Igavec Noticias Noticias Oaxaca
#Opinión Rosy RAMALES
Esta es la semana decisiva no solo para los aspirantes a la candidatura del PRI a Gobernador de Oaxaca, sino para el mismo partido político. Una decisión equivocada y el Revolucionario Institucional podría volver a perder las elecciones de junio próximo sin posibilidad de recuperarse en el futuro inmediato. PAN y PRD planean una estrategia para ir con todo a los comicios de este año, y Morena calcula los espacios para generar votos para Andrés Manuel López Obrador en el 2018.
Oaxaca es proclive a la izquierda, aún cuando el PRI sigue siendo el partido político con más votación en la entidad, aunque también ha venido decreciendo; en la elección federal del 2015 perdió alrededor de cien mil votos. Claro, el ánimo, el grado de competencia, son factores muy distintos en elecciones federales intermedias y en elecciones locales madre como las venideras, en las cuales los oaxaqueños elegirán gobernador, diputados al Congreso del Estado y concejales a los ayuntamientos.
Y es la semana decisiva porque el próximo sábado 23 de enero, inicia formalmente el proceso interno del PRI en Oaxaca; ese día expedirá la convocatoria para la selección y postulación del candidato o de la candidata a la gubernatura oaxaqueña. Mero trámite para darle legalidad a la decisión previamente tomada desde la cúpula priista nacional.
Así que en esta semana, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Manlio Fabio Beltrones, seguramente ya con el nombre del ungido o de la ungida, tomará de la mano a la y los aspirantes a la candidatura priista a la gubernatura oaxaqueña, y los hará firmar el famoso Acuerdo de Unidad, cuya eficacia siempre estará en tela de juicio en una entidad tan, pero tan compleja como Oaxaca.
Manlio se tomará la foto para efectos mediáticos con la y los aspirantes: Los oaxaqueños Mariana Benítez Tiburcio, Eviel Pérez Magaña, Samuel Gurrión Matías y Alfonso Gómez Sandoval Hernández, y con el mexiquense Alejandro Murat Hinojosa; y con Gerardo Gutiérrez Candiani como “simpatizante”, en su caso.
Incluir a más aspirantes en la firma del Acuerdo de Unidad, sería tanto como tomar a guasa el proceso interno. Claro, cualquier priista puede ejercer sus derechos político electorales en todo momento; sin embargo, en la praxis del Revolucionario Institucional solo llegan al protocolo del pacto aquellos y aquellas que alzaron la mano y “trabajaron”. ¿Ahora será la excepción?
Y miren, queridos lectores y queridas lectoras, en los partidos políticos los procesos internos deberían ser reales y que puedan solicitar su registro quien quiera. La simulación y las reglas no escritas solamente provocan choques entre aspirantes, patadas bajo la mesa, campañas negras, etc. Caray, si fuera carnicería, entre sí ya se hubieran descuartizado.
En fin, retomando el tema. Dicen que la firma del famoso Acuerdo de Unidad se llevaría a cabo mañana martes o el miércoles siguiente. Pero nada confirmado, es solamente un run run. Igual, si al PRI se le complica más Oaxaca, el referido Acuerdo lo pueden firmar hasta un día antes del 2 de febrero próximo, que será el día de registro de aspirantes a la candidatura priista a la gubernatura oaxaqueña.
En cuanto a la decisión de candidaturas, Oaxaca ha sido para el PRI siempre un estado muy complejo. Por ejemplo, cuando definían al candidato para suceder al entonces gobernador priista Diódoro Carrasco Altamirano, bajaron a José Antonio Estefan Garfias a solo horas de formalizarse la candidatura. Tiempo después, y por otras circunstancias y en distintos momentos, ambos abandonaron las filas priistas, el primero milita en el PAN y el segundo, en el PRD, de donde es precandidato a la candidatura perredista a la gubernatura oaxaqueña.
Otro caso, aunque no fue en torno a la gubernatura, sino a la candidatura al Senado de la República: Solo minutos antes de la Convención de Delegados, le avisan a Irma Piñeyro Arias que siempre no sería ella la candidata, sino Cirila Sánchez, priista de origen indígena que guardaba amistad con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. La Convención se efectúo entre la airada protesta (jaloneos y hasta sillazos) de jóvenes priistas que apoyaban a Irma.
Un caso más: Momentos antes de la Convención para elegir a Héctor Anuar Mafud Mafud como candidato a Senador de la República, le informan del cambio de decisión a favor de Ulises Ruiz Ortiz, quien llegó al escaño, de donde saltó a la gubernatura respaldado decididamente por Roberto Madrazo Pintado y el entonces gobernador de la entidad oaxaqueña, José Murat Casab; éste y Ulises ahora son enemigos “irreconciliables” y ambos entretejen fino para empoderarse en la sucesión venidera en Oaxaca.
En fin, a ver en qué termina ahora la selección del candidato o candidata del PRI a la gubernatura de Oaxaca, donde mismos priistas están esperando la decisión para saber si en las elecciones de junio próximo votarán por la propuesta de su partido o por el abanderado de alguna otra fuerza electoral.
MANLIO, CON EL PIE DERECHO
Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional priista, proclamó el triunfo de Ignacio Peralta, candidato del PRI-Verde-Panal, en las elecciones extraordinarias a Gobernador de Colima; el conteo rápido el Instituto Nacional Electoral (INE) también le daba la ventaja. De confirmarse la victoria por los órganos electorales correspondientes, Manlio entraría con el pie derecho en las sucesiones gubernamentales de este año.
Seguramente, el PRI, Manlio y el jefe nacional de los priistas, Enrique Peña Nieto, querrán ganar la gubernatura en las 12 entidades donde en este 2016 habrá elecciones ordinarias. El triunfo en todas o por lo menos en la mayoría, será determinante para las elecciones presidenciales del 2018.
¿En qué entidades ganará el PRI? ¿En cuales otras perderá? ¿Cuál es la apuesta en Oaxaca?
En fin, retomando el tema de Colima, al candidato del PAN, Jorge Luis Preciado del PAN, pudo haberle pesado el último audio escándalo en que se vio envuelto.
Aspirantes, precandidatos y candidato, ¡cuidado con sus conversaciones telefónicas!
