Igavec Noticias Noticias Oaxaca
#Opinión por Rosy RAMALES
Oaxaca no merece seguir viviendo en el caos. Además de los cerca de 30 años de rezago educativo, los oaxaqueños llevan más de dos sexenios padeciendo bloqueos carreteros y a las principales vialidades capitalinas, marchas y plantones generados por diversas organizaciones “sociales”, pero principalmente por la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Y todo pinta para otro sexenio igual. Poco duró la relación cordial entre dicha gremial y el naciente gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, quien a cuatro meses de haber asumido el cargo enfrenta los embates del magisterio radical, el cual en días pasados determinó boicotear todas las actividades del gobernador y este miércoles al cumplirse el plazo dado por la dirigencia sindical para las respuestas a sus demandas, generaron un día caótico en la capital oaxaqueña.
Los encabritados mentores bloquearon los principales cruceros de acceso a la capital oaxaqueña, tomaron centros comerciales y retuvieron autobuses del transporte público, con los cuales obstruyeron las vialidades; acciones que emprendieron con normalistas que demandan plazas sin presentar las evaluaciones exigidas por la Ley del Servicio Profesional Docente.
Según la dirigencia de la Sección 22, encabezada por Eloy Hernández, el gobierno de Alejandro Murat no cumplió. Pero ¿y qué no cumplió? En realidad no hay claridad entre las demandas de la gremial y los compromisos del gobierno estatal. Las reuniones que han sostenido han sido a puerta cerrada; solo fue público el encuentro donde los profesores entregaron su pliego petitorio.
Por cierto, en un comunicado del Gobierno del Estado de Oaxaca, de fecha 27 de febrero del año en curso, hasta ese día se habían generado siete reuniones de trabajo con representantes de la Sección 22, y precisamente ese día Alejandro Murat “encabezó personalmente las mesas de atención con el actual Comité Ejecutivo Seccional”.
Y según ese comunicado, de dichas reuniones derivaron dos mesas permanentes de atención: la laboral y la judicial. Además se reinstaló una comisión tripartita “para atender la regularización de los servicios educativos en los centros de trabajo que siguen en conflicto en la entidad”, se iniciaron “los trabajos para dar certeza laboral a 3 mil 699 trabajadores de la educación” mediante un “proceso de regularización”.
Así también arrancó “el proceso de contratación de 713 normalistas que resultaron idóneos en el proceso evaluativo correspondiente, y se analiza(ba) cómo apoyar a aquellos que, sin resultar idóneos, egresaron de una Normal y buscan legítimamente un espacio laboral.”
O sea, ¿les dieron esperanzas de más plazas? ¿Por eso ahora los normalistas y la Sección 22 argumentan que el gobierno no cumplió? ¿Qué no las plazas las otorga el Gobierno Federal?
Y bueno, el pliego petitorio de esta gremial es interminable; incluso, ahora están exigiendo la destitución del Director General del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), Germán Cervantes Ayala, y del Secretario General de Gobierno, Alejandro Avilés Álvarez.
Exigencia que no sorprende porque es la misma sexenio tras sexenio, sean quienes sean los titulares de ambas dependencias piden su salida. Sin embargo, en la coyuntura actual en la entidad, de inicio de gobierno y de proximidad del proceso electoral concurrente, la petición le da otro matiz al conflicto.
Y de laboral parece pasar a político; incluso, tampoco se descartan visos de revancha del grupo priista contrario al actual grupo gobernante. O sea, PRI contra PRI. Es un secreto a voces que la Sección 22 está infiltrada por grupos de los dos últimos ex gobernadores priistas, rivales cruentos y sin cuartel.
De ahí puede derivar, dicen, la exigencia de la renuncia del Secretario General de Gobierno, quien en alguna época fue soldado de hueso colorado de Ulises Ruiz Ortiz, ex Gobernador de Oaxaca.
Mmm… ¿y no puede tratarse de una embestida de alguien del propio grupo gobernante?
Es solo pregunta.
En fin, ¿y quién les pone un hasta aquí a la Sección 22 y a los normalistas? Ninguna autoridad se atreve a hacer valer el Estado de Derecho por temor a la radicalización de las acciones de la gremial. Sin embargo, el sigilo de nada ha servido.
Por lo pronto, como resultado de las acciones radicales emprendidas este miércoles, parece que la Sección 22 consiguió una reunión con el gobernador para el viernes de esta semana. ¿Le habrán tomado la medida?
De entrada, parece un error técnico haberlo sentado con el magisterio tan pronto como asumió el mandato de Gobernador de Oaxaca; lo metieron de inmediato al desgaste. Y ahora la Sección 22 no quiere hablar con nadie más que no sea el mandatario.
En fin, que Oaxaca no merece otro sexenio de caos.
