Tradición de mixtecos, en peligro de extinción por la migración

*Carnaval Jicotleco*

IGAVEC/

HUAJUAPAN DE LEÓN, Oax.- El carnaval es una de las tradiciones que llevan en el corazón, los habitantes de la población de Santa Magdalena Jicotlán desde hace varias décadas, pero a su vez estos ven como el paso del tiempo, con arrugas y garrotes, ven desde las puertas de sus hogares, que se va debilitando, debido al alto índice de migración por parte de los ciudadanos.

Y es que Santa Magdalena Jicotlán, municipio mixteco perteneciente al distrito de Teposcolula-Coixtlahuaca, se distingue por dos cosas: es el más pequeño y el menos poblado del país, pues de acuerdo al Censo de Población y Vivienda de 2010, dicha población tiene una extensión de dos mil 654 hectáreas, pero solo 70 de ellas son ocupadas por casas, en donde habitan 94 personas, pero de acuerdo a los pobladores de esta comunidad, dicen que ese número paso a la historia desde hace mucho tiempo.

 

CARNAVAL GOLONDRINO

Con inmensa  alegría  habitantes de Santa Magdalena Jicotlán esperan el carnaval, acto muy significativo para todos los Jicotlences, pues con esta ancestral tradición, el pueblo vuelve a la vida, toda vez que es testigo del regreso de muchos de los oriundos que se encuentran regados por toda la república mexicana, así como de la visita de turistas nacionales y extranjeros, quienes acuden a ser participes de una de las tradiciones que distingue a los pueblos de la Mixteca.

En ese sentido, un anciano  de esta comunidad, quien tiene aproximadamente 88 años, con la mirada cansada pero llena de hermosos recuerdos, relata: “Cada año las familias se preparan con un mes de anticipación, realizando los disfraces para las danza con la que se abre la mascarada, también se ponen de acuerdo para escoger el lugar donde se ofrecerá la comida, las bebidas y demás servicios para ofrecerles a los participantes una excelente atención”.

Refiere con nostalgia que todos los  que llegan a la población para  observar esta danza, que desde hace más de  cien años se realiza en la comunidad, sólo esperan que esta actividad siga creciendo y que perdure ya que es una de las grandes tradiciones de la comunidad.

 

PASANDO LA ESTAFETA

Nuestro entrevistado manifiesta que la mayoría lleva a sus hijos pequeños para mostrarles esta danza, -la mayoría de los infantes la desconocen puesto que frecuentan muy poco la comunidad-, esto dice que es con la finalidad de “enseñarles que es una bella costumbre y también mostrarles que es un honor participar en esta verbena popular y que crezcan admirando esta actividad cultural siendo participes de ellas –Cuando sean mayores-, además de que la difundan a donde sea que vayan para el conocimiento de los mexicanos y extranjeros”.

Por tal motivo, refiere que en la culminación los danzantes piden a todos los asistentes al Carnaval de esta comunidad que fue una de las primeras poblaciones que se fundaron en la región Mixteca, que se unan a todos los Jicotlences para  engrandecer  esta tradición ancestral, con la finalidad de “no perder esta tradición sino todo lo contrario, rescatarla”.

El baúl de los recuerdos…

A “Don Jesús” le brillan los ojos cuándo recuerda lo que cuenta la leyenda de cómo comenzó el carnaval: “Contaban los ancianos que hace más de cien años existía en el pueblo un señor de nombre José López a quien apodaban “José La Perra” el era oriundo de Santa Magdalena Jicotlán pero radicaba en Orizaba, Veracruz donde los carnavales son cosa de casi todos los días”, menciona.

Relata que contaban los ancestros que cuando “José La Perra” llegaba ya venía disfrazado como mujer con vestido y tacones, se maquillaba e improvisaba una peluca, por lo que cada año los habitantes de la comunidad lo esperaban con ansías en Río Garza, cerca de esta comunidad mixteca.

“Desde entonces en este pueblo de la Mixteca Alta se comenzó a realizar el carnaval, en donde “José La Perra” enseñó a los pobladores sobre como seria la vestimenta que se podía utilizar, así como la música y los pasos tradicionales”, sentencia el octagenario que se le ve orgulloso de compartir parte de la riqueza cultural de Santa Magdalena Jicotlán.