#Opinión Rosy RAMALES
El escenario en torno de José Antonio Estefan Garfias y del PRD se ve como un barco riesgosamente a la deriva, cuyos pasajeros empiezan a saltar a los botes salvavidas mientras la tripulación quien sabe dónde anda.
¿Quién toma el timón antes de que se hunda?
Así las cosas, no andan nada bien. ¿Dónde está la falla? ¿En el PRD? ¿En el candidato a gobernador? ¿En el equipo de éste? ¿En la forma en cómo fue estructurada la coalición “Con Rumbo y Estabilidad para Oaxaca (CREO)? Y en ese barco, ¿qué papel está jugando el PAN y el grupo gobernante?
Son demasiadas las interrogantes formuladas en los corrillos de ambos partidos políticos, sobre todo en los perredistas, donde del enojo pasan al susto y al temor ante la imparable ola de renuncias de militantes y aspirantes a diputados y presidentes municipales que se van sumando al ahora abanderado del PT a gobernador, Benjamín Robles Montoya, quien dejó al PRD tras perder la elección interna para candidato a la gubernatura por este partido y en consecuencia de la coalición CREO.
No obstante las dimisiones, en el equipo de Pepe Toño dicen que “no pasa nada”, según cuentan los preocupados perredistas; que son más bien “renuncias mediáticas”, pues quienes dimiten carecen de estructura en la mayoría de los casos.
Es probable. Sin embargo, las renuncias pegan mediáticamente y jala a gente de izquierda al generarse la sensación de crecimiento diario de Robles.
El cuarto de guerra y coordinador del equipo de Pepe Toño
El cuarto de guerra de José Antonio Estefan Garfias no termina de acomodarse y le hace falta por lo menos un general con experiencia en el combate electoral. En el equipo del abanderado figura como coordinador una persona de nombre Gonzalo Villalobos, quien fue Subsecretario de la Secretaría de Vialidad y Transporte del gobierno de Gabino Cué cuando Pepe Toño la presidió.
Entonces, ¿Villalobos es parte del actual grupo gobernante? ¿Pepe Toño lo designó coordinador? ¿O se lo impusieron? En los cuartos de guerra no funcionan las imposiciones. En las elecciones de gobernador del 2010, el entonces mandatario Ulises Ruiz Ortiz puso a todos los coordinadores de campaña del candidato del PRI, Eviel Pérez Magaña, y la inexperiencia y la soberbia de la mayoría de ellos abonaron a la derrota del priista.
En el círculo coalicionista izquierda-derecha nadie conoce la carrera política de Gonzalo Villalobos, y mucho menos su experiencia en guerras electorales. Y es evidente que todo se le ha salido de control.
La desatención y falta de operación cicatriz
Perredistas se quejan de la falta de atención por parte del equipo de Pepe Toño: Que no los reciben o dan largas para escucharlos, y si solicitan audiencia con el candidato, solo toman nota. Hay quienes llevan semanas esperando hablar con Estefan Garfias y nada, entre ellos varios consejeros que votaron a su favor en el Consejo Estatal donde fue electo candidato del PRD.
No hay operación cicatriz, según dicen. ¿Y quién debe hacerla? Pepe Toño, consideran los perredistas, pues su calidad de candidato le da la autoridad para sentarse con los diversos grupos del PRD y conciliar posturas internas a fin de evitar desbandadas; conciliar igual entre perredistas y panistas en aquellos municipios donde aspirantes de ambos partidos se disputan la candidatura a la presidencia municipal, como ocurre en la capital oaxaqueña, por ejemplo.
El caso es que los perredistas se sienten abandonados, lo cual abona a la tentación de mudarse al PT.
Falta de definición de candidaturas
A estas alturas, prácticamente en la víspera del inicio de los plazos para el registro de candidaturas a las diputaciones locales y concejales a los ayuntamientos, no hay definiciones. De 153 municipios con elecciones por el sistema de partidos políticos, solamente en 10 el PRD ha definido candidatos; en el inmenso resto siguen las pláticas entre las corrientes para llegar a acuerdos.
Y ni siquiera se sabe en cuántos y cuales municipios corresponderá al PRD determinar las candidaturas dentro de la coalición, y cuántos y cuáles corresponden al PAN. Lo mismo ocurre en el caso de las 25 diputaciones locales por el principio de mayoría relativa. En ambos partidos tampoco hay acuerdo sobre las respectivas listas a las plurinominales.
¡Es un caos!
Mientras en el PRI ya le avanzaron en la definición de casi todas las candidaturas a las diputaciones de mayoría y por lo menos en las postulaciones n 50 municipios.
Y el presidente estatal del PRD, Carol Antonio Altamirano, se hace pedazos intentado conciliar las candidaturas, pero cuando amarra una, la otra se desata. Las cosas se le han salido de control, mientras los gurús de las tribus empiezan a mal verlo y hasta lo acusan de solo obedecer a la cúpula gobernante en la definición de las candidaturas, por lo cual se ha generado el caos en gran parte.
El riesgo en la capital oaxaqueña
La capital de Oaxaca es sin duda la segunda corona de la elección, no solamente en términos políticos, sino también económicos. Actualmente gobierna el PRI a través de Javier Villacaña Jiménez, quien ha hecho buen papel como presidente municipal y tiene una base social importante.
Evidentemente, la coalición PRD-PAN pretende ganársela al PRI en las elecciones de junio próximo. Sin embargo, perredistas reclaman la candidatura a la presidencia municipal capitalina y los panistas la asumen como suya en virtud del acuerdo nacional que sirvió de base para concretar la coalición, la cual, debido a esa disputa, aún no tiene candidato o candidata.
Dicen que resolverán el dilema mediante encuesta: La precandidata del PAN más posicionada (Alejandra García Morlan o Leslie Jiménez Valencia) se medirá con el precandidato del PRD más posicionado (Hugo Jarquín o Lenin López Nelio), y quien resulte ganador de la encuesta encabezaría la candidatura.
No obstante, ni panistas no perredistas están dispuestos a ceder el espacio.
Mientras desde el cuarto de guerra del candidato a gobernador del PT, Benjamín Robles Montoya, han empezado a coquetear con Lenin para integrarlo a proyecto benjaminista de entrada dándole la candidatura a la presidencia municipal capitalina. Eso cuentan.
Por cierto, el lunes pasado, Lenin y Haydeé Reyes Soto conversaron y tomaron café en el restaurante San Pablo. La joven política formó parte del gobierno de Cué, donde se desempeñó como Directora del Registro Civil; era gente del panista Guillermo Zavaleta (q.p.d.), pero después del trágico accidente aéreo en que perdió la vida, la ubicaron como gente de Robles Montoya.
Incluso, cuando salió del Registro Civil se especuló que no renunció, sino la renunciaron por benjaminista. En fin, ¿qué platicaba con Lenin? ¿Será ella la encargada de la misión de convencerlo para sumarse al proyecto de Robles?
Amén de lo que ocurra con Lenin, la falta de acuerdo entre panistas y perredistas sobre la candidatura a la presidencia municipal de la capital oaxaqueña, podría provocar que cada partido fuera con su propio candidato o candidata, y la coalición para las municipales pasaría de total a parcial; situación que impactaría en la elección de gobernador.
La portería y el Consejo Estatal
Solo ocurre en el PRD. Quien era su representante ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), Noel García Pacheco, es ahora representante del PT, sin renunciar a su militancia perredista; se mudó de portería obligado por las circunstancias, por el desdén que encontró en el equipo del candidato a gobernador.
Caray, en vez de sumar a los benjaministas, los están ahuyentando.
Noel es clave en la portería porque tiene el pulso del proceso electoral y de las flaquezas y fortalezas del PRD. Fue un grave error dejarlo ir.
Y a la portaría mandaron a Orlando Morales Reyes, sin tablas en el debate político.
En el Consejo Estatal ocurre algo similar: Hay consejeros benjaministas que no se fueron físicamente con Robles, pero siguen aliados con él; su permanencia en el órgano deliberativo del PRD les da muchas ventajas porque se enteran hasta de las estrategias electorales.
Xoxo
En el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, el precandidato Alejandro López Jarquín es el único que puede darle el triunfo al PRD en la elección a la presidencia municipal. Y al parecer va en caballo de hacienda.
Mientras, el PRI corre el riesgo de desbaratarse en esta demarcación municipal actualmente en poder de los priistas, ya desgastados por el ejercicio de gobierno y peleados internamente por la candidatura a la presidencia municipal. Y el virtual candidato del PT, Gustavo Torres, cuenta con el apoyo de connotados priista.
La división tricolor, le aligeraría la competencia a López Jarquín.
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