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🔴La Sección 22 y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación parecen estar dispuestas a exhibir toda su fuerza política y de movilización durante el periodo electoral a fin de obtener respuestas definitivas a su pliego de demandas, alertó el sociólogo Samael Hernández
🔴Un discurso de confrontación y un llamado más recurrente a activar protestas, evidencia la intención del sindicato magisterial de tensar los ánimos hasta un grado que podría resultar peligroso para la estabilidad de Oaxaca
La reactivación política de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene un “fuerte componente electoral” con el objetivo de demostrar que puede “meterle ruido” a los comicios del dos de junio y obtener con ello respuestas favorables a su pliego petitorio, afirmó el sociólogo, Samael Hernández.
A lo anterior, se suma que el sindicato de maestros, que aglutina a más de 80 mil militantes, atraviesa por un proceso de recomposición, después de seis años en los que fue encabezado por una corriente acusada de corrupción, precisó.
Hoy, indicó Hernández, los líderes magisteriales buscan legitimarse y los grupos internos presionan en busca de posturas críticas.
“Y desde luego el mensaje iría dirigido no sólo al presidente de la República con quien han tenido un trato, digamos, casi directo, aunque ellos se quejan que no, que no fue suficiente, pero también es un mensaje para el gobierno del estado…”, sostuvo el también escritor.
Que existan confrontaciones internas entre tribus, no significa un debilitamiento político al exterior, sostuvo, pues regularmente las crisis se traducen en protestas radicales.
Foco de alerta
“Las elecciones podrían provocar situaciones que se escaparan de control ¿no? en el caso de Oaxaca, específicamente. Sí, es posible, pero yo confiaría en que el gobierno del estado sí tiene esos operadores que van a trabajar y van a desactivar aquello que se pudiera, que pudiera detonar procesos que se escapen de control”, subrayó.
Aunque varios gobiernos estatales y federales han intentado minar su influencia, como fue entre 2013 y 2016 durante el gobierno de Enrique Peña, que por medio de la reforma educativa intentó arrebatarle el control sobre la política educativa local, la disidencia logró reagruparse.
Magisterio, fortalecido
En 2005, durante el gobierno estatal de Ulises Ruiz, y previo al estallido de la revuelta social que se vivió en Oaxaca entre 2006 y 2007, las autoridades apoyaron la conformación de la sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), un ala oficialista, pero que controla menos del cinco por ciento de las escuelas locales.
“Bueno, los veo (a las disidencias de la Sección 22) debilitados; hay cierto grado de nivel de interlocución, pero no son contrapeso de la Sección 22, no lo son…”
La actual dirigencia es encabezada por Yenni Aracely Pérez, la primera mujer en los 44 años del sindicato en llegar a la cabeza.
López, de 38 años e indígena mixe, es maestra de educación comunitaria e identificada ideológicamente con la Coalición de Maestros y Promotores Indígenas de Oaxaca (CMPIO), un grupo combativo de la 22.
Cesar García, de la región del istmo, como secretario de Organización, ostenta la segunda cartera más importante y es identificado, según fuentes del magisterio, dentro de la corriente los Garrapatos, ramificación de Sangre Nueva, del ex secretario Azael Santiago, hoy diputado federal de morena.
“El tema es mucho más complicado, más complejo. no es que haya un grupo político que controle a la actual dirigencia, hay ciertas simpatías de las personas que componen la dirigencia con algunas corrientes del magisterio.
“Pero depende mucho de la estructura del movimiento el que eso se pueda desatar o no, y frente a una acción radical o frente a acciones radicales fuertes siempre se impone la negociación y es cuando el gobierno federal como el gobierno del estado puede tender a ceder…”.
Polarización
Ante el reinicio de las mesas de negociación con el gobierno federal, la Sección 22 realizó más de una veintena de bloqueos en Oaxaca el 20 y 26 de febrero pasados.
En marzo, ha llevado a cabo movilizaciones el día ocho, en el marco del Día Internacional de la Mujer, pero también el 18 y el 21, sin contar la movilización de los normalistas y el sector Homologados.
Las peticiones del gremio son la derogación total de la reforma educativa de 2013, pues acusa que aún se mantienen los procesos de evaluación docente; la derogación de la Ley del ISSSTE y la reinstalación de las mesas de negociación con todas las secciones del CNTE.
“CNTE anuncia más protestas tras Semana Santa»
Este fin de semana en la Ciudad de México, las secciones afines a la CNTE sostuvieron una asamblea en la que advirtieron que de no llevarse a cabo una mesa nacional con todos sus representantes promoverían un paro nacional.
“Este gobierno ya está a punto de terminar y no ha cambiado nada”, condenaron sus dirigentes.
Durante la Asamblea Nacional Representativa Extraordinaria, la dirigencia magisterial se pronunció, incluso, por emprender protestas y acciones que exhiban su fortaleza ante la candidata oficial.
“Hoy pareciera que en el escenario solamente es quién nos va a gobernar los próximos años.
Qué ‘verdugo’ vamos a elegir y pareciera que el destino entonces está ya definido en las esferas del poder. Nosotros decimos que los trabajadores y el pueblo tenemos en todo tiempo el inquebrantable derecho de modificar la forma de gobierno y en esa coyuntura no vamos a estar ajenos.
“Cómo CNTE marcaremos cuáles son las demandas que estamos exigiendo, cuáles son los agravios que nuestro pueblo tiene
“Hacia nuestro pueblo hay muchos agravios muchas situaciones que no están resueltas. El mes de abril se vuelve un mes de combate”.
La CNTE indicó que el 15 de abril llevará a cabo una protesta y que entre el 26 y 28 del mismo mes definirá su plan de acción para mayo y junio.
El sindicato disidente sostuvo que las mesas de negociación que se puedan llegar a implementar con el gobierno federal, por sí solas no serán argumentos suficientes para interrumpir las protestas, pues durante 3 años estas mesas permanecieron suspendidas por lo que interpretó que las nuevas convocatorias obedecen únicamente al proceso electoral.
Los dirigentes sostuvieron que tienen múltiples motivos para convocar a movilizaciones, cómo es el último asesinato de un normalista de Ayotzinapa y la negativa del gobierno federal a aceptar un diálogo con los padres de los normalistas y sus representantes.
Ante ello, también advirtieron que los normalistas han marcado la forma de protestar, al forzar la apertura de las puertas de Palacio Nacional.
