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#Opinión Por:Rosy RAMALES
*.- Combate a la corrupción, ¿mero discurso del PRI de Ochoa Reza?
A menos de cuatro meses de que Alejandro Murat Hinojosa cumpla su primer año como Gobernador de Oaxaca, ¡no hay Plan Estatal de Desarrollo (PED)! Pero lo habrá, no tarda. Y será tal y como lo envió el mandatario, sin moverle una coma siquiera por parte de las y los diputados del Congreso local, salvo que busquen una rendija por donde burlar la ley.
Verán:
El 31 de mayo del año en curso, el titular de la Coordinación de Planeación para el Desarrollo del Estado (Coplade), Ángel Meixueiro González, presentó el PED 2016-2022 ante los diputados locales en un acto público harto publicitado. Y los legisladores de oposición casi juraron revisarlo puntualmente y a detalle.
Claro, los de oposición, porque los priistas nunca se atreverían a contradecir al mandatario emanado de su partido. ¿O sí? Tal vez sí, porque ya lo desobedecieron cuando aprobaron el Presupuesto del Gobierno del Estado 2017, reasignándose 150 millones de pesos que el Ejecutivo había dispuesto para otros rubros.
En fin, la presentación del PED se hizo, incluso, antes de los seis meses señalados como plazo máximo en la Ley Estatal de Planeación. O sea, el gobernador cumplió.
Los que no cumplieron son las y los diputados locales; fueron omisos en la facultad que les otorga la fracción LXV del artículo 59 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, el cual establece que “es facultad” del Congreso del Estado “autorizar el Plan Estatal de Desarrollo”.
Y el segundo párrafo del artículo 34 de la Ley Estatal de Planeación precisa: “El Congreso en un plazo que no excederá de sesenta días naturales contados a partir de su recepción, podrá emitir un acuerdo económico que contenga las opiniones respecto a dicho plan o bien a su actualización o sustitución; al término de este periodo, sin haber emitido el acuerdo económico de referencia, se entenderá que el Congreso no tuvo consideraciones que hacer al PED o a sus actualizaciones, por lo que será publicado en los términos que señala esta Ley.”.
¡Y ese plazo ya venció! El Congreso local recibió el PED el 31 de mayo, y a partir de esta fecha se cuentan los 60 días. Junio trajo 30 días, más 31 días de Julio suman 61 días ¡na-tu-ra-les! El plazo se les fue y no emitieron ningún acuerdo económico con opiniones al Plan Estatal de Desarrollo, por lo tanto la ley da por hecho que las y los diputados no tuvieron consideraciones y, entonces, será publicado en el Periódico Oficial tal cual lo remitió el Ejecutivo estatal.
Claro, porque no hubo observaciones, ni sustituciones, ni actualizaciones…Mmm, al parecer algunos diputados hicieron algunas observaciones, pero prácticamente fueron desestimadas por los demás diputados. Y como no hubo emisión de acuerdo económico ni pasó por el pleno el PED, ahí quedó todo.
¿O sí hubo “acuerdo económico”? No al acuerdo al que se refiere la ley, sino arreglo, pues. Entonces ¿la omisión en la autorización del PED fue a propósito? ¿Dejar hacer, dejar pasar para que prácticamente en automático entre en vigor el Plan Estatal de Desarrollo del Ejecutivo sin moverle una coma? ¿O en realidad a los legisladores se les fue el plazo tan ocupados como están en sus recorridos de proselitismo con miras a la reelección en el proceso electoral concurrente que está por empezar?
Incluso, el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Irineo Molina Espinoza, dijo ser “un compromiso de los 42 diputados y diputadas de la LXIII legislatura local, observar y analizar que el documento (el PED) recibido contenga acciones que coadyuven a dar solución a las problemáticas de los 570 municipios de la entidad.” Y el presidente de la Comisión Permanente de Presupuesto y Programación del Congreso del Estado, Toribio López Sánchez (PRD), aseguró que el proyecto del Plan Estatal de Desarrollo se revisaría “con responsabilidad” por parte de diputadas y diputados.
¿Entonces qué pasó? Eso sí, con el pretexto de la revisión ésta se convirtió en una pasarela de los servidores públicos del gabinete del gobernador Alejandro Murat, a quienes cuestionaron de todo y muy poco sobre el PED.
Dicen en los corrillos legislativos que el desfile de funcionarios sirvió solamente para que algunos diputados consiguieran beneficios por parte de las dependencias; compromisos de obras, acciones y hasta recursos económicos para aplicarlos en sus actividades proselitistas rumbo a la reelección; y otros nada más para engordar su cochinito. ¿Será?
¡Pobre Oaxaca, tan desamparada!
Ah… seguramente no faltarán diputados que argumenten estar en tiempo y forma para autorizar el Plan Estatal de Desarrollo, y puede ser que hasta lo pasen al pleno habiendo rebasado el plazo legal.
En fin, el Ejecutivo cumplió con presentar el PED, pero los diputados se atontaron o de plano dejaron pasar.
COMBATE A LA CORRUPCIÓN, ¿MERO DISCURSO DEL PRI?
Desde que Enrique Ochoa Reza tomó posesión como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, se pronunció por combatir la corrupción. Y casi de inmediato vinieron las órdenes de aprehensión en contra de ex gobernadores, como el veracruzano Javier Duarte, por ejemplo.
La semana pasada, el presidente de la Fundación Colosio, José Murat Casab declaró: “La corrupción hay que enfrentarla a tiempo. Por eso se le expulsó (a Javier Duarte). El partido tricolor debe tener como brújula la honestidad: dejar de lado la embriaguez del poder o del dinero”.
Hace algunos días, en el Consejo Político Estatal de Oaxaca, el presidente del PRI local, Germán Espinoza Santibáñez, dijo que la “honestidad” debe prevalecer en la militancia de este partido.
¿Y qué pasa?
El Gobierno Federal, emanado del PRI, nombra a Alejandro Avilés Álvarez como Delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en la entidad oaxaqueña cuando hace unos meses se vio obligado a renunciar al cargo de Secretario General de Gobierno por el escándalo en redes sociales cuando desde el gabinete estatal filtraron haber usado un helicóptero oficial para trasladar a familiares a Puerto Escondido.
Sin embargo, la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental del estado exoneró al nuevo funcionario federal. ¿Quiere decir que en el Gobierno de Oaxaca los servidores públicos pueden disponer a placer de los bienes del pueblo y no pasa nada? ¿Se premia la falta de honestidad?
Y Rodrigo Nieto, Oficial Mayor de la Sedesol, quien tomó la protesta al nuevo funcionario federal, lo defendió a capa y espada y aseguró que no existe ningún impedimento legal para que Avilés Álvarez asumiera la Delegación Federal.
Avilés Álvarez fue el coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la Legislatura local pasado, la cual no revisó las cuentas públicas 2014, 2015 y 2016 del entonces gobernador coalicionista Gabino Cué Monteagudo; ni pío dijeron los priistas. Y fue la Legislatura donde se autorizó a este mandatario a contratar la deuda pública que tiene ahorcado a la entidad oaxaqueña.
¿Dónde está el PRI que quiere cambiar?
Ah, la toma de posesión de Avilés Álvarez rompió con la prudencia de los actos institucionales; tuvo matiz de mitin al hacer un evento masivo en la explanada de las instalaciones de la Delegación Federal de la Sedesol y hasta hubo besamanos como si se tratara de un arranque de campaña. Por cierto, al aludido se le menciona como uno de los prospectos del PRI a la candidatura al Senado de la República.
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