#Opinión Rosy RAMALES
*.-Ríos Piter y Morón Orozco, metiches en el proceso oaxaqueño
La próxima semana concluye el proceso interno del PRD para elegir candidato a Gobernador de Oaxaca, entre el diputado federal con licencia José Antonio Estefan Garfias y el senador Benjamín Robles Montoya, y el ánimo sigue enconado entre ambos equipos.
Benjamín Robles no quiere perder. “Pepe Toño” tampoco.
Los dos irán al Consejo Estatal Electivo, salvo que Benjamín Robles decida replegarse o rebelarse a última hora. Ya lo anunciaron ayer los senadores Armando Ríos Piter y Raúl Morón Orozco, en forma como de amago, que si su homólogo no queda como candidato, se van a declarar en rebeldía y habrá fractura del PRD, a riesgo de abonar al triunfo del PRI. Ups.
Los senadores piden al PRD considerar las encuestas para designar al mejor posicionado, según esas encuestas, y que sería Benjamín; éste aceptó participar en el proceso interno … (había advertido en no inscribirse si no era como precandidato único)… motivado por el líder nacional perredista Agustín Basave Benítez, quien habría puesto sobre la mesa el registro de Robles Montoya para regresar a la presidencia del partido tras haber “renunciado” cuando discutían el tema de las coaliciones.
Eso de los amagos de renuncia, ¿es política del PRD?
En fin, que los perredistas locales determinaron, en plenaria del órgano estatutario, el método de Consejo Estatal Electivo para elegir al candidato del PRD. ¿Por qué nadie impugnó la aprobación del método?
El presidente estatal perredista, Carol Antonio Altamirano, ayer mismo hizo “un llamado a los Senadores de la República de otros estados (Ríos Piter y Morón Orozco) a respetar el proceso interno en la selección del candidato a Gobernador de Oaxaca”. Y les pidió “serenidad política”.
Y en parte Carol Antonio tiene razón, dicho proceso interno “corresponde única y exclusivamente a los perredistas oaxaqueños”. ¿O los perredistas oaxaqueños van de metiches a los procesos electivos en la tierra natal de Ríos Piter y de Morón Orozco, a decir quien debe ser el candidato?
Eso solamente ocurre en el PRI, que hasta un nacido en el Estado de México mandaron a los priista oaxaqueños para que, con todo honor a su casta, formalicen su candidatura a gobernador.
En fin, en el PRD el problema está en que efectivamente hay un riesgo de ruptura. Y el riesgo existe sea Benjamín Robles o sea Estefan Garfias el candidato a gobernador, quien a su vez lo será de la Alianza “Con Rumbo y Estabilidad para Oaxaca” (CREO), integrada por el PRD, PAN y PT.
Incluso, en los corrillos perredistas ya le buscan partido al senador para postularlo a Gobernador de Oaxaca, y ven dos opciones locales: Unidad Popular (PUP) y Social Demócrata (PSD), donde designarán a su respectivo abanderado, sin pasar por proceso interno, entonces Benjamín no estará inhabilitado, según calculan. ¿En serio?
Si fuera el caso, con cualquiera de los dos partidos, Robles Montoya no gana; para ganar necesita al PRD y su coalición.
Ahora, exigir ser el candidato en base a resultados de encuestas sobre el más posicionado, es un método incierto. ¿Qué encuestas? ¿Quién la hizo? ¿Para quién las hizo? Además, sería tanto como pedirle a Estefan dimita a su aspiración cuando se supone están en un partido democrático, en cuyo Consejo Estatal tiene mayoría el diputado federal con licencia y en el ánimo del electorado ha rebasado al precandidato priista, el mexiquense Alejandro Murat Hinojosa.
Veremos el desenlace la próxima semana.
LAS DIPUTACIONES
Los priistas que pretenden ser postulados a diputados locales en aquellas entidades donde este año hay elecciones, ya preparan sus documentos para inscribirse por alguno de los dos métodos inventados… perdón, establecidos por el PRI: Convención de Delegados y por la Comisión para la Postulación de Candidatos.
Ambos métodos esconden el “dedazo”. La diferencia es que la designación es más abierta por el método de Comisión; en el de Convención, la persona favorecida tiene que agotar una cadena de pasos para cumplir con la simulación y darle legalidad al proceso interno.
Los aspirantes son obligados, incluso, a presentar un examen de conocimientos, aptitudes y habilidades para el cargo de diputado. Pero esta fase previa solo se aplica cuando hay más de dos inscritos. En realidad el examen lo aprueba el designado, y los demás, aunque aprueben, quedan como reprobados a los ojos de todo mundo.
Ja. Y el colmo ha sido que aprueban el examen los priistas menos calificados. Cuando menos así ocurrió en muchos casos en el contexto del proceso federal del 2015. Hubo designados con varias oportunidades para presentar el examen porque lo reprobaban; incluso, hubo casos en que la prueba la hizo el auxiliar del examinado.
Caray, ¿para qué ridiculizan a los aspirantes? Lo curioso es que se inscriben a sabiendas de que el “dedo” del “señor” ya señaló al “bueno”; ni siquiera se inscriben para efectos de tener legitimidad para impugnar.
Pura simulación.
¿Qué “señor”? El señor Presidente de México, el señor Gobernador en turno, el señor candidato a Gobernador, el señor ex Gobernador, el señor Senador, etc.
El “señor” que decide en la entidad federativa de que se trate. En los estados donde hay gobernador del PRI y hay elecciones de sucesor, el mandatario y el candidato se reparten las designaciones de acuerdo al número de distritos electorales y posiciones de la lista plurinominal.
Y en las entidades donde el mandatario no es del PRI, el candidato a gobernador de este partido determina las candidaturas a diputados. ¿O no?
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