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#Opinión por María de los ÁNGELES NIVÓN
En sus 100 días de Gobierno, Alejandro Murat Hinojosa no tiene nada que celebrar y sí mucho que recomponer, que corregir.
En sus cinco ejes de gobierno anunciados desde su campaña a la candidatura a la gubernatura de Oaxaca, en todos, sin excepción de ninguno, ha fallado.
Pero lo más cuestionable, sin duda alguna, es la falta de compromiso y de trabajo de su equipo de colaboradores, de la mayoría de sus funcionarios que no han sabido estar a la altura de lo que demanda el pueblo de Oaxaca.
100 días de Gobierno con 22 mujeres asesinadas y no hay alerta de género; más de 200 marchas, bloqueos y plantones, señal inequívoca de que la política interna tampoco ha dado resultados, alguien no está haciendo su chamba, por supuesto el titular de Segego, Alejandro Avilés Álvarez, de los funcionarios más señalados de corrupción.
Hospitales que siguen sin medicamentos a pesar de la compra de los mismos con una inversión de 400 millones de pesos, no se ven, en el Hospital Aurelio Valdivieso, los pacientes siguen con la misma penuria, sin medicinas y sin médicos que es lo peor.
Es muy mal inicio de Gobierno también que no haya un Plan Estatal de Desarrollo, aún cuando la Ley Estatal de Planeación establezca que puede ser en seis meses, no se conocen los ejes rectores. ¿Qué está haciendo Celestino Alonso Álvarez?…¿No es acaso el responsable de su elaboración?
Y miren que Celestino Alonso Álvarez es de lo rescatable que tiene el actual gabinete muratista, pero parece que algo no cuadra, por ello no han podido concluir con ese documento tan fundamental en un gobierno.
Por cierto, en este análisis de los 100 días de Gobierno, el único partido que hizo un planteamiento fue el PRD, aquí rescatamos parte de lo que externaron los diputados perredistas Carol Antonio Altamirano, Horacio Antonio Mendoza, Alejandro Aparicio Santiago, Eva Diego Cruz, Paola Gutiérrez Galindo, Silvia Flores Peña, Tomás Basaldú Gutiérrez y Toribio López Sánchez.
“Esta administración se ha caracterizado por su ineficacia y falta de resultados, pues no ha generado ningún cambio en beneficio de la gente. Ha sido ineficaz para cumplir las pretensiones que señaló el Gobernador cuando al inicio de su mandato afirmaba que se hablaría del “milagro oaxaqueño” y prometía que “vamos a ser referente en el país».
“Nada de eso se ha cumplido y es obvio que las promesas de campaña están rebasadas por la realidad, al grado que no se ha hecho el anuncio de una obra importante”.
El gabinete está conformado por “juniors” y “yuppies” que carecen de oficio político y que no tienen la menor idea de lo que Oaxaca requiere. No hay espíritu de cuerpo, hay dispersión y se adelantaron en la perfilación de posibles candidatos para el proceso electoral del próximo año. Es más que evidente, el gabinete no está funcionando y sólo le provoca problemas al Gobernador.
Efectivamente así es. Por muchas ganas y buenas intenciones que tenga Alejandro Murat de hacer bien las cosas, su equipo más cercano no le ayuda, pero se niega a abrir los ojos y darles las gracias. No hay cambios.
También es una mala señal, que el Ejecutivo ignore las resoluciones del Poder Legislativo, que ha aprobado 32 exhortos al Poder Ejecutivo y sus dependencias, solicitando en su mayor parte información referente a sus atribuciones, sin que a la fecha les haya dado respuesta. Es lamentable tener un Poder Ejecutivo que no escucha al Congreso.
Hay un desencanto evidente por la incapacidad de conducir al gobierno estatal, como se acredita en los siguientes hechos:
Conflictos sociales y políticos: No se ha reducido el nivel de conflictividad social y política, por el contrario, hay la sensación ciudadana que ha aumentado pues los bloqueos, marchas y movilizaciones son el pan de cada día.
Como muestra un botón: el enfrentamiento entre pobladores de San Pedro Mixtepec y Colotepec, con el resultado de una persona fallecida y con el agravante del uso de armas de fuego, que representa una afrenta a la autoridad.
Por otra parte, se siguen asesinando a líderes sociales y políticos, destacando los asesinatos del presidente municipal de Ocotlán de Morelos, José Villanueva Rodríguez y del dirigente regional de Morena en la Cañada y ex presidente municipal de San Andrés Huaxpaltepec.
En el caso de los conflictos municipales, por falta de atención oportuna, se han incrementado y se han salido de control, como el enfrentamiento en San Raymundo Jalpan, sede del Poder Legislativo, en donde sus pobladores se disputan el gobierno municipal.
Seguridad Pública: Es preocupante que a 100 días de gobierno, el clima de inseguridad y violencia haya aumentado de manera grave. Las estadísticas, más que cifras reflejan el grado de inseguridad al que se exponen las y los oaxaqueños, pues de acuerdo al Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, en Oaxaca han aumentado los homicidios dolosos en un 33%, mientras que los secuestros se han incrementado en un 14%.
