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#Opinión Alfredo Martínez de Aguilar
¡Cuánta razón encierra la sabiduría popular al sentenciar “mal paga el Diablo a quien bien le sirve”! Y nadie mejor para comprobarlo que el gobernador Gabino Cué Monteagudo.
Cual ratas que huyen del barco que se hunde de manera desleal han empezado a abandonar el gabinete sus otrora aliados de izquierda, a quienes dio importantes posiciones políticas.
Pero, además, a quienes permitió enriquecerse con el millonario presupuesto que manejaron durante cinco años, como parte del chantaje de los partidos y organizaciones política y sociales.
Entendible, jamás justificable, porque el Diablo no es leal ni tiene gratitud ni siquiera co quienes le obedecen y están a su favor, en este caso los activistas de izquierda integrados al gobierno.
Dicha máxima es un refrán metafórico que enseña que de la gente de mal corazón no se puede esperar, nobleza o gratitud… siempre serán convenencieros e ingratos, así es su naturaleza.
Muy tarde, a unos cuantos meses de terminar su controvertida administración Gabino Cué comprueba y enfrenta las deslealtades de quienes pasaron la factura por llevarle al poder.
Al mal ejemplo puesto por el presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Manuel Andrés López Obrador (MALO), continuó el de sus seguidores en Oaxaca.
Al deslindarse de Gabino Cué por la recuperación de la rectoría de la educación pública de Oaxaca, López Obrador se montó en el descontento de la Sección XXII de la CNTE.
Genialmente perverso, el máximo líder de Morena reprobó la desaparición del viejo IEEPO por parte de Gabino Cué, de quien dijo «cayó en la provocación de los de la mafia del poder».
El ex candidato presidencial ofreció a la disidencia magisterial de Oaxaca construir una alianza con miras a las elecciones del 5 de junio, a fin de «echar abajo» la acción del gobierno federal y el mandatario oaxaqueño. El tabasqueño reforzó su crítica contra el gobernador oaxaqueño al decir que debió de haber resistido.
“Creo que podemos llegar a un acuerdo amplio para echar a andar una alianza de organizaciones sociales con Morena con miras a las elecciones próximas de Oaxaca para revertir todas estas decisiones, lo podemos lograr, se puede establecer en Oaxaca un gobierno del pueblo y para el pueblo», expresó.
Previo a este llamado, López Obrador criticó la actuación del gobernador Gabino Cué. Dijo que su comportamiento es lamentable y aunque «iba bien» porque no había caído en ninguna provocación, finalmente «sucumbió» a las presiones del gobierno federal y de quienes pretender privatizar la educación pública en México.
“Es muy lamentable que Gabino, el gobernador de Oaxaca haya claudicado, haya cedido y haya dado el paso a quienes han venido insistiendo en golpear al magisterio democrático de Oaxaca; lo lamento mucho; ¡tan bien qué iba!; estaba resistiendo, no estaba cayendo en provocaciones» sostuvo.
Al inicial deslinde de López Obrador siguió tardíamente el de los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, así como diputados locales, federales y electos del mismo instituto, quienes se deslindaron del gobierno estatal de Gabino Cué Monteagudo, luego de los hechos violentos ocurridos el 19 de junio por incurrir en una deplorable actitud que promueve la criminalización de la protesta social.
Ante el asesinato de ocho personas en Nochixtlán, la dirección estatal del PRD consideró que existen elementos suficientes para exigir juicio político en contra del gobernador Gabino Cué Monteagudo, quien ante medios nacionales de comunicación, admitió solicitar el apoyo de las fuerzas públicas federales para desalojar al magisterio de la ciudad de Oaxaca y de otras demarcaciones.
Los diputados federales Francisco Martínez Neri y Sergio López Sánchez, sostuvieron que Gabino Cué tiene que rendir cuentas ante la ciudadanía por su actuar tirano y desaseado en contra del movimiento social, que por cierto lo llevó al gobierno hace seis años, por tal razón se deslindaron de su actuar y exigieron su castigo.
Acusaron que Gabino Cué incurrió en un acto irresponsable al no reconocer la presencia de policías federales y estatales portando armas de fuego, también al no admitir que en Oaxaca no impera la paz, por tal razón solicitaremos el apoyo de otros grupos parlamentarios para exigir castigo a los criminales y responsables del fallido operativo policial.
Al deslinde de Manuel Andrés López Obrador, quien contribuyó de manera determinante al triunfo de Gabino Cué, llamó la atención de los oaxaqueños que siguiera el de Francisco Martínez Neri, a quien designó secretario de la Cultura y las Artes y brindó todo su apoyo durante el tiempo que desempeñó tal cargo.
Como el mal ejemplo cunde. Continuaron las renuncias de Adelfo Regino Montes a la Secretaría de Asuntos Indígenas, así como del titular de la Secretaría de Trabajo, Daniel Gutiérrez Gutiérrez, y posteriormente del director del Instituto Oaxaqueño de Atención a los Migrantes, Rufino Domínguez Santos.
Regino Montes, ex asesor del EZLN, presentó su renuncia con carácter de “irrevocable”, en protesta por el uso de la fuerza pública en contra de los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) y de los padres de familia en Asunción Nochixtlán, San Pablo Huitzo y en la ciudad de Oaxaca.
Aseguró que es “indignante” lo ocurrido, y recordó que en 2010 el pueblo oaxaqueño confió en Gabino Cué al elegirlo gobernador, sobre todo confió en que nunca más habría represión contra el pueblo oaxaqueño, pero “lamentablemente esto ocurrió este fin de semana”.
Regino Montes sostuvo que “no puede formar parte de un gobierno que usa la fuerza pública y la represión como salida, en lugar de apostar al diálogo”.
En semejantes términos se pronunciaron Daniel Gutiérrez y Rufino Domínguez. El sustituto del petista Daniel Juárez en Setrao, dijo en su carta de renuncia que en congruencia con sus ideales y convicción, no puede legitimar acciones federales que han enlutado a Oaxaca, que no puede ser cómplice de acciones autoritarias que reprimen y asesinan a Oaxaqueños que defienden sus derechos.
En la carta de renuncia con carácter de irrevocable, el director del IOAM cuestionó a su vez la grave crisis social, política y económica que vive Oaxaca en el último año de gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
