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#Opinión por MARÍA DE LOS ÁNGELES NIVÓN
La disputa por el control del jugoso presupuesto en los Servicios de Salud de Oaxaca que ascienden a 9 mil 130 millones 425 mil 961 pesos, en tiempos de coronavirus, es imperdonable.
Se ha desatado una guerra interna entre dos grupos, uno comandado por el secretario de salud, Donato Casas Escamilla, apoyado por el sindicato de la Sección 35 y el otro por el subsecretario de salud, Juan Carlos Marquez Heine y el director administrativo, David Concha Suárez, estos dos últimos han metido en serios aprietos al Gobierno de Oaxaca.
Donato Casas Escamilla, hasta ahora no ha querido, o no se atreve a ejercer su autoridad ni a tomar el mando en los Servicios de Salud de Oaxaca, ha permitido que sus subalternos hagan y deshagan en esa noble institución, no sabemos si porque no puede, no quiere o por complicidad, pero no hay control.
A ello obedece el desgaste de los directivos en los SSO, enfrascados en una lucha de poder que ha contribuido a enrarecer el ambiente en un área de atención tan importante como es el Hospital General Aurelio Valdivieso y la Dirección de Regulación Sanitaria, en esta última Concha Suárez ha dispuesto lo que ha querido aprovechando que no hay director, porque están suspendidos por la Contraloría del Estado.
Vamos por partes.
El arribo de Juan Carlos Marquez Heine como subsecretario de salud, quien ha metido grilla para quedarse en la titularidad de los Servicios de Salud de Oaxaca, le ha traído más dolores de cabeza y problemas fuertes al Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, primero con la compra de 2 mil ollas express, cuando fuera titular del desaparecido Seguro Popular, pensando que en ellas se podían esterilizar instrumentos médicos, eran para hervir mamilas y tuvieron que ser desechadas de las clínicas de salud.
También adquirió un lote de instrumentos médicos que a la primera esterilizada no sirvieron y hay pruebas de estos datos en la clínica de Tlacolula de Matamoros, perteneciente a la Jurisdicción Sanitaria número 6, el mismo personal se encargó de denunciar la porquería de material médico que les envió Heine.
El hoy subsecretario ya traía sus antecedentes. Luego metió en graves aprietos al Gobernador con la renta de equipo usado para el Hospital del IMSS en Tlaxiaco, porque al funcionario de salud, a pesar de que le preguntaron 15 días antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegara a ese municipio de la Mixteca a inaugurar la obra, si era posible adquirir el equipo para la fecha programada, Marquez dijo que sí, a sabiendas que eso se lleva tiempo aunque se hiciera una adjudicación directa.
Pues en una “tomada de pelo”, Marquez Heine rentó por 15 días el 20% del equipo que se encontraba en el nuevo hospital rural del IMSS. Pese a los graves hechos, no hubo investigación y el “yupi” fue premiado con una subsecretaría en los SSO.
La última que hizo fue inventar que se habían robado 20 equipos de ventiladores en el Hospital General Aurelio Valdivieso, asunto que fue desmentido por el entonces director general Ernesto Garzón Sánchez y en represalia, en una maniobra poco clara, ordenó quitarlo y poner a Alejandro Ramírez Figueroa, generando un conflicto innecesario en el nosocomio con el sindicato y colocó nuevamente al Gobernador en medio de una grave turbulencia, quien ha tenido que hacer frente a las consecuencias generadas por todos estos hechos.
¿Y dónde está Donato Casas Escamilla?, ¿por qué ha permitido que salten su autoridad?
Es muy lamentable que en tiempos de pandemia y de disputa por la sucesión en la dirigencia de la Sección 35 del SNTSSA, en los Servicios de Salud se estén desgastando los altos mandos en una lucha de poder que ha llevado al traste la atención en salud del pueblo de Oaxaca, hoy que más los requiere, están más ocupados en el pleito por el control de los dineros y el poder.
Ahora bien.
La llegada de David Concha Suárez como director administrativo a los SSO, ha sido otra fuente de conflictos en su afán de acaparar cerca de 50 plazas con sus incondicionales a pesar de no reunir el perfil profesional requerido, y ha tenido serios roses con el subsecretario administrativo, Martín Mathus Alonso, de quien depende pero tampoco le hace caso, se maneja a la libre y no se sabe quién es su “padrino”, pero ejerce un poder mayor al del titular de salud, es increíble.
Es tan grave el conflicto interno con Concha Suárez que Mathus Alonso decidió mejor hacerse a un lado, es otro “florero” en los Servicios de Salud de Oaxaca, porque todo lo concerniente a los dineros y a las plazas las maneja Concha Suárez en contubernio con Juan Carlos Marquez Heine.
¡Qué tal!
Al inicio de la gestión de David Concha unió a todas las secciones sindicales en su contra, al proceder con reducciones a las compensaciones, lo que puso a Donato Casas en medio del conflicto cuando éstas llevaron a cabo una asamblea permanente y pidieron su salida teniendo que dar marcha atrás, habrá que ver qué pasa cuando las bases regresen de la pandemia a la Dirección de Regulación Sanitaria, donde por sus pistolas nombró a un nuevo director también en el oscurito.
El asunto de Regulación Sanitaria es otro tema gravísimo, recordemos que la Contraloría de Oaxaca a cargo de José Ángel Díaz Navarro, de acuerdo al oficio SCTG/SRAA/PA-A/192/2020 de la Dirección de Responsabilidades Administrativas y Situación Patrimonial, el pasado 27 de febrero suspendió de sus cargos a siete servidores públicos.
No se entiende como les sigue pagando compensaciones a personal que está suspendido de sus funciones como el caso de Juan Cruz Ríos, delegado sindical de la Sección 35 y tiene cargo de Jefe de Oficina y código M03019-apoyo administrativo en salud –A7, adscrito a esa dirección, quien sigue cobrando quincenalmente $6,500.00.
Catarina Carreño González, con funciones de Jefa de Departamento de Insumos y Regulación, código M02038, con el puesto oficial y/o preparador-despachador de farmacia de los SSO, quien sigue cobrando la compensación quincenal de $5,000.00.
Y Arnulfo Ruiz Molina, encargado de Recursos Humanos con código M03019-Apoyo administrativo en salud A-7, quien cobra quincenalmente su compensación de $2000.00. Los tres están suspendidos de forma temporal por parte de la Contraloría del Estado por malos manejos de recursos y en el caso de Juan Cruz Ríos es investigado por adjudicarles más de 30 plazas a sus familiares muy cercanos.
¿Estará enterado el contralor Díaz Navarro que estos tres servidores públicos a los que suspendió temporalmente, siguen cobrando sus compensaciones quincenalmente de manera puntual?
¿Por qué los protege David Concha?…El director administrativo de los SSO ha incurrido también en omisión al no documentar las ausencias injustificadas de servidores públicos en perjuicio de la institución y lo más importante en el cumplimiento de las funciones que deben llevar a cabo en materia de protección a la población.
Valdría la pena que el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa revisara los antecedentes de David Concha Suárez quien ha sido separado de cargos anteriores, casos concretos en Coplade y en Unidades Móviles, evitar de una vez por todas más atropellos y conflictos, de paso también abrir una investigación al “yupi” Juan Carlos Marquez Heine, porque no se puede seguir permitiendo más saqueos a salud.
Y sentenciar a Donato Casas Escamilla de que ya ejerza su autoridad, porque pareciera que también está de “florero”, nadie le hace caso.
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