viernes , mayo 10 2024
Inicio / Opinión / DETRÁS DE LA NOTICIA: Lucha ciudadana por la Presa Rompepicos

DETRÁS DE LA NOTICIA: Lucha ciudadana por la Presa Rompepicos

Por Alfredo Martínez de Aguilar

* Los graves errores de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) provocados por el tráfico de influencia de políticos, funcionarios y notarios, ha permitido que hoy aparezca supuesto propietario a la presa Rompepicos, a pesar de continuar siendo zona federal.

En 2013, el Gobierno del Estado presentó el Proyecto Integral de Rescate del Río San Felipe con inversión de 42 millones de pesos e inició el desazolve de la presa, pero en 2015 el supuesto propietario Julio César Espinosa Adame obligó a suspender las obras con un Amparo.

Además de la solidaridad, generosidad y hospitalidad, sintetizadas en el espíritu de la Guelaguetza y el Tequio, a los oaxaqueños netos nitos caracteriza el amor a la madre tierra y a la naturaleza.

A la nueva Antequera se le llama, asimismo, Verde Antequera, porque sus edificios coloniales e históricos fueron construidos con la cantera verde de Santa María Ixcotel y de Magdalena Apasco.

Es de destacar que recibió el nombre de ciudad de jade porque era una ciudad altamente arbolada. No había hogar, por más sencillo y humilde que fuera, que no tuviera un huerto con árboles frutales.

De los balcones de las viejas casonas ubicadas en las calles del centro histórico colgaban, también, diversas flores y plantas de ornato, particularmente, geranios y rosas de diferentes colores y olores.

Los oaxaqueños aman la flora y la fauna, una de las más ricas en México por la gran biodiversidad de las ocho regiones, con climas cálidos, semicálidos, templados, semifríos y áridos semisecos.

En tales condiciones, nada de extraño tiene el resurgir de la defensa de los oaxaqueños por la tierra, el territorio y los recursos naturales, especialmente la defensa de los ríos y arroyos y sus afluentes.

En este renacimiento del amor a la madre tierra y a la naturaleza se inscribe la lucha ciudadana por la defensa del vaso de la Presa Reguladora Rompepicos en la zona conurbada del Río San Felipe.

Los graves errores de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) provocados por el tráfico de influencia de políticos, funcionarios y notarios, ha permitido que hoy aparezca propietario a la presa.

Los habitantes de la zona conurbada del Río San Felipe viven angustiados durante la temporada de lluvias por el grave riesgo que sus viviendas resulten nuevamente inundadas como ya ha ocurrido.

La cuenca del Río San Felipe proveyó agua a la ciudad de Oaxaca en el siglo XVI, a través del acueducto que llegaba a la esquina sur del templo del Carmen Alto para su posterior distribución.

La creciente urbanización de la capital y el desbordamiento del Río San Felipe en 1972 sobre el Jardín Conzatti y zonas aledañas obligaron al gobierno federal a construir la Presa Reguladora Rompepicos.

Después de expropiar predios para construir el vaso de la presa y tras ser indemnizados sus propietarios, se convirtieron en zona federal bajo custodia de la Secretaría de Recursos Hidráulicos.

Se construyó una válvula reguladora del caudal de las torrenciales avenidas que inundaban la zona norte de la capital oaxaqueña y entubar el río Jalatlaco a lo largo de la Calzada de la República.

A partir de 1989, la falta de obras de desazolve provocó 11 inundaciones en la intersección de las calles Juanacatlán y José López Alavés, cuyos puentes obstaculizan el flujo natural del agua del río.

La presa protegió a los habitantes de la zona conurbada del Río San Felipe, sin embargo, el azolve y falta de mantenimiento provocó inundaciones que cobraron vidas humanas en los años 2010 y 2013.

El mayor problema fue generado por la construcción de canchas y gradas de la Liga de Beisbol Montealban, con el permiso otorgado por el delegado de la CONAGUA Rubén Ríos Ángeles, en 1995.

Las obras en el vaso de la presa reguladora Rompepicos impidieron que retuviera el volumen de 157 mil metros cúbicos para contener las avenidas torrenciales y evitar las inundaciones río abajo.

No obstante, el problema sin solución y el riesgo de inundaciones se acrecienta por la contaminación aguas abajo con la construcción del colector de aguas negras en el lecho del río San Felipe.

Por la inundación de 1993, se formó ante notario público el primer Comité Vecinal, iniciando una incansable lucha durante agotadoras reuniones en la Secretaría General de Gobierno desde 2012.

En junio de 2013, el Gobierno del Estado presentó un Proyecto Integral de Rescate del Río San Felipe e inició el desazolve de la presa, comprometiéndose a invertir 42 millones de pesos en las obras.

Sin embargo, en 2015 de la nada apareció Julio César Espinosa Adame como supuesto propietario con el Amparo 285/2015, obligando a suspender totalmente las obras de Rescate del Río San Felipe.

En 2016, ante el notario público 37, los vecinos afectados se constituyeron en el Comité de la Zona Conurbada del Río San Felipe y promovieron un amparo colectivo 287/2015 contra CONAGUA.

El amparo protegió a los habitantes de la zona, encabezados por Porfirio Jiménez, Elsa Vargas y María Antonieta Bolaños por la omisión, contaminación y riesgo de desastres por inundaciones.

Después, se apersonaron como terceros interesados en el expediente 1230/2016, promovido por Julio César Espinosa Adame, en contra de CONAGUA y los juicios acumulados 1549/2016.

alfredo_daguilar@hotmail.com director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

Revisar tambien

Calacas Chidas, contexto y respeto

Pongamos todo en perspectiva // Carlos Villalobos En medio de la campaña presidencial de 2024, ...

A %d blogueros les gusta esto: