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#Opinión por Jaime Arizmendi
Argonmexico / Para su muro, más mezcla maistro?… Ante su inevitable y estrepitosa caída en las preferencias electorales en Estados Unidos, Donald Trump vino a México para reunirse con el Presidente Enrique Peña Nieto, en busca de intentar reencontrarse con los mexicanos; pero más tarde, en Phoenix, Arizona, volvió a las andadas e insistió en su propósito de construir un muro en la frontera con nuestro país y cobrársela de las remesas que envían a este lado los connacionales.
Luego de la reunión privada que tuvo lugar el miércoles pasado en Los Pinos, Peña Nieto se reunió al día siguiente con jóvenes. En el marco de su Cuarto Informe de Gobierno respondió una pregunta que le enviaron por Facebook en torno a dicho encuentro y dijo: como presidente de México encaré y decidí encarar –a Trump- en estos postulados en los que no coincidimos.
A pesar de que durante la rueda de prensa ofrecida por ambos, Trump y EPN, el aún aspirante republicano a la Presidencia de EU había afirmado que el tema del proyectado muro fronterizo no había sido abordado en la charla, el mandatario mexicano sostuvo que le advirtió a Donald que México no pagaría por dicha obra.
Es decir, el muro, tema que ha sido la punta de lanza de la campaña presidencial del republicano, sí fue parte de las conversaciones según comentó el jefe del Ejecutivo nacional quien ante los jóvenes expuso haberle expresado a Trump que “México de ninguna manera pagará el muro que usted está buscando construir”.
Peña Nieto destacó que la invitación a nuestro país a Hillary Clinton y Trump, aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos, fue pensando en México. “Lo que yo hice fue formular una invitación a los dos candidatos para tener un diálogo que me permitiera exponer con toda amplitud cuál es la relevancia que tiene México en la relación con Estados Unidos… México está como nunca antes en el debate que existe entre los aspirantes a la Casa Blanca”.
Pero horas después, al encabezar un mitin en el Centro de Convenciones de Phoenix, donde daría a conocer su propuesta de Política Migratoria, con la cual esperaba “atraer al votante hispano”, Trump confirmó que México pagará el muro fronterizo que planea construir, si gana la presidencia de EU; y que el muro cubrirá incluso por encima y de forma subterránea toda la frontera sur entre ambos países.
Engallado por sus corifeos, se dijo seguro de que “el presidente mexicano resolverá este problema mano a mano conmigo». No obstante reconocer que con Peña Nieto habló de las grandes contribuciones de mexicanos a su país y el liderazgo que logran ambos países; aseguró que la política migratoria cambiará si él llega a la Casa Blanca.
En tanto, la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, criticó desde la vecina nación del norte la visita que realizó a México su rival electoral, de quien previno: no puede compensar con “unas horas” allá los “insultos” que dirigió durante el último año contra el país.
“No puedes construir una coalición insultando a nuestros amigos o actuando como un tiro al aire. Se hace con un trabajo lento y duro. No vale con tomarse una foto, requiere constancia y confianza”, dijo Clinton en un discurso ante la organización de veteranos Legión Americana, en Cincinatti, Ohio.
La primera mujer aspirante a la Presidencia de Estados Unidos, quien en las últimas semanas ha dejado abajo con cuando menos 10 puntos porcentuales a su oponente, machacó al loco candidato republicano: hay que hacer algo más que tratar de compensar un año de insultos e insinuaciones al presentarse, con nuestros vecinos durante unas cuantas horas y después volar de vuelta a casa para insistir en las agresiones verbales y amenazas. No funciona así.
La campaña de Clinton también criticó la noche del martes el anuncio de Trump, al recordar en un comunicado los múltiples ataques que el magnate dirigió a México y a los mexicanos a lo largo de la campaña de cara a las elecciones de noviembre.
“Lo que verdaderamente importa es que Donald Trump diga a los votantes en Arizona, no en México, si sigue decidido a separar familias y separar a millones”, repuso la directora de comunicaciones de Clinton, Jennifer Palmieri; quien se refirió así al discurso que Trump tenía previsto dar la tarde del mismo miércoles en Phoenix, para detallar su política migratoria.
El brevísimo tiempo que Donald concedió a su visita a nuestro país no le sirvió de gran cosa. De inmediato a su arribo y despedida, aparte de incesantes manifestaciones de protesta por su visita, Trump fue objeto de miles de memes que saturaron las redes sociales de este y del otro lado de la frontera.
Lo mismo lo compararon con Paquita la del Barrio –lástima de la cantante mexicana–, que le pusieron todo tipo de textos en ideas y globos para destacar su exacerbada xenofobia y demencial racismo. El problema fue que en ello se llevó de corbata al presidente mexicano.
Igualmente, tras la declaración del bocón candidato republicano a presidir EU, en México se dio rienda suelta a un rumor respecto a que por la falla de haber invitado a Trump, la canciller Claudia Ruiz Massieu había renunciado al cargo. Tanto peso se le concedió al asunto que el propio director general de Comunicación Social de la Secretaría de Relaciones Exteriores tuvo que salir a desmentir el “borrego”.
En descargo de la o los culpables de haber traído al país al desquiciado estadounidense, su discurso en Phoenix donde mantuvo su postura de que una vez electo deportaría a todo indocumentado causó que latinos que integran su minúsculo grupo de seguidores le retiraran de inmediato su apoyo.
Alfonso Aguilar, presidente del grupo Latino Partnership for Conservative Principles, dijo sentirse «decepcionado y engañado» por el agresivo discurso que pronunció Trump en Phoenix. Anuló las expectativas que tenían los latinos conservadores de que el magnate hubiera moderado sus opiniones sobre inmigración.
Expuso que él esperaba que Trump tuviera un enfoque más compasivo hacia las personas que viven ilegalmente en EU, pero no fue así. Pero bueno, la elección presidencial en la Unión Americana tendrá lugar el 8 de noviembre. Y en dos meses ya es imposible que convenza a nadie más. El (Trum)pes, por su boca muere…
