“Nos iban a tomar de esclavos de nuevo, los que trabajan en el campo o conocen la historia de los que trabajaron en las haciendas comprenden que tan difícil fue esta etapa”
IGAVEC
Huajuapan de León, Oax.-La Casa Huaxuapa de esta ciudad, fue sede de la tertulia literaria musical, Influencia de la Revolución Mexicana en la Mixteca, esta actividad cultural estuvo acompañada de poesía, danza, música, canto y un conversatorio.
En el conversatorio, participó el doctor, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez; el cronista municipal, Santiago Barragán Zamora; el Maestro Erick Rojas Peñalosa y el profesor, Manuel Ríos, quienes externaron los antecedentes y hechos más relevantes de la Revolución Mexicana en relación a Huajuapan, así como la Mixteca.
En este contexto, el doctor, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, expuso que la única presencia caudillista de la revolución en la Mixteca fue la de Zapata, “pero Huajuapan nunca fue parte de esta lucha, dicho de otra manera, en esta población no huno Revolución Mexicana”.
Comentó que la revolución se dio en los pueblos aledaños principalmente en la Mixteca poblana, ahí se concentró esta lucha con la figura del caudillo Emiliano Zapata.
Martínez Ramírez, reseñó que Zapata se incorporó a las fuerzas maderistas en 1911 para luchar contra Porfirio Díaz, “después Madero no le cumple los ofrecimientos a Zapata y este se revela para convertirse en aliado de Carranza, vemos entonces que en este año se registra una primera etapa en la que no hay ideología ni principios, ni dirección política”.
Indicó que esta primera etapa de “bandolerismo” como se le llama a esta primera etapa de Zapata se extendió hacia una lucha más encarnizada, “él se modera cuando su plan adquiere una dirección política y principios, ya era 1913”.
Desde 1914 el movimiento zapatista adquirió una importancia relevante con sentido político dejando atrás al bandolerismo, “en esas dos etapas los zapatistas entraron a Huajuapan ingresan en tres ocasiones, una en enero de 1911 para sacar a las autoridades porfiristas de Huajuapan para designar una autoridad revolucionaria maderista en aquel entonces”.
La segunda ocasión fue en abril de 1912 y es cuando se registra uno de los episodios más sangrientos del zapatismo en Huajuapan.
Finalmente, los participantes del conversatorio compartieron que se peleó por una causa digna y esta fue la dignidad humana, “porque nos iban a tomar de esclavos de nuevo, los que trabajan en el campo o conocen la historia de los que trabajaron en las haciendas comprenden que tan difícil fue esta etapa para nuestros abuelos”.