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Francisco Guevara/IGAVEC
Huajuapan de León, Oax. La aprobación de las bodas igualitarias en el Estado de Oaxaca, por parte del Congreso Local, es un signo de poca ética, porque el puesto que tienen los diputados, no los avalan para hacer este tipo de reformas, que van en contra de las convicciones de los ciudadanos, y de la familia, por lo que es lamentable que haya sucedido este hecho tan penoso.
El Presbítero Ausencio Hernández Acevedo encargado de la Rectoría del Socorrito, en Huajuapan, abundó que el hecho de que ellos hayan aprobado las bodas entre personas del mismo sexo, “no significa que los ciudadanos oaxaqueños estemos de acuerdo todos, es fácil de entenderlo porque sabemos cómo los gobiernos están condicionados para recibir apoyos económicos y tienen que aprobar tantas cosas no tan rectas.”
Dijo que por el contrario son puestos que deben desempeñar, para apoyar a su Estado y su país, y no para reformar leyes como más les agrade; reconoció que no es nada nueva ésta situación, ya que en las sagradas escrituras se da cuenta de asuntos como los ocurridos en Sodoma y Gomorra.
Mencionó que es respetable la inclinación personal de los ciudadanos, sin embargo no es toda la gente, la que tiene tal situación, por lo que consideró que es importante que se respete a la familia y los valores, ya que la unión entre dos personas debe ser de distinto género.
Mencionó que ésta aprobación es asimismo muestra de poco respeto a los ciudadanos, por lo que están rebasando los límites para lo que ellos fueron puestos por los ciudadanos cuando los eligieron.
Expresó que incluso organismos como el INE, se dice que ahora a las personas con inclinaciones diferentes se les preguntará, cuando vayan a votar, por su género, que son cosas que no están aprobadas en otros países, donde se siguen respetando los valores de la familia.
Finalmente dijo que se lamenta mucho el que se haya hecho esta reforma, porque una cosa es que un hombre y una mujer tengan ciertas inclinaciones y que ellos puedan determinar lo que más les convenga, y eso siempre se ha respetado, la forma de ser de cada individuo, sin embargo aquí están rebasando los límites de una sociedad conyugal y los límites de la familia.
