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R. Ramírez/IGAVEC
Huajuapan de León, Oax.- Con motivo de conmemorarse el XLIV aniversario luctuoso de don Antonio Martínez Corro, creador del conocido e inigualable jarabe mixteco, el ensamble de cuerdas, piano y coro de la casa de la cultura que lleva su nombre, le rindieron homenaje póstumo, teniendo como escenario el Museo Regional de Huajuapan (MureH).
Ante la presencia de la familia que le sobrevive y de personas que impulsan la cultura, bajo la dirección del maestro Ramón de la Cruz Ríos Soriano, la camerata de la casa de la cultura, tocó diversas obras musicales de la autoría de Antonio Martínez Corro, como Mixteca mía, acompañando a la soprano Xanat Bautista y a las voces del coro que dirige Gabriela Iniesta.
Se recordó al reconocido músico como quien dejó su legado en la mixteca, tocando en la ocasión obras musicales inéditas o poco conocidas que dejó el autor para los postreros días. Así también oradores como Paola Ituarte y Antelmo Santos recordaron sus poemas que describen el sentimiento de Martínez Corro por su tierra del sol y por su querida hermana Conchita, al componer un poema en 1968 que tituló “hermana mía”.
Recordando al maestro con su bastón Blanco, caminando lento y su voz pausada y lentes oscuros escondiendo sus ojos verdes, bajo las acordes de los violines, acompañados de la pianista Valeria Soriano, interpretaron la conocida pieza El Zopilote, así también una obra de don Herlindo Martínez quien fuera el padre de Antonio Martínez Corro, titulada mi pobre ofrenda.
La obra musical de don Herlindo Martínez, fue compuesta aproximadamente en el año de 1908, y que según el también pianista y director de la camerata de la casa de la cultura Ramón de la Cruz Ríos, la obra llegó a confundirse que era de algún autor italiano.
El pianista Amadeo Ríos Labariega, cerró el concierto con broche de oro, tocando bajo sus propios arreglos cada uno de los siete sones que componen el jarabe mixteco, mismos que da identidad a esta región y que los representa durante la máxima fiesta de los oaxaqueños, la Guelaguetza.
Para Ríos Labariega, le une una relación estrecha, aunque no directa, porque el maestro Antonio Martínez Corro fue quien le dio las primeras lecciones de música a su padre Ramón de la Cruz Ríos Soriano, por lo que tocar el jarabe mixteco, “le eriza la piel”.
Dice que el concierto es ocasión para que los Huajuapeños por nacimiento y por adopción reafirmen su identidad como cada año cuando se toca y baila el jarabe mixteco en la Guelaguetza, siendo uno de los dos más aplaudidos en el festival de los lunes del cerro, sostiene el pianista.
Para el maestro del taller de piano y violín Ramón de la Cruz Ríos Soriano, revela que cada vez que toca las obras de su maestro Antonio Martínez Corro, anhela verlo y que él le expresara sus impresiones después de cada pieza. Que le revelara sus sentimientos más allá de lo que muestran las partituras.
Para Ríos Soriano hablar de su maestro le llena de emoción, porque fue su iniciador en la música y lo recuerda en su casa llena de buganvilias, como un hombre muy sencillo de quien recibió los mejores consejos para sacar de la ciudad de México los conocimientos musicales y regresar a Huajuapan como formador de grandes músicos y que ahora hicieron grande el concierto.
Para el siguiente homenaje luctuoso, planean traer a grandes artistas del género clásico, con la posibilidad de que engalane el escenario un violinista de talla internacional Adrián Yustos, quien actualmente tiene una orquesta en Israel.
