gusto lo hare. No tengo ningún inconveniente al respecto.”

Es evidente pues haber intereses que intentan amarrar navajas en torno al TSJ usando el nombre del magistrado Carmona Castillo. Qué bueno que hace la aclaración porque una situación de tal naturaleza puede generar  choque en este órgano jurisdiccional, y entre  Lagunas Rivera y Raúl Bolaños Cacho Guzmán.

OPINIÓN DE LECTOR:

En un mensaje vía correo electrónico, un lector manifiesta su opinión en relación a la próxima elección presidencial. Y nos pide considerarla en la columna. Pues bien, aquí la compartimos:

“¿En realidad la izquierda o las izquierdas se reconfigurarán y se unirán en torno a AMLO?

Si eso pasa realmente en 2018, estaremos hablado de lo que muchos suponíamos que se había dado con Fox, es decir, podríamos hablar entonces de la verdadera transición democrática.

 “Sin embargo, hay que tomar en cuenta que sólo la derecha ha gobernado el país,  retomando tramposamente algunos postulados y acciones que la propia izquierda ha dejado de lado: es decir, las luchas progresistas y el impulso a los derechos humanos; y han ido más allá lucrando con la pobreza de millones de ciudadanos y ciudadanas.

“Esto último,  sin duda, será la principal herramienta electoral de la derecha en el 2018. En esta contienda la polarización del país será aún más fuerte que ninguna otra, pues en el escenario político electoral sólo hablaremos de dos grandes candidatos. El resto de los contendientes( como Cárdenas) serán parte de la estrategia política encaminados arrestar votos.”

***

Correo: rosyrama@hotmail.com

 

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