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#Opinion Rosy RAMALES
Santa Claus, el gordito bonachón de mejillas de bombón, llegó a Oaxaca a dejar regalos a los políticos aun cuando éstos no se han portado del todos bien.
Pasaba de la media noche, despuntando el alba de este 25 de diciembre, cuando en el cielo oaxaqueño se vio una intensa luz como lluvia de estrellas. Era Santa Claus en su trineo jalado por diez hermosos renos. “Jo, jo, jo”, rió al ver nuestra ciudad iluminada con luces de colores y, sin demora alguna, empezó a visitar la casa de políticos.
Primero visitó las residencias de servidores públicos del gabinete estatal, dejando en el Árbol de Navidad los respectivos regalos. ¿Qué les trajo Santa? Lean:
A Gabino Cué Monteagudo, Gobernador de Oaxaca: Una carta de felicitación por el golpe de timón en materia educativa, unas vitaminas porque está muy flaco y un letrero con la leyenda “Di NO al año de Hidalgo”.
A José Zorrilla de San Martín Diego, Secretario de Economía y Desarrollo Turístico: Una nariz de Pinocho…por eso de su cantaleta de que gracias a la promoción hecha por esta dependencia hay turismo en Oaxaca, cuando el destino se vende solo.
A Manuel de Jesús López López, Contralor: Un sofisticado equipo de detective para dar con todos los aviadores del viejo y del nuevo IEEPO, y un corazón de acero para proceder incluso en contra de los recomendados de los funcionarios de la actual administración estatal.
A Moisés Robles Cruz, director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO): Una brújula para no apartarse del camino de la reforma educativa y para encontrar el destino de uniformes y útiles escolares cuya entrega hicieron firmar a padres de familia, pero que nunca los entregaron.
A Enrique Arnaud Viñas, Secretario de Finanzas: Una varita mágica para complacer todas las peticiones financieras del 2016, administrativas y electorales. Aunque la deuda pública crezca. ¿O no?
A Carlos Moreno Alcántara, Secretario de Vialidad y Transporte: Vales electorales para ventas nocturnas de concesiones.
A Alejandro López Jarquín, Secretario de Desarrollo Social y Humano: Una candidatura a elegir, a la diputación local o a la presidencia municipal de Santa Cruz Xoxocotlán.
A Alberto Vargas Varela, Secretario de Administración: Un amparo, por si acaso resultan ciertas las acusaciones en su contra hechas por el senador Benjamín Robles Montoya. Aunque Beto pidió fuero mediante una diputación plurinominal por aquello de las licitaciones y los arreglos con el sindicato, pero Santa solo le trajo el amparo.
A Carlos Santiago Carrasco, Secretario General de Gobierno: Una caja de resignación, porque está en chino la solución del conflicto de los Chimalapas cuando el fondo del asunto es negocio de políticos.
A Adelfo Regino Montes, Secretario de Asuntos Indígenas: A elegir, presupuesto y facultades ejecutivas, o una candidatura a diputación local.
A Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, Fiscal: Un baúl de valor para enfrentar a la clase pudiente respecto de los chicos banda.
A Gerardo Albino González, Coordinador General del Coplade: Más organizaciones sociales, pues es lo que le gusta, y un par de veladoras para encenderlas al santo de las causas imposibles, San Judas Tadeo, a ver si se le hace la candidatura que anda buscando, o por lo menos la Secretaría de Planeación porque eso de operar sin facultades siempre le ha pesado.
A Daniel Juárez López, Secretario del Trabajo: Un catalogo de artes y oficios para que aprenda a hacer algo, pues el sexenio pronto terminará y corre el riesgo de engrosar el índice de desempleados. También otro tratamiento para hacer abundar su cabellera, y un poquito de gracia y otra cosita (como dice la canción de La Bamba) para convencer a Rafael Arellanes de que le conceda una candidatura por el PT.
A Jorge Carrasco Altamirano, Secretario de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura: Un diploma por buen desempeño.
A Víctor Hugo Alejo Torres, Consejero Jurídico: Un manual sobre el tema.
A Jorge Alberto Ruiz Martínez, Secretario de Seguridad Pública: Un rosario de cuentas de cristal, para que orando a Dios le concedan incrementar la plantilla de policías.
Sergio Pimentel Coello, Secretario de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable: Un equipo similar al que usó el “Chapo”, pero él para tapar los hoyos hechos por su antecesor.
A Héctor González Hernández, encargado del despacho de la Secretaría de Salud: El nombramiento de Secretario. ¿O necesita ser médico?
