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Por María de los Ángeles Nivón Molano
Increíble lo que sucede en Oaxaca.
Los magistrados depuestos del desaparecido Tribunal de Justicia Administrativa, cuyo presidente es Manuel Velasco Alcántara ni siquiera han dado la cara para fijar un posicionamiento sobre el decreto enviado por el gobernador Salomón Jara Cruz al Congreso de Oaxaca, en el que desaparecieron de facto, violentando los procedimientos legales, a ese organismo autónomo.
Caray, no hablan ni en defensa propia.
La medida a todas luces arbitraria es un escándalo a nivel nacional, porque más allá de los odios y las vísceras que el gobierno actual saca en contra de los magistrados corridos, todos muratistas, estamos ante un escenario violatorio constitucional y que por supuesto en una controversia presentada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la tiran.
Porque se considera que la ruta que trae el Congreso de Oaxaca tiene muy poco margen de éxito, con una gran posibilidad de darle reversa ante la ausencia de análisis, discusión y aprobación o proceso legislativo, que debe seguir toda iniciativa de Ley; motivo por el cual, no tiene muchas posibilidades de triunfo, al existir falta de cálculo político, jurídico y legislativo.
Es por ello, que una vez aprobada dichas reformas, es procedente en su contra la controversia constitucional, tomando en consideración que el Tribunal de Justicia Administrativa reúne las características que se encuentran establecidas en la Constitución Federal, en su artículo 116, fracción V, así como en la Constitución Política del Estado de Oaxaca, en su artículo 114, mismos que contienen los elementos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atribuye a un órgano constitucional autónomo.
Desaparecer o sustituir a dicho Tribunal, el resultado es el mismo, existiendo amplias posibilidades de enmendarle la plana al Congreso local y de un fracaso legislativo, derivado del rango constitucional federal a que están elevados todos los tribunales de las entidades, tomando en consideración que la Constitución Federal mandata que en las entidades federativas, se deben constituir Tribunales de Justicia Administrativa, bajo cualquier denominación, pero similares al Tribunal de Justicia Administrativa Federal.
Luego entonces, este mandato constitucional no deja en libertad a los Congresos para desaparecerlos o cambiarles de nombre, al tener una ruta y una definición nacional; por tanto, no es una facultad derivada o residual para los Congresos de los Estados, al ser una orden Constitucional Federal.
Es por ello, que el Congreso del Estado no tiene maniobra, pues los Congresos locales solo tienen la facultad de regular hasta cierto punto la organización interna, dado que las facultades vienen siendo similares a las del Tribunal de Justicia Administrativa Federal, solo que, en el marco de las entidades federativas, además dichos tribunales estatales tienen el mandato de formar parte del Sistema Estatal Anticorrupción.
Además, es muy grave lo que hizo el pleno legislativo de Oaxaca porque entre otras violaciones también está el hecho de no haber publicado en la Gaceta Parlamentaria el documento con la iniciativa de reformas para así cumplir con la máxima publicidad, así como también se debió de haber recibido y turnado a comisiones que son las que dictaminan y el pleno lo aprueba o no.
Ese es el procedimiento, pero ni siquiera discutieron el dictamen y se desconoce el método de selección de las y los nuevos siete magistrados que sustituyeron a los 12 anteriores depuestos en menos de 20 minutos que duró la sesión, ni siquiera se sabe si cumplen o no con los requisitos que marca la ley, hasta de contar con cedula profesional o que tienen 10 años de ejercer la profesión.
Esos son parte de los argumentos jurídicos, sin embargo, hasta el momento las y los magistrados depuestos al mando de Manuel Velasco Alcántara no han dado la cara, se sabe que la molestia del gobernador Salomón Jara Cruz es porque le habrían pasado un video del magistrado en referencia en estado inconveniente y en donde dijo que los tenía prácticamente en la bolsa y el mandatario oaxaqueño no haría nada contra ellos.
Si esto es verdad, lo único que hizo Velasco Alcántara fue acelerar su salida, que ya estaba cantada desde hace varios meses, porque Jara Cruz no puede superar sus odios hacia todo lo que huela a muratistas, esa es la realidad, lo grave es que atentó contra la autonomía de un organismo creado por la Constitución Federal, eso es lo que está a discusión.
Y aunque cruzamos algunas líneas con Velasco Alcántara no quiso hablar, no confirmó ni descartó lo de la controversia constitucional, solo dijo que anda fuera, “debajo de una piedra” y que van a dar la pelea en la vía jurídica.
Por supuesto ya se sabe que, en cada sexenio, el gobernador tiene que poner a sus piezas, como próximamente ocurrirá también en el Tribunal de Justicia de Oaxaca, puesto que en diciembre termina su periodo el presidente Eduardo Pinacho Sánchez, pero hay que respetar los procedimientos, nada le costaba llamarlos y negociar.
Para el Gobierno de Oaxaca no es nada pagar salarios si les quedaban a algunos tres años, pero la forma tan burda en que actuaron les traerá consecuencias jurídicas, sin duda, si los magistrados depuestos presentan la controversia constitucional, que sabemos en eso están y tienen de plazo hasta un mes para hacerlo.
Ahora, el argumento que Jara Cruz dio en su conferencia mañanera es que el Tribunal de Justicia Administrativa era un monumento a la corrupción y que la disolución de dicho organismo significó un quebranto de $386 millones de pesos, incluso acusó a los magistrados depuestos de haber protegido a Jorge Castillo.
Señaló que mágicamente en cuanto empezó su administración se empezaron a dictar sentencias de hasta $72 millones de pesos como el caso de la empresa Confecciones Sopac S.A. de C.V., y que tiene el expediente 115/2018 para que lo conozcan, ofreció, pero no lo mostró, eran uniformes escolares del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca y es la empresa que tiene que ver mucho con el señor Jorge Castillo.
Y el anterior gobierno, dijo, continuó con alrededor de 22 juicios de esta naturaleza, algunos iniciados a mediados del 2022 y que, para diciembre del mismo año, inusitadamente ya tenían una sentencia en detrimento del gobierno estatal, al erario.
Esos juicios en los que se ha observado un trámite atípico suman una cantidad un poco más de $386 millones de pesos en sentencias, que desde luego han sido impugnadas y consideramos que la mayoría de ellas no les asiste la razón y en algunos otros casos se actualiza la caducidad y estaban amparados por el antiguo tribunal, argumentó Jara Cruz.
Muy a su estilo, sin aportar pruebas, que debió ser lo primero en exhibir, claro que los magistrados depuestos no son una perita en dulce, tienen sus asegunes, pero ni siquiera el consejero jurídico Geovany Vásