- El objetivo es evitar que niños y adultos presenten cuadros diarreicos
La oficina de Representación del IMSS en Oaxaca, recomienda a la población extremar medidas durante esta temporada de lluvias, con la finalidad de evitar que el agua se contamine y no poner en riesgo a niños y adultos mayores que son los más vulnerables a padecer diarreas, por la contaminación del agua.
Es por ello, que la institución hace un llamado a la población en general para que haga conciencia en limpiar cisternas y tinacos, con el propósito de evitar que el agua se contamine y afecte su salud, toda vez que en la temporada de lluvias el problema principal son las cisternas y tinacos, por ello hay que lavarlos periódicamente y tenerlos bien cerrados.
De acuerdo con la jefa de Prestaciones Médicas, doctora Martha Escobar Vásquez, se debe utilizar alimentos frescos, lavados y bien cocidos, pues en época de lluvias proliferan cucarachas, moscas y otros insectos, los cuales hay que tratar de eliminar, expresó.
Agregó que en el caso de los niños la recomendación es lavarles las manos y también sus juguetes; sobre todo cuando se encuentran en la etapa en la que todo lo llevan a su boca, ya que los cuadros diarreicos comienzan con una evacuación aguada y no se sabe cuándo se van a auto limitar o cuáles evolucionarán hacia la gravedad.
La diarrea generalmente “es una defensa del organismo que protesta porque algo le cayó mal, por un alimento infectado, mal preparado, mal cocido, o por exceso de grasa o de azucares”.
La doctora del IMSS explicó que la institución siempre está capacitando a las mamás, indicándoles que cuando se presenten las diarreas anoten el número de evacuaciones, su consistencias y la cantidad, y a la tercera o cuarta acudan a su clínica más cercana para que lo valoren y lo rehidraten con suero oral.
Explicó que el cuadro diarreico se controla cuando hay disminución del número de evacuaciones, que en consistencia son menos líquidas, menos abundantes, y que el niño orina.
Sin embargo, Escobar Vázquez, comentó que con la diarrea los adultos pierden el apetito y dejan de comer; en el caso de los niños hay que continuar su alimentación habitual y si están en la etapa de lactancia no suspenderles la toma de pecho, incluso recomendó que se debe hacer con mayor frecuencia.