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#Opinión Por:Rosy RAMALES
Los Senadores de la República deben poner atención en lo que sucede en su respectiva entidad federativa, no solamente usarla como trampolín político para el siguiente cargo. Su esencia radica en la representación del estado, eso deberían tenerlo bien presente; se les olvida y creen que su función se reduce a política exterior, presentación de libros, y dimes y diretes.
¿A que viene el comentario? Al tema de los tribunales electorales locales, cuyos magistrados son electos precisamente por el Senado de la República, en ese invento normativo según para dotar de verdadera autonomía e independencia a dichos órganos jurisdiccionales, y librarlos del pecado y de la manipulación de los poderes en las entidades federativas.
¿Y qué resultó? Todo lo contrario en algunos casos, y en otros, empeoró. Y es el momento exacto para que los senadores reflexionen y remuevan a los magistrados electorales cuya probidad e independencia haya quedado en tela de juicio debido a su propia conducta. ¿Por qué es el momento? Porque estamos casi a dos meses y días de iniciar el proceso electoral 2017-2018 y que en 30 entidades federativas será concurrente con procesos locales.
Por lo tanto, no deben existir órganos jurisdiccionales donde los principios rectores de la función electoral sean letra muerta y con ello se ponga en riesgo la estabilidad en las entidades federativas.
CASO CONCRETO: TEEO
¡Otra vez Oaxaca dando la nota! Y la mala nota.
Como aquí mismo lo comentamos en ocasión anterior, el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) en menos de año y medio ha tenido tres presidentes, y no precisamente por la conveniente rotación del cargo, sino más bien por destitución.
La primera ocurrió en febrero del 2016, cuando el pleno del referido Tribunal (compuesto de dos de los tres magistrados electorales) removió a Víctor Manuel Jiménez Viloria, quien apenas en diciembre del 2015 había sido electo como el primer Magistrado Presidente del nuevo órgano jurisdiccional local a la luz de la reforma electoral del 2014. ¿La causa? Falta de orden y de transparencia en el manejo de administrativo de este órgano.
Eligieron entonces a Raymundo Wilfrido López Vásquez para sustituirlo en el cargo de presidente del Tribunal.
Segunda destitución: Apenas el 26 de mayo de este año, cuando en una sesión privada del pleno y a solicitud de trabajadores del TEEO, el magistrado Jiménez Viloria pidió la destitución de López Vásquez, por haber tensado la relación laboral en grado máximo al incumplir con el pago de prestaciones.
Lo sustituyeron por el magistrado Miguel Ángel Carballido Díaz y Raymundo Wilfrido pasó a ocupar solamente un lugar más en el pleno. Por cierto, a ellos los identifican con el PRI y con la izquierda (PRD-Morena), respectivamente; mientras a Jiménez Viloria, con el PAN.
En aquella sesión privada, López Vásquez, molesto por haber sido depuesto, trató de defenderse acusando a Jiménez Viloria de haberle pedido un millón de pesos para sostenerlo en el cargo de presidente del TEEO, lo cual, según cuentan fuentes del mismo Tribunal, habría ocurrido cuando se dio la primera destitución, no recientemente.
Luego en sendas entrevistas en medios de comunicación locales, López Vázquez acusó a los otros dos magistrados electorales de quedarse con bonos de más de 200 mil pesos, y como desquite alguien ventiló públicamente que éste cobra 14 mil 405. 84 pesos mensuales en la Universidad Autónoma “Benito Juárez de Oaxaca”, en cuya faculta de Derecho y Ciencias Sociales ha dado clases, mientras en el Tribunal recibe 140 mil 576.85 pesos cada mes.
Y de acuerdo a la norma, los magistrados electorales no pueden tener otro empleo.
Ups. ¡Con razón le alcanzó perfectamente para viajar a Europa! Y a su llegada lo destituyeron ante la amenaza de los trabajadores de apoderarse de las instalaciones del Tribunal, el cual estaría en banca rota, según fuentes internas; para terminar el año necesita al menos diez millones de pesos adicionales, cuando su presupuesto 2017 es mayor al del 2016 sin que ahora haya elecciones por el régimen de partidos políticos.
TOLEDO LUIS PONE EL DEDO EN LA LLAGA
En fin, el caso es que el senador priista Jorge Toledo Luis puso el dedo en la llaga: Presentó un punto de acuerdo solicitando investigar la presunta corrupción en el Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca, de lo cual deberán encargarse la Fiscalía General local y la Contraloría interna del órgano jurisdiccional, según su petición. Y los resultados sean presentados ante el Congreso oaxaqueño para que, en su caso proceda, a enjuiciar a los magistrados electorales.
Mmm… Más bien corresponde al Senado de la República removerlos, porque fue el Senado el que el diez de diciembre del 2015 designó a los magistrados electorales del TEEO. Y las causas de remoción están bien claras en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE). Y si bien es cierto hay una laguna en cuanto al procedimiento para removerlos, esta no es obstáculo para proceder en consecuencia, y al respecto ya se pronunció el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Entonces, en las manos de los senadores está remediar la crisis en Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca, removiendo a los magistrados que hayan incurrido en faltas a la normatividad; sentarían un precedente a nivel nacional para que en los órganos jurisdiccionales locales le vayan midiendo “el agua a los camotes” y los magistrados ajusten su conducta a los causes legales.
Porque no es conveniente que en el proceso electoral 2017-2018 concurrente en 30 entidades federativas, existan tribunales electorales locales que no den certeza y su actuación abone a la inestabilidad.
Y EL SENADOR BENJAMÍN ROBLES, ¿POR QUÉ TAN CALLADITO?
Hasta este momento, el senador Benjamín Robles Montoya, quien se ha caracterizado por luchar en contra de la corrupción (cuando menos eso dice en su discurso), no se ha pronunciado en torno a la situación prevalente en el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca.
¿Será porque él impulsó la llegada de Wilfrido López Vázquez como magistrado electoral, según dicen?
Por cierto, en defensa de López Vázquez salió el coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Congreso local, Irineo Molina, quien recientemente presentó un punto de acuerdo para pedir al Senado de la República intervenir en el caso del referido Tribunal, pero lo hizo cargando sus señalamientos en contra de los otros dos magistrados conforme a las acusaciones hechas por el presidente depuesto.
Sin duda, el TEEO en nada garantiza independencia, imparcialidad, legalidad, certeza, objetividad; en este concurren ambiciones de magistrados e intereses partidistas.
QUE LE ENTREN LOS LÍDERES PARLAMENTARIOS
Es hora que los líderes de los grupos parlamentarios en el Senado de la República le entren a la revisión de los tribunales electorales locales. Están a tiempo. Después, no lo lamenten.
Por cierto, según cuentan, a Emilio Gamboa Patrón casi se le salían los ojos cuando se enteró de las atrocidades en el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca. Y dio luz verde para empezar a revisar actuaciones de magistrados electorales. ¿Será?
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Correo: rosyrama@hotmail.com
