CRÓNICA POLÍTICA: La carta de los priistas

#Opinión por  Rosy RAMALES

En el marco del aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, los integrantes de Democracia Interna (expresión nacional de la refundación del PRI) enviaron una sentida y reflexiva carta al presidente del Comité Ejecutivo Nacional  de su partido, Enrique Ochoa Reza.

Es una carta llena de verdades. Y también de propuestas ideales, cosas que parecen algo así como arrancarle suspiros al viento.

¿La leería el dirigente priista? Bueno, en realidad quien debe leerla es el jefe político del priismo nacional, Enrique Peña Nieto, porque sin su voluntad no se mueve nada.

Veamos algunas de las reflexiones de Democracia Interna:

·      El PRI necesita no solamente un Proyecto para competir, sino necesita recuperar la credibilidad como partido y en sus candidatos, lo cual únicamente será posible democratizándolo. Entonces habrá un partido “en el que las ideas sean el centro de la discusión y no los intereses de unos cuantos”.

Cierto, sería lo ideal.

·      En el siglo XXI el PRI ha sido un partido sumido en la inacción, sin propuesta, sin democracia hacia el interior, secuestrado por unos cuantos que deciden el presente y futuro de ellos y de quienes todavía creen en este partido.

Cierto; incluso, deciden la vida hasta de quiénes ya no creen o nunca han creído en el PRI. Los simulados procesos internos siempre terminan con la imposición de candidatos que en su mayoría ganan las elecciones constitucionales a base de programas sociales, compra de conciencias, división del voto, etc.

Y en ese contexto, Democracia Interna plantean la democratización de las candidaturas rumbo a la XXII Asamblea Nacional con propuestas como las siguientes:

Elección universal:

“Hacia el interior del PRI, para la candidatura a la Presidencia de México es imprescindible la consulta a militantes y simpatizantes con urnas que se instalen en todo el país, recurriendo al INE si es necesario, para darle certeza a la militancia e impulsando desde ahora a quienes aspiren a representar (al Revolucionario Institucional) para que lo manifiesten abiertamente, en el marco de la Ley”.

No es mala idea decidir la candidatura priista mediante elección universal. El riesgo es la simulación y las cargadas a favor del previamente seleccionado por la cúpula priista nacional. Tampoco es mala idea que desde ya los aspirantes manifiesten su intención de competir.

Hicieron tal ejercicio cuando eligieron a Roberto Madrazo Pintado, y resultó una gran simulación. ¿Cómo evitarla si las cúpulas nacional y locales son dueñas de la estructura partidaria y actúan como una sola?

Y si no recordamos mal, en aquél entonces dos oaxaqueños encabezaron la movilización por la democracia interna del PRI nacional: José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz, pero ninguno de los dos la practicó cuando gobernó su estado.

Consulta directa

“Los candidatos a puestos de elección popular plurinominales, de mayoría, dirigentes en todos los niveles del partido, sectores y organizaciones, deben elegirse mediante consulta directa a los militantes y simpatizantes sin simulaciones, sin contiendas internas arregladas. Para los candidatos a diputados plurinominales, en cada circunscripción ocuparán los primeros lugares quienes obtengan la mayor votación en proporción al padrón de su estado de origen. Lo mismo en el caso de los candidatos plurinominales al Senado, lo serán quienes obtengan las mayores votaciones en relación también con su estado de origen.”

¿El último planteamiento es la definición de candidaturas mediante prelación? No es mala idea. Así ocuparían cargo de elección popular aquellos y aquellas que se esforzaron en las contiendas internas.

Lo mismo aplicará hacia todas las candidaturas a dirigencias y a cargos de elección popular federales, estatales y municipales.

Candados y terminación de candidatos “Chapulines”

“Regresar a los llamados ‘candados’ que son una garantía de experiencia para quienes aspiren a ocupar un cargo de elección popular y un estímulo para el trabajo partidista.”

Tienen razón, pues luego postulan a personas sin merecimiento alguno.

“Prohibición para que quien ocupe un cargo por la vía plurinominal salte a otro cargo plurinominal. No pueden ser los mismos de siempre, brincando de una Cámara a otra, como si fueran de su propiedad”.

¡Excelente! ¡Que se acaben los chapulines!

Reducción del número de diputados y senadores

“Proponen la reducción en el número de diputados respetando la proporción que existe hoy entre los de mayoría y los plurinominales y un nuevo Senado que se componga de 96 elementos, tres por entidad federativa, ya que por definición este órgano debe ser paritario. “

Corrupción, delito grave

“Para acabar con la corrupción, nadie, incluyendo al Presidente de la República, puede ser inimputable por ese delito y la corrupción debe considerarse como delito grave, con penas que puedan ir hasta la misma cadena perpetua, dependiendo de la gravedad del desvío,  para erradicarla.

Y como el modelo neoliberal de la economía no ha funcionado, Democracia Interna propone a la ciudadanía “un nuevo modelo de desarrollo centrado en la formación de capacidades y en la promoción de la producción; un modelo que busque la soberanía alimentaria y que promueva el mercado interior con base en la sustitución de importaciones para reducir la dependencia de otras naciones…”

Un nuevo esquema de seguridad

Mediante una policía federal con presencia en todo México, con las capacidades intelectuales y materiales suficientes, fuera de la Secretaría de Gobernación, con un órgano consultivo creado ex profeso con especialistas de todo el mundo que hayan combatido a la delincuencia organizada exitosamente.

Un nuevo modelo político

Y “ante el agotamiento del presidencialismo, deben proponer un modelo político que parta de una nueva concepción de la democracia, una que vaya más allá de los procesos  electorales, materia en la que mucho se ha avanzado pero que no deja espacio de democracia al ciudadano después que elige a sus gobernantes y a sus representantes.”

Mmm… ¿pero y cuál es ese modelo político? ¿Uno donde los ciudadanos participen en la remoción de los gobernantes tan pronto y comentan actos de corrupción? ¿Y cómo? Este punto no está claro.

En fin, ¿qué tal los planteamientos de Democracia Interna del PRI? Acciones ideales, ¿no? Pero conociendo a los priistas, acciones como las propuestas son de realización imposible, a menos de los rebeldes internos tomen por asalto al partido y luego cumplan, pues una vez enquistados en el poder todo se les olvida.

Caray, cuando leemos planteamientos como los de Democracia Interna uno se pregunta: ¿Y por qué no lo pusieron en práctica cuando detentaron el poder?

Uno de sus principales promotores, Ulises Ruiz Ortiz no lo hizo cuando fue gobernador de Oaxaca y, por lo tanto, jefe político de los priistas oaxaqueños. Y tan no lo hizo que la imposición de candidato a sucederlo provocó la primera derrota del PRI en la entidad.