Que no le diga…La basura

Las lluvias atípicas de los últimos tres días arrastraron basura, tapó el drenaje que pasa por debajo del Paso Express de Cuernavaca y fue lo que provocó el socavón, respondió Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), para explicar la desgracia que provocó la muerte de dos personas.

Años atrás cuando Enrique Peña Nieto era gobernador del estado de México y Ruiz Esparza era el titular de la secretaría de Comunicaciones y Transportes, un amigo ingeniero en transportes que había hechos proyectos de vialidad para esa entidad me describió al funcionario: “Es un tranzota”.  

Es cuestión de revisar un sinnúmero de trabajos periodísticos para darse cuenta que mi amigo, el ingeniero, algo sabía sobre el funcionario de cabello entre cano  y de “bajo perfil” como lo describen muchos, que tuvo la “suerte” de pedirle a sus amigos funcionarios, gobernadores y presidente de la República: “no me des, nomás ponme donde hay”.

Y sí, a Ruiz Esparza lo han puesto donde hay. Digan sino. Entre otros cargos, ha sido Coordinador General del Infonavit en el Distrito Federal; Director Jurídico y Director de Administración del Instituto Mexicano del Seguro Social; Director Jurídico de Aeropuertos y Servicios Auxiliares; Director de Administración de la Comisión Federal de Electricidad; Secretario de Comunicaciones y Transportes del Estado de México.

Apenas hace un año, la revista Proceso publicó: “Filtran nuevo audio que exhibe corrupción de Gerardo Ruiz Esparza”. La nota destacaba que se había dado a conocer un audio de la corrupción que impera en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que dirige Gerardo Ruiz Esparza, a quien ya anteriormente se le han acusado de haber recibido sobornos de la empresa la española  Obrascón Huarte Lain (OHL)”.

El audio involucraba también al Presidente Enrique Peña Nieto, al ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin y José Andrés de Oteyza Fernández, ex presidente de OHL México y funcionario en tiempos de José López Portillo.

Apenas el 4 de abril pasado, la revista Proceso informaba que “en las últimas semanas Peña Nieto ha inaugurado diferentes obras donde la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha identificado irregularidades y daños patrimoniales millonarios. Dio cuenta también una adjudicación directa irregular, inadecuado control y seguimiento de la obra, omisión en obligaciones ambientales y pagos indebidos que provocaron un daño patrimonial superior a los 106 millones de pesos.

En junio de 2015 en el portal Sin Embargo, el reportero Daniela Barragán tituló su trabajo periodístico: “Ruiz Esparza: el ‘hombre oscuro y ambiguo’ que opera la obra pública”.

Recordó que llegó al estado de México en 1981, cuando Alfredo del Mazo González, tío del hoy Presidente Enrique Peña Nieto, fue gobernador de la entidad donde ha ocupado espacios, donde se manejan grandes cantidades de dinero al tiempo que subrayaba varias irregularidades producto de la corrupción: La revocación del fallo del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, la Transición Digital Terrestre, la licitación del Tren México-Toluca, la promesa de dos nuevos canales de televisión abierta, el conflicto de interés con Grupo Higa, los contratos millonarios con OHL , la concentración del mercado de las telecomunicaciones y la radiodifusión, y más recientemente el fracaso del Satélite Centenario.

En mayo de  2015 Jenaro Villamil publicó  en la revista Proceso varios textos sobre los manejos turbios del gobierno peñista desde su paso por el estado de México con OHL hasta llegar a la Presidencia de la República. “Tan sólo en el primer año y medio de Peña Nieto en Los Pinos, la SCT entregó siete contratos a OHL por poco más de 41 mil 500 millones de pesos, mientras que sus principales constructoras rivales –ICA, Tradeco y Carso– sólo obtuvieron contratos por 9 mil 412 millones”.

La lista de acusaciones de corrupción es interminable. El abogado de Infraiber, Paulo Díez, ha interpuesto varias denuncias contra Ruiz Esparza por presuntos actos de corrupción para favorecer a OHL y la mexicana Grupo Higa, la del  escándalo de corrupción de la casa blanca.

El socavón del Paso Express de Cuernavaca es uno más de los emblemas de la corrupción del gobierno de Enrique Peña Nieto, algo así como la basura que ha taponeado la porquería, la podredumbre  de la administración peñista.

Que no le cuenten…

Me pregunto por qué mi amigo, el ingeniero en transportes, nunca me dijo que además de “tranzota”, Gerardo Ruiz Esparza, es “insensible”. ¿Habrá leído que el secretario informó que “la familia de las dos personas que murieron al caer en un socavón en el Paso Exprés recibirán una indemnización por el mal rato que pasaron”? ¿Será que piensa que perder la vida es pasar un mal rato? Parece que sí.

*Periodista