A Miguel Muñoz, Coordinador de Comunicación Social: Una balanza.
Uf, cuánto trabajo el de Santa Claus, andar de residencia en residencia. Estaba agotado. Así que hizo un breve descanso, y aprovechando se sentó en el Bar Jardín, desde donde miró lo maltratado en que se encuentra el piso de cantera verde del Zócalo de la Ciudad. Comió una torta de pollo y tomó un mezcalito de gusano. Ya repuesto, prosiguió la entrega de regalos. En la lista seguían las y los aspirantes a la candidatura a la gubernatura de Oaxaca:
¿Qué trajo a los priistas?
A Eviel Pérez Magaña: Un manual sobre cómo leer las encuestas: Conocimiento, preferencia, positivos y negativos; todo junto. Además, unas tijeras para cortar de tajo la relación con el ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
A Alejandro Murat Hinojosa: Uf, en este caso Santa vio un problema: Este chico en su cartita puso varias direcciones: Ecatepec, Estado de México; Distrito Federal, Nueva York y Oaxaca. ¿Dónde dejarle la caja de presentes? Le traía: Una acta de nacimiento oaxaqueña y comprobantes de residencia. Para desmarcarse del papá, Santa no encontró nada.
A José Antonio Hernández Fraguas: Una carta de adhesión a Eviel.
A Samuel Gurrión Matías: Un tráiler repleto de utilitarios para el programa “Una mano amiga”.
A Mariana Benítez Tuburcio: Un escudo y una espada para defenderse de sus contrincantes internos. Y como Santa es muy garantista de la equidad de género, pues también dejó en la zapatilla de la diputada federal una carta con la siguiente frase: “Es la opción”.
A Alfonso Gómez Sandoval: En la puerta de su casa, Santa dejó el siguiente letrero: “No lo pierdan de vista”.
Santa Claus siempre solo veía dos posibilidades para la candidatura del PRI: Mariana Benítez y Alfonso Gómez Sandoval. Y no en base a la encuestitis, sino en base a talento, sensatez, preparación, prudencia, trato y proyecto para Oaxaca. Y con una buena campaña de tierra, todo se arregla. Los otros representan el tortuoso pasado inmediato.
¿Qué le trajo a los aspirantes perredistas?
A Benjamín Robles Montoya: El senador pidió en su carta el voto de las dos terceras partes del Consejo Estatal del PRD para ganar la candidatura a Gobernador de Oaxaca. Pero Santa, bien sincero como siempre, le trajo unos tenis, una mochila y una cantimplora, para emprender una peregrinación al santuario de la Virgen de Juquila en busca del milagro.
A José Antonio Estefan Garfias: Una encuesta a su favor y un costal de unidad perredista.
A Francisco Martínez Neri: Permanencia en la coordinación de la bancada de los diputados del PRD en la Cámara de Diputados Federal, y la candidatura a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez pero para el 2018.
¿Y a los aspirantes panistas que les trajo?
A Gerardo García Henestroza: Un disco con la canción “A que le tiras cuando sueñas mexicano”, cuando un panista de talante se ha convertido en un burócrata de la política.
A Eufrosina Cruz Mendoza: Una candidatura independiente o en el PUP, para que no siga perdiendo el tiempo en el PAN donde solamente se han aprovechando de su condición de indígena para darle prestigio en el tema a este partido.
“Merry Christmas”, decía Santa surcando el cielo oaxaqueño a toda velocidad en su trineo, disponiéndose a dejar los últimos regalos que quedaban en su costal:
A Gerardo Gutiérrez Candiani: Una larga carta donde Santa le explicaba: “Mi querido Gerar, los priistas piensan que si te dan la candidatura sería tanto como entregar la gubernatura a Diódoro Carrasco, que es un buen muchacho pero los priistas no lo quieren; los perredistas piensan que tu aire de niño rico y altanero choca con la imagen del PRD, y los panistas te ven con buenos ojos porque pintas de derecha pero el PAN es un partido en picada en Oaxaca y no tiene como ofertarte…”
A Gustavo Meixueiro Nájera, presidente del Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO): Un silbato de árbitro porque los jugadores hacen y deshacen, y se empujan, se ponen el pie, se sacan la lengua, y el árbitro durmiendo en sus laureles.
(Queridos lectores, queridas lectoras esperamos haya sido se su agrado los regalos de Navidad de Santa Claus a los políticos. Esperamos sugerencias para los Reyes Magos)
