Oaxpress: La cuenta regresiva ha iniciado para la actual administración

#Opinión Por  Juan Perez Audelo

http://www.oaxpress.info/comentario-hoy-jueves-6-octubre-2016/

La cuenta regresiva ha iniciado para la actual administración. A la par del avance de la etapa de transición, que culminará con la entrega-recepción, ha empezado asimismo la andanada mediática en contra de aquellos funcionarios o ex funcionarios, señalados de corrupción. Nombres y más nombres, son lanzados como huesos a una jauría, como decia la politóloga siria ya desaparecida, Ikram Antaki.

Poner en la picota al de enfrente se ha convertido en el deporte favorito del momento. Lo fue al inicio del gobierno llamado de la alternancia, a fines de 2010; lo es ahora, en los últimos meses de 2016, cuando está bordeando su fin. Los carniceros de ayer serán las reses del mañana. Ayer los del equipo emergente eran jueces y fiscales; ahora, algunos están en el banquillo de los acusados.

Señalar, acusar, llevar al cadalso, es parte del rejuego político de cada sexenio, pese a establecerse el tinglado de una transición de terciopelo, sin sobresaltos, sin roces. No obstante, los acuerdos subrepticios de no destapar los hoyos de la corrupción institucional, ha alentado la impunidad, el saqueo infame, el enriquecimiento de unos cuantos, frente a la pobreza de millones. Es necesario ir a fondo; destapar la cloaca e imponer sanciones severas.

El actual régimen llegó con la divisa de la transparencia, de la rendición de cuentas y un rotundo no a la corrupción. La realidad, sin embargo –como hemos dicho- superó a la ficción. No es con inhabilitación o sanciones superficiales con lo que se habrá de reparar el daño. Si en verdad se trata de hacer realidad la cacareada Ley Anticorrupción, a ningún juez debe temblarle la mano para proceder con penas severas.

Oaxaca –insistimos- ya no soporta más desvíos o peculado. Es un delito de lesa humanidad robarles a los más pobres de México. Lo mismo funcionarios que sindicatos, líderes de organizaciones y presidentes municipales, que han pervivido del saqueo de los recursos públicos, deben ser pasados por el rasero de la ley. Ahí está la Universidad Benito Juárez de Oaxaca –la UABJO- convertida en un campo de disputas, detrás de lo cual está el presupuesto, las ambiciones de predominio y los cacicazgos.

Lo peor que nos puede pasar como sociedad, es que todos aquellos que de la noche a la mañana pasaron de la indigencia a la opulencia, lucrando con los recursos públicos, sigan en la impunidad. Sería una mancha indeleble que nos seguirá marcando, como un pueblo sin ley. Una entidad en la que cualquiera se burla del Estado de Derecho, al olvidarse que el bien de los oaxaqueños más desprotegidos, más allá de arreglos políticos, de acuerdos debajo de la mesa para torcer la ley, debe estar por encima de cualquier interés particular. (JPA)