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Opinión por: Rosy RAMALES
Por mandato del Instituto Nacional Electoral (INE), a regañadientes el PRI reemplazó la denominación de su coalición nacional con el PVEM y el Panal; ahora se llama “Todos por México”.
En realidad, el Revolucionario Institucional no puso mucha resistencia, no obstante de que su representante ante el órgano electoral, Claudia Pastor, alegó asistirle al partido la razón legal, pues al denominar a la coalición “Meade Ciudadano por México” de ninguna manera se afectaba el principio de equidad de la contienda como argumentó la mayoría de los consejeros electorales.
Por cierto, en la sesión donde el Consejo General del INE aprobó la coalición y ordenó cambiarle la denominación, consejeros y consejeras dejaron ver el color de su corazoncito. Incluso, en algún momento Claudia Pastor con jiribilla preguntó a la consejera Pamela Sanmartín: “Y tantos años de campaña de Andrés Manuel López Obrador, ¿no es sobre exposición?” Palabras más, palabras menos.
Pamela, con su sempiterna adustez, contestó en términos legales sin dar pie a más cuestionamientos. Pero ya la representante priista había conseguido su objetivo. Todo mundo vio afinidad política en la consejera, quien argumentó a favor de cambiar la denominación de la coalición priista porque llevar el apellido del candidato (cuando lo sea) implicaba una sobre exposición del mismo y ello afectaba el principio de equidad.
Hubo consejeros, como Marco Antonio Baños y Enrique Andrade, que discreparon de Pamela, y argumentaron y fundamentaron la no contravención de la ley electoral, ni de principios constitucionales, con la denominación de la coalición con el nombre del precandidato.
Fue larga la discusión; al final ambos bandos concluyeron estar frente a un caso inédito.
Lo que sí no resultó inédito fue la exhibición del color de consejeras y consejeros. Y luego dicen que los periodistas inventan afinidades, pues el INE es la octava maravilla del mundo en independencia e imparcialidad.
(Paréntesis para otro por cierto: ¿Claudia Pastor es la misma que fue magistrada electoral de la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación? Como tal, fue excelente; siempre tenía buenas resoluciones jurisdiccionales.)
En fin, el caso es que el Consejo General de INE ordenó al PRI, al PVEM y al Panal cambiar la denominación a su coalición.
Y ya están cumpliendo. Quizá a la larga se lo agradecerán a la autoridad electoral porque el nombre de “Meade Ciudadano por México”, si bien daba más identidad a la coalición, resultaba difícil de pronunciar en el común de la gente y hasta se prestaba a burla.
Además, siempre es bueno el nombre genérico en una coalición por lo que se llegara a ofrecer. Por ejemplo, la sustitución del candidato en algún momento de la campaña electoral.
Independientemente de ello, impugnar la resolución del INE implicaba meterse en camisa de once varas cuando los partidos aliados tenían encima los procesos internos para los demás cargos de elección popular, entonces apremiaba definir la denominación de la coalición.
DEJEN DE DECIRLE “PEPE”
Hay priistas como el propio presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Enrique Ocho Reza, o como el coordinador de la precampaña, Aurelio Nuño Mayer, que insisten en llamar “Pepe” a José Antonio Meade Kuribreña, precandidato del PRI a la Presidencia de México.
Cuando la persona es ampliamente conocida con un sobre nombre, se vale usarlo electoralmente; incluso, en procesos electorales anteriores la autoridad electoral ha aprobado que en la boleta electoral vaya el sobre nombre.
¿Pero es el caso de Meade? No. En el gabinete presidencial y en su círculo lo conocerán como “Pepe”, pero el electorado no lo conoce así; es más, ni como Meade. Y hay razón; nunca antes estuvo en el juego electoral, lo cual puede ser una de sus fortalezas si se sabe llevar.
En fin, que llamarlo “Pepe” suena falso, poco serio. Usar su nombre completo “José Antonio”, parece más firme. Pero como en gusto se rompen géneros, el cuarto de guerra del hasta hoy precandidato sabrá la estrategia para posicionar a Meade.
PARTIDOS ENTRAMPADOS
Los lineamientos de paridad de género y de competitividad, así como las acciones afirmativas a favor de indígenas, han complicado los procesos internos en los partidos políticos para seleccionar candidatos y candidatas a las senadurías, diputaciones federales y locales, y presidencias municipales.
En 2018, recordemos, habrá elecciones concurrentes en 30 entidades federativas; algunas renovarán gubernatura, y la selección se cuece aparte.
Pero en su mayoría donde ahora están los atorones es en la definición de las candidaturas al Congreso de la Unión, Legislaturas locales y alcaldías. Ello aunado a la complejidad en la distribución de espacios cuando los partidos van coaligados.
De ahí que existan entidades federativas donde hay cero precampañas tanto a cargos federales como locales, no obstante el arranque legal de las mismas. Incluso, en algunos casos la ausencia de precampañas obedece al temor de los partidos a la fiscalización por parte del Instituto Nacional Electoral (INE).
Quizá la entidad con más actividad electoral en este momento sea la Ciudad de México.
Por lo que respecta a los partido, Morena parece ser el único con avances en la selección de sus candidatas y candidatos a los distintos cargos de elección popular. Aunque con el camuflaje de coordinadores de organización.
El PRI, por el contrario, hasta este lunes ni siquiera había emitido las convocatorias para la selección de candidatos y candidatas al Senado de la República y a las diputaciones federales. Aunque ayer, la Comisión Política Permanente aprobó la plataforma electoral para tales cargos.
Y se declaró en sesión permanente “para atender los requerimientos que establece la legislación electoral”. ¿Las convocatorias para los respectivos procesos internos? Pues ya se le está haciendo tarde al PRI nacional; aunque, en la praxis priista, ni mucho caso tienen, pues amén del método siempre van los palomeados. ¿O ahora será excepción?
OAXACA; NO APLICA LA LEY DEL TALIÓN
El Secretario de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña, ayer estuvo en Oaxaca, su estado natal, donde junto con el gobernador Alejandro Murat presidieron un acto público en el cual se anunció la apertura de 103 comedores comunitarios más.
El mandatario elogió al titular de la Sedesol, y éste al gobernador. Se dieron un gran abrazo, y sonrientes convivieron con los beneficiarios.
La presencia de ambos, la forma en cómo se saludaron, en cómo uno se dirigió al otro, mandó mensaje: El pleito no es entre ellos.
Más bien hay personas que insisten en verlos como enemigos, cuando no tienen por qué; la rivalidad es de los antecesores. Y aquí no aplica la Ley del Talión.
A propósito del gobernador Alejandro Murat, ayer hizo ocho cambios en su gabinete legal y ampliado; los funcionarios salientes en su mayoría se van en busca de una candidatura a diputaciones federales y locales, y presidencias municipales.
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