#Opinión Rosy RAMALES
Tan pronto como ayer amaneció, desde el cuarto de guerra de alguno de los adversarios de José Antonio Estefan Garfias mandaron al correo electrónico de medios de comunicación el audio de la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) donde se ordena a la autoridad jurisdiccional local imponerle una “sanción proporcional a la infracción cometida” por actos anticipados de precampaña.
Al audio anexaron una propuesta de breve nota periodística, en la cual se hace énfasis en la orden de sancionar a Estefan Garfias, candidato a gobernador de la coalición “Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca” (PRD-PAN), y entre paréntesis anotaron: “La única sanción que establece (el catálogo en la materia) es la revocación de la candidatura”.
Ups. El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) ni siquiera ha aprobado las solicitudes de registro de los candidatos a gobernador, y los adversarios de Estefan Garfias promueven la revocación de su registro. Ja. No se puede revocar lo inexistente. Y en la materia, lo procedente es cancelar el registro.
Y miren, la cancelación del registro es la sanción máxima aplicable cuando la infracción a la ley electoral es grave o reiterada por parte del sujeto infractor. Y no procede en el caso de Estefan Garfias, porque su registro aún no ha sido aprobado.
Sin embargo, el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca, en cumplimiento a la sentencia de la Sala Superior del TEPFJ, alguna sanción tendrá que imponer a José Antonio Estefan entre las indicadas en la ley electoral: Amonestación, multa de cincuenta a cinco mil días de salario mínimo vigente en la entidad, o/y la pérdida de su derecho a ser registrado como candidato a gobernador; ésta última es la otra sanción máxima.
Y de acuerdo a lo ordenado por la Sala Superior, la sanción deberá ser “proporcional” a la infracción cometida, lo cual queda a la valoración de los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca.
En fin, tanta cadena impugnativa cuando el mismo IEEPCO, mediante sus instancias competentes, desde el principio pudo haber sancionado a Estefan Garfias, a quien el PVEM acusó de haber promocionado su imagen previo al inicio de la precampaña. De entrada, una amonestación hubiera sido suficiente. Pero las consejeras y los consejeros electorales, incluido el consejero presidente, Gustavo Meixueiro Nájera, no quisieron comprometerse. ¿O no es así?
Es más, en los corrillos político-electorales se dice haber en el IEEPCO la postura de no sancionar a ningún candidato a gobernador, para evitar conflictos y futuros obstáculos a carreras políticas. ¿Será?
Si fuera el caso, consejeras y consejeros se arriesgan no solamente a que los tribunales electorales les enmienden la plana a cada rato, sino también a la revisión de su actuación por parte del Consejo General del INE, donde ya mandaron mensaje a los OPLES con la destitución de tres consejeros electorales de Chiapas.
Bueno… sí, la Comisión de Quejas y Denuncias del IEEPCO lo intentó: Si mal no recordamos, dictó medidas cautelares ordenando el retiro de los espectaculares de Estefan.
¿APELAR LA RESOLUCIÓN?
Caray, qué cosas dicen en el equipo jurídico del candidato de la coalición PRD-PAN, José Antonio Estefan Garfias: ¡Qué apelarán la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, mediante la cual ordenan imponerle sanción por actos anticipados de precampaña!
Dicho Tribunal es la máxima autoridad en la materia, por lo tanto sus resoluciones son la última palabra; sus sentencias se acatan y punto.
Es mejor que cambie de equipo jurídico. ¡Con razón perdió el caso, y lo perdió desde el momento en que no supo aconsejar al candidato sobre las prohibiciones legales.
¿Y QUIÉN NO INCURRIÓ EN ACTOS ANTICIPADOS?
Casi todos los aspirantes a gobernador de Oaxaca incurrieron en actos anticipados de precampaña, para promocionar su imagen en aras de posicionarse en el ánimo de los electores. ¿O no?
Proliferaron las portadas de revistas en espectaculares y autobuses; entrevistas en medios electrónicos como la radio y la televisión. ¿Y quién impugnó? Es más, los propios órganos de Quejas y Denuncias del IEEPCO debieron iniciar de oficio los respectivos procedimientos sancionadores, a todos.
Incluso, en las sesiones del Consejo General del IEEPCO, representantes de partidos políticos reiteradamente manifestaron su preocupación por la pasividad del órgano electoral frente a presumibles actos anticipados de precampaña. Claro, también los representantes debieron presentar las quejas. ¿Lo hicieron? Solamente algunos.
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