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#Opinión Por: Rosy RAMALES
Ayer recibimos una llama del panista Carlos Moreno Alcántara, ex Secretario de Vialidad y Transporte (Sevitra). Y valientemente confirmó el extravío de folios, además de aclarar algunas dudas sobre el caso, el cual se torna muy interesante.
Primero veamos qué son los folios extraviados. Son papel seguridad, según nos explicó el ex funcionario. Y es papel no sirve para expedir concesiones de transporte, pero sí para renovar determinadas concesiones; algunas del 2004 y del 2010.
¿2004 y 2010? ¡Fueron años de fin de sexenio de dos gobernadores priistas!
¿Los folios se extraviaron en esos sexenios?
Mmm… el asunto está muy enredado porque en algunas de las renovaciones detectadas se falsifica la firma de Carlos Moreno Alcántara como titular de la Sevitra, y en otras al parecer también se falsifica la firma de José Antonio Estefan Garfias.
Recuerden que durante el sexenio del gobernador coalicionista Gabino Cué Monteagudo la Sevitra tuvo tres titulares en distintos momentos y en siguiente orden: Pedro Silva Salazar del PRD, Estefan Garfias entonces priista, y Carlos Moreno del PAN.
Cuando Carlos Moreno asume el cargo de Secretario del Transporte, los folios ya estaban extraviados, y hay actas circunstanciadas sobre el caso, 30 denuncias y legajos de investigación. Igual, derivado de la reciente entrega-recepción hay acta circunstanciada. Palabras más, palabras menos, así lo explicó el panista.
Y qué bueno que hable sobre el tema. Porque como dice la vox populi: “El que nada debe, nada teme”. Y el caso debe quedar aclarado totalmente, máxime cuando parece tener demasiadas aristas políticas y económicas.
Y debe aclararse pronto, porque si es un asunto que se viene arrastrando y complicando sexenio tras sexenio, al rato van a terminar culpando al actual titular de la Sevitra, Francisco García, del extravío de los folios y del mal uso de los mismos. Imagínense, ¡y él apenas acaba de asumir el cargo!
Carlos Moreno explicó haber concesiones del 2004 que no se dieron de manera tan legal, cuyos beneficiarios nunca las usaron, sino las guardaron o algo por el estilo. Pero cuando la concesión venció, algunos pretendieron renovarla de forma “fraudulenta” usando alguno de los folios extraviados.
En otros casos, ocurrió que las concesiones otorgadas de forma ilegal, sí cumplían los requisitos y lo único que faltaba era darle la formalidad debida. Y así se hizo, pero hubo otras que no, las cuales sí fueron revocadas con todo y renovación.
¿Cuándo empezaron a aparecer los folios extraviados y las renovaciones fraudulentas? Precisamente cuando las concesiones irregulares vencen. Por eso las bautizaron como las “chicatanas”, pues éstas brotan con las primeras lluvias.
¿Y la renovación de concesiones de qué tipo de servicio eran? De taxis foráneos, varios de los cuales fueron detenidos.
SOBRE LAS COPIADORAS Y EQUIPO DE CÓMPUTO
Como es ya sabido, el Gobierno del Estado de Oaxaca no es dueño ni de chatarra. Las copiadoras y los equipos de cómputo utilizados en el sexenio de Gabino Cué Monteagudo fueron rentadas a empresas ex profeso. ¿Qué empresas y de quiénes? Sería interesante que se diera a conocer públicamente para evitar cualquier sospecha sobre negocios entre dos partes.
Evidentemente, Sevitra no fue la excepción y también usó copiadoras y equipo de cómputo rentado. Pero no fue una contratación directa por el titular de la dependencia, sino la renta la hizo la Secretaría de Administración. Lo mismo ocurrió con todas las dependencias del Ejecutivo estatal.
Mmm… por cierto, ¿la actual administración estatal seguirá con el negocio… perdón, con la medida de renta de copiadoras, equipos de cómputo y de automóviles?
EL CITY BUS
Dice Carlos Moreno Alcántara que nunca se habló de metro-bus, sino de city-bus. Y cuando él es designado Secretario de Vialidad y Transporte la obra ya estaba licitada y las unidades ya se habían comprado.
Eso sí, el panista no pudo operar el servicio del city-bus porque el gobierno de Gabino Cué no terminó la obra, lo cual está clarísimo; esa obra está mal hecha, parchada, chipotuda, e inconclusa.
Lo que no queda muy claro es cuántas unidades existen. Valdría la pena que el gobierno actual diga con toda exactitud cuántas unidades existen. Porque Carlos asegura que en el sexenio anterior se adquirieron 38 unidades linner y 5 midibuses, que no adquirió él ni directa ni indirectamente.
Sin embargo, fuentes extraoficiales de ésta y de la presente administración han hablado de entre 100 y 90 unidades. ¿Quién compró las demás? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿O en realidad no existen?
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