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#Opinión Rosy RAMALES
La violencia se venía venir en San Raymundo Jalpan debido a la pugna por el poder municipal, y donde la resolución de los órganos jurisdiccionales en materia electoral ha sido insuficiente para devolverle la tranquilidad a la población de ese municipio conurbado a la capital oaxaqueña.
Harto se ha dicho de la urgente necesidad de frenar la intromisión de partidos políticos, “organizaciones sociales”, legisladores y de todo tipo de interés que socava la paz de los municipios regidos por Sistemas Normativos Internos, en los cuales se supone –porque así lo ordena la ley— no debe existir injerencia de actores externos.
Nadie ha hecho caso. Y menos el Gobierno del Estado, donde los operadores políticos funcionan de acuerdo a sus propios intereses en el control de municipios vía presidentes municipales; es otro negocio, aparte del relativo a los administradores.
Caray, tanto conflicto en nada abona a la marcha del gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, quien tendrá que dar otro manotazo para marcar el alto a activistas del PRI y colaboradores del gabinete para que saquen las manos de los municipios; de ser el caso. Y exhortar a los demás partidos y “organizaciones sociales” a abstenerse de entrometerse en la vida electoral de las comunidades.
En fin, veamos el antecedente electoral de San Raymundo Jalpan:
Hubo dos asambleas comunitarias para elegir concejales al ayuntamiento. La primera fue celebrada en octubre pasado y a ella asistió personal del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) para dar fe de la elección, a solicitud del presidente municipal en funciones.
En esa asamblea resultó electo Olegario Luis Benítez, del grupo contrario al presidente municipal. Entonces éste se salió de la asamblea comunitaria, y posteriormente, en noviembre, convoca a una segunda asamblea, en la cual resulta electo Mario Martínez Mendoza.
La duplicidad de asamblea rebotó en los órganos electorales.
El Consejo General del IEEPCO validó la primera asamblea por considerar que cumple con los requisitos legales. Pero el acuerdo fue impugnado. Y el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) resuelve invalidarla, reconociendo la validez de la segunda asamblea.
Los inconformes alegaron que en la primera asamblea se registraron hechos violentos, que faltaba la firma de la secretaria de la mesa de debates y que no había certeza en el quórum. ¿En serio? ¿No fue una situación manipulada? Está muy raro que el entonces munícipe haya abandonado la asamblea.
Y el hecho de convocar a una segunda asamblea genera más dudas. Extrañamente, para ésta no fue requerido el IEEPCO.
Sin duda, San Raymundo Jalpan es un claro ejemplo de cómo la autoridad municipal saliente se aferra al control y opera con todo, aprovechando que en Sistemas Normativos Internos tienen la facultad de convocar a la asamblea electiva.
¿Es posible normar la situación mediante una reforma electoral para quitarle ese control a los presidentes municipales? De hecho, en una reforma anterior se les acotó, pues sin su presencia la asamblea en automático era inválida; ahora pueden o no estar. Sin embargo, siguen ejerciendo control.
Y se ha convertido en un denominador común el problema de dobles asambleas cuando la primera la pierde el candidato del presidente municipal.
Con tanto lío electoral … ¿y cómo para cuando harán la reforma electoral local? ¿O no la piensan hacer? La actual Legislatura local tiene ya poco tiempo: El plazo vence a finales del próximo mes de mayo.
Por cierto, hablando de Legislaturas… ¿no será alguno de los representantes populares con influencia en el distrito al cual pertenece San Raymundo Jalpan el que esté atizando el conflicto en este municipio?
¿O será alguno de los diputados de la anterior Legislatura? Incluso, alguno que ni siquiera sea del distrito. Habrá que recordar que la sede del Congreso del Estado de Oaxaca se localiza precisamente en el municipio de San Raymundo Jalpan, entonces la autoridad municipal siempre tiene contacto con los titulares de los órganos de gobierno camerales.
Mmm… interesante… habría que jalar el hilo de la madeja a ver hasta dónde llega.
En fin, según corrillos políticos, diversos líderes partidistas estuvieron muy al pendiente de las asambleas electivas celebradas en octubre y noviembre del año pasado en San Raymundo Jalpan.
LA TAREA ELECTORAL
Pasemos ahora a los municipios con conflicto postelectoral donde no hay ayuntamiento, sino administradores municipales; son 17 en total. Vemos a quien corresponde la tarea electoral:
Al IEEPCO le toca organizar las elecciones.
Y al Gobierno del Estado le corresponde generar las condiciones de tranquilidad en cada municipio para que puedan celebrarse las elecciones extraordinarias. ¿Lo está haciendo? Bueno, la operación política anda fallona… por eso el gobernador Alejandro Murat Hinojosa tuvo que salir a dar la cara, y comprometerse a garantizar la celebración de elecciones extraordinarias y a que no se quedarán los administradores municipales, lo cual calmó los ánimos que ya se andaban desbordando en varios de los 17 municipios.
Y al TEEO le toca resolver impugnaciones. Ya este viernes sacará un paquete como de 20.
Entonces, según resuelva, luego las áreas del Ejecutivo estatal tendrán que aplicarse para generar las condiciones de tranquilidad para que pueda haber elecciones extraordinarias con la respectiva organización por parte del IEEPCO y hasta donde alcanzan sus facultades en el Sistema Normativo Interno.