Salud: Aunque el 6 de diciembre se anunció el programa de unidades móviles con servicios sociales y de salud, el programa no está en operación; mientras que su titular (Gabriela Velásquez Rosas) fue acusada el 3 de enero por presuntos actos de corrupción y asignar compensaciones a funcionarios y “asesores” inhabilitados.
Cultura: Destaca el despido de músicos de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca en los primeros días de enero y, en febrero, la cancelación de compra de periódicos para la Hemeroteca Pública. Además, es inaceptable la ocurrencia de, sin el mínimo respeto a los símbolos de nuestros pueblos, haber entregado como muestra de pleitesía a funcionarios federales un inventado “bastón de mando cultural”
Educación: En campaña, Alejandro Murat prometió dotar a los estudiantes de becas de transporte y de estudios, desde la primaria hasta los estudios universitarios; ampliar el programa de uniformes gratuitos e instaurar un programa de universidad a distancia, con internet y electrificación para que los oaxaqueños de las comunidades alejadas tengan acceso a educación superior, y hasta ahora no hay un solo indicio, ni un anuncio ni referencia de que se cumplirá.
Economía: No se están generando los empleos necesarios, ni hay un ambiente que atraiga inversiones, ni se está mejorando la infraestructura pública o productiva. Aunque, gracias a las distintas fuerzas en el Congreso Federal, Oaxaca volvió a contar con un presupuesto histórico, no se ven los beneficios concretos.
Oaxaca no está en una ruta de resultados ni de prosperidad. Aún hay tiempo para corregir el rumbo, pero ello requiere que el gobierno de la entidad reoriente sus prioridades, que escuche y ponga en primer lugar el bienestar de la sociedad.
¿Lo hará Alejandro Murat?
FRACTURA SALOMÓN JARA A MORENA, ¿GANARÁ AMLO CON PARTIDO DIVIDIDO?
Se da hasta en las mejores familias.
Cuando parecía que todo era color de rosa en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), vino la fractura, precisamente por el engolosinamiento de Salomón Jara Cruz, quien a todas luces pretende quedarse con ese instituto político en Oaxaca.
Morena se dividió en tres grupos internos: El que comanda Salomón Jara; el de Armando Contreras y un tercero que dirige Irineo Molina Espinoza, a quien por cierto le siguen aplicando el procedimiento de juicio de expulsión de ese partido por asistir a la toma de protesta del gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Mientras el dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador está confiado de que Oaxaca ya lo tiene en sus manos para el 2018, los tres grupos internos empiezan a despedazarse, principalmente por las candidaturas a las diputaciones federales y a las dos senadurías de mayoría.
Claro que en su próximo evento estarán todos agarraditos de la mano como buenos compañeros, hasta los Chendos que brillan por su ausencia asistirán al mitin, porque también han sido relegados los hermanitos Rosendo y Félix Serrano Toledo del circulo de Salomón Jara.
Por ejemplo, Jara Cruz es quien reparte las candidaturas, a la dirigente estatal de Morena, Nancy Ortiz Cabrera le prometió que si le apoya para el Senado, la hará candidata a senadora en la segunda fórmula por mayoría, mientras que a los grupos de Armando Contreras e Irineo Molina Espinosa no los toma en cuenta.
Por cierto sobre Irineo Molina Espinosa, el propio Jara Cruz ha dicho que sigue el procedimiento de expulsión del coordinador de la bancada de Morena en la LXIII Legislatura del Estado, sin embargo, el diputado morenista lo desmiente, porque añade que Salomón “no se entera porque no tiene acercamiento con los diputados”.
¡Plop!…así o más divididos.
Y expone Molina Espinosa que no habrá tal expulsión, puesto que su bancada lo respaldó y firmaron el desistimiento.
Don Salomón ofreció conferencia de prensa este lunes para anunciar la llegada de Andrés Manuel López Obrador el próximo 18 de marzo, pero en el evento solo estuvieron sus aliados y aliadas como la misma Yeidcol Polevnsky, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, así como Nancy Ortiz.
Los contrarios se enteraron hasta cuando ya Jara Cruz estaba dando la rueda de prensa, ni siquiera fueron invitados, quizás porque para el aspirante al Senado de la República no representan mayor problema.
¿Ustedes creen que con esta fractura en Morena, Andrés Manuel ganaría el 2018 en Oaxaca?
Queda claro que con Salomón Jara como casi dueño de Morena en la entidad no hay apertura, porque batea a sus propios compañeros en una total incongruencia, porque sí permite la afiliación de otros personajes que salen del PRD para incrustarse como morenistas y a los de casa les da con la escoba.
Vaya hasta la propuesta de la priista Beatriz Rodríguez Casasnovas como candidata a la diputación federal por Morena estarían analizando.
¡Qué tal!
Morena está en su proceso de afiliación de gentes, sin importarles quiénes son, en un afán de ganar por ganar.
