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Opinión Por: Ángeles Nivón
Vaya que la situación financiera en los Servicios de Salud de Oaxaca, es tremendamente complicada, les ha reducido el margen operativo.
A pesar del presupuesto de $7,000,000,000.00 (Siete mil millones de pesos), tienen un déficit que alcanza los $5,400,000,000.00 (Cinco mil cuatrocientos millones de pesos), cerca de 18 mil empleados y 114 obras inconclusas heredadas por la administración de Gabino Cué Monteagudo, el secretario de salud, Celestino Alonso Álvarez admite que la situación es muy complicada y que han tenido que fijar prioridades.
Al hacer una somera evaluación sobre la situación que guarda la Secretaría de Salud de Oaxaca en el Primer Año de Gobierno de Murat Hinojosa, sostiene que la parte más importante que genera ese déficit, es cuando los gobiernos de los estados y en este caso las administraciones anteriores en Oaxaca, suscribieron convenios para dar ciertas aportaciones adicionales, pero sin cobertura presupuestal y eso es lo que va generando un problema financiero.
Por ejemplo, la plantilla de trabajadores en salud ha crecido, así tenemos que en 2008 tenían 12,748 empleados; en 2012 subió a 15,000; en 2016 se elevó a 17,925 y en 2018 hay una reducción, bajó a 17,813, aunque muy mínimo, esa es la parte de la contención que ha tenido que implementar la nueva administración en la Secretaría de Salud de Oaxaca porque es una fuente de presión presupuestal muy fuerte.
Lo mismo en cuanto a los eventuales, actualmente la institución tiene 2220 empleados en esta modalidad y aunque hay capacidad de operación con un problema financiero, las prioridades en este momento es fijar un abasto adecuado de medicamentos y fortalecer las unidades médicas de salud que ya están y que son 968, con mejores instalaciones y equipo.
De este número de unidades médicas, se ubican 123 en la Costa, 140 en el Istmo de Tehuantepec, 196 en la Mixteca, 121 en la Sierra Norte, 93 en Tuxtepec y 295 en Valles Centrales.
Mientras a nivel estado también se tiene un Hospital Psiquiátrico, dos hospitales especializados, 14 hospitales generales, 19 hospitales integrales comunitarios, una unidad de especialidades médicas, etc.
El reto es que toda esta infraestructura hospitalaria opere de manera adecuada y en condiciones óptimas, aunque las quejas recurrentes de quienes reciben el servicio es que no hay medicamentos, y en este punto, Celestino Alonso precisó que hay un presupuesto de $900,000,000.00 (Novecientos millones de pesos) para la compra del mismo, de los cuales el 70% se invierte en medicinas contra el cáncer y diabetes.
En este presupuesto para medicamentos habría que tomar en cuenta también los rubros de Siglo 21, Gastos Catastróficos y la Aportación Solidaria Estatal. Son dos enfermedades que lamentablemente se llevan el mayor porcentaje del presupuesto para medicamentos como es el cáncer y la diabetes.
En este rubro del cáncer, Alonso Álvarez anunció una nueva inversión para el Centro de Oncología que se ubica en la Colonia Estrella por instrucciones del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, único en el sureste del país, de $32,000,000.00 (Treinta y dos millones de pesos), que cuenta con un equipo de primer nivel y de alta tecnología.
También anunció la compra de un nuevo tomógrafo para el Hospital Aurelio Valdivieso, la reconstrucción de la cocina y la lavandería y se concluyó el área de tococirugía y en diciembre se entregará la Unidad de Cuidados Intensivos, en el entendido de ir fortaleciendo y equipando los hospitales con los que cuenta la Secretaría de Salud en Oaxaca.
En otro tema, Alonso Álvarez reconoció que han recibido muchas quejas por parte de autoridades municipales sobre la ausencia de personal médico en clínicas rurales, es decir, no trabajan su semana completa, y actualmente tienen tres casos en proceso, aunque se reservó los nombres de los implicados.
Admitió que hay todavía muy pocos casos de sanción a médicos, porque para llevar a cabo una sanción de carácter administrativo, se tiene que cumplir con todo un procedimiento, porque a veces son diferencias entre las autoridades municipales y los directores de los centros de salud, por eso se realiza una investigación y se revisa a fondo, para no cometer errores ni injusticias.
Sobre el presupuesto de inversión y adquisiciones, reportó que tienen aproximadamente $460,000,000.00 (Cuatrocientos sesenta millones de pesos), los cuales son aplicados en todas las modalidades que la ley les permite como es la licitación pública, asignaciones directas y la de invitación restringida, todas ellas apegadas a la normatividad vigente y en los casos en que hay alguna duda, han solicitado la intervención de la Secretaría de la Contraloría para su revisión.
Y han tenido solo un caso en el que intervino la Contraloría para revisar los procedimientos, puesto que la premisa fundamental es que todo se haga en total transparencia de los recursos públicos y cumplir a cabalidad con la normatividad a fin de evitar problemas subsecuentes.
Reveló que en obras de asignación directa participan actualmente 17 empresas con un techo financiero de $25,000,000.00 (Veinticinco millones de pesos), cuyos trabajos están en el esquema de fortalecimiento de los centros de salud y hay algunos que requieren recursos que van de $210,000.00 a $350,000.00 que por lo regular son para impermeabilizar, cambio de pisos y arreglar las cuarteaduras que sufrieron con los sismos.
Reconoció también que en estos trabajos participan empresas oaxaqueñas y foráneas, sin decir los nombres de las mismas ni los montos asignados a cada una de ellas y justificó que en el caso de las empresas que no son de Oaxaca, por lo regular son contratadas porque cuentan con equipos especializados, que muchas veces las de la entidad no lo tienen.
También negó tener algún interés o estar “apalabrado” con algunas de esas empresas, dijo no conocerlas.
El funcionario público despejó que hasta el momento no han tenido ninguna observación por parte de la Secretaría de la Contraloría ni de la Función Pública, lo que sí han tenido son cuatro medidas cautelares y todas fueron aceptadas y se respondieron, pero además se tomaron todas las previsiones para mejorar la atención de los casos expuestos.
De refilón, sobre el Hospital Regional de Alta Especialidad de San Bartolo Coyotepec, que aún cuando no es de su competencia por ser del orden federal, expuso que aún sigue sin resolverse el tema de la regularización de los terrenos donde fue edificado y ello ha impedido que la Federación invierta para su ampliación, porque requieren certeza y certidumbre en la tenencia de la tierra.
Afirmó que hay varios puntos del pliego petitorio de las autoridades de San Bartolo Coyotepec que ya se cumplieron, donde pedían pavimentaciones, ampliaciones de energía eléctrica, y servicios ampliados del Centro de Salud.
Y finalmente de las 114 obras inconclusas heredadas de la administración de Cué Monteagudo, hay 40 de ellas que no son factibles y que se tendrán que evaluar, como el caso de los hospitales en San Agustín Loxicha, Candelaria Loxicha y Río Grande, que están en lugares de alto riesgo, en este último por estar cerca del río, se inunda en época de lluvias.
Así, entre el poco margen que tiene para operar financieramente por el grave déficit, que lo mantiene con las manos atadas, y el golpeteo interno, que al haber tocado intereses con el tema de las obras han querido quitarlo de la Secretaría de Salud, Celestino Alonso Álvarez dice estar tranquilo, “no tengo nada que ocultar”.
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