domingo , mayo 19 2024
Inicio / Destacadas / CRÓNICA POLÍTICA: Alejandra Barrales, una vergüenza para la izquierda

CRÓNICA POLÍTICA: Alejandra Barrales, una vergüenza para la izquierda

#Opinión por Rosy RAMALES

Alejandra Barrales Magdaleno y todos los militantes del PRD se dicen de izquierda, lo mismo que la membresía de Morena, del PT y de Movimiento Ciudadano.

¿Y de qué se trata eso de ser de ideología de izquierda? En una explicación muy sencilla, Wikipedia cita: “El concepto de izquierda política es una clasificación sobre las posiciones políticas que agrupa a éstas que tienen como punto central la defensa de la igualdad social, frente a la derecha política que considera las diferencias sociales como algo inevitable, normal o natural. La izquierda política se divide en una multitud de ramas ideológicas…”

Y la igualdad social se opone a la desigualdad económica, a las castas. Por eso la izquierda lucha por abatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida en general.

Esa es ha sido la bandera de Alejandra Barrales, actual presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. Entonces, ¿tiene lógica poseer un departamento en Miami, Estados Unidos, con un valor de 14 millones 335 mil pesos?

Tendría lógica si el inmueble proviene de una herencia. Por citar un ejemplo, pues cuántas personas existen en el mundo provenientes de familias bien acomodadas, pero que tienen ideología de izquierda y convencidos hasta aportan su capital en la lucha por conseguir la igualdad social.

Claro, ser de izquierda tampoco es sinónimo de pobreza, ni exige vivir en casas de cartón en las márgenes del Río Atoyac; no.

Sin embargo, ser de izquierda por lo menos exige congruencia. Y por lo visto, Alejandra Barrales no la tiene. Más bien parece de derecha acumulando riqueza: Lujoso y caro departamento en el extranjero más acciones en la empresa Maxba Development Inc. Y, por supuesto, algunas propiedades en México. ¿O en su país nada tiene?

Según información difundida en la cadena Univisión (y replicada en diversos medios mexicanos) “el departamento de Barrales es un inmueble de 163 metros cuadrados ubicado en Sunny Boulevard, con vista al mar y embarcadero propio, y consta de dos recámaras y tres baños…”

Y habría sido adquirido “por medio de una estructura de empresas de papel, es decir, que la empresa Maxba Development Inc., donde Barrales aparece como presidenta y única accionista, fue creada tan solo una semana antes de concretar la compra, además de otra firma denominada Alabama Transportes, también reportada como de su propiedad.”

Y el nada despreciable departamentito fue omitido por Alejandra Barrales en su declaración 3de3, a pesar de haberlo adquirido desde el 2015.

¿En serio? No, pues entonces será necesario que empiece a tomar algún medicamento para la memoria.

Sin duda, ante los hechos, de Barrales es harto cuestionable  su “olvido”, su incongruencia frente a su ideología y su malinchismo.

¿Por qué adquirir un departamento en Miami? ¿Por qué no adquirirlo en alguna playa mexicana? Miren que preferir precisamente a Estados Unidos como el asiento de sus bienes, ¡el país donde el gobierno no quiere a los mexicanos! Claro, la presidenta nacional del PRD adquirió los bienes antes de la llegada de Donald Trump, pero de cualquier modo el país vecino siempre nos ha menospreciado.

Caray, qué devoción de Barrales y del panista Ricardo Anaya por el suelo gringo. ¿O es un síndrome de la mayoría de los políticos mexicanos?

En fin, que el pecado de Barrales ha exhibido al mismo tiempo la corrupción imperante hasta en partidos llamados de izquierda, y ha puesto en tela de juicio la lucha social en México, donde los pobres sirven como carnada electoral y como instrumento de ganancias económicas de los líderes. Los políticos lucran con la pobreza y la necesidad de la gente.

En departamentitos como el de Barrales se van los impuestos de los mexicanos, los recursos destinados a los pobres. ¿O de dónde sacó el dinero para comprar el inmueble? Ah, asegura que mediante un crédito bancario en dólares pagadero a más de 20 años con la propia renta del departamento.

¿En serio? ¿Alguien le cree? Aunque fuese cierto, su credibilidad ha quedado en el suelo, máxime cuando en las versiones informativas han revelado la disparidad entre sus ingresos y el costo del inmueble.

Pobre PRD, su presidenta nacional le dio otro empujoncito hacia el precipicio justo a unos meses del inicio del proceso electoral para las elecciones del 2018.  Ya ni quien crea en la lucha a favor de los pobres y en contra de la desigualdad social. Y el caso Barrales es solamente un ejemplo, porque ¿cuántos perredistas más tendrán bienes en el extranjero o en exceso en comparación a sus ingresos en el ejercicio de cargos públicos?

¿Será necesario esperar otro pleito como el de Barrales y el senador Miguel Barbosa para que se filtren nombres?

Claro, cuando las comadres se pelean, los trapitos salen al sol.

Y PARA ALLÁ VAN LOS MORENISTAS

Dado el fenómeno de la migración de los perredistas a las filas de Morena, este partido político corre el riesgo de convertirse muy pronto en semillero de gente rica. Nada más revisen quiénes se van sumando al líder nacional morenista, Andrés Manuel López Obrador.

Pululan aquellos que por los siglos de los siglos han lucrado con la pobreza y la necesidad de la gente. Son líderes “sociales” que calzan y visten marcas caras, comen en restaurantes de lujo, viajan en avión en primera clase, cargan autos último modelo, viven en mansiones y poseen infinidad de propiedades, etc.

¿QUIÉN LE FALLÓ A ALEJANDRO MURAT?

Los funcionarios del gobernador oaxaqueño Alejandro Murat Hinojosa andan fallando. Lo expusieron física y políticamente al no prever el desbordamiento de maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Guelatao, donde asistió a la celebración cívica por el aniversario del natalicio de don Benito Juárez García.

Claro, no asistir habría sido signo de debilidad o de indiferencia a nuestra historia. Por lo menos sus dos últimos antecesores (Ulises Ruiz y Gabino Cué) dejaron de asistir; en su lugar asistía el Secretario General de Gobierno o cualquier otro representante, daba lo mismo.

Pero Alejandro Murat tuvo el valor cívico de asistir, y quizá la convicción. Sin embargo, sus operadores políticos le fallaron al no prever el desbordamiento de maestros, y evitarlo mediante el diálogo. Entonces ¿de qué ha servido tanta reunión y apapacho con la Sección 22?

La seguridad del mandatario también falló. Los maestros se le acercaron casi cuerpo a cuerpo.

Revisar tambien

Desde la Mixteca gremio sindical abona a la paz social de Oaxaca

**A través del dialogo se puede consensar para compartir la obra, siempre y cuando también ...

A %d blogueros les gusta esto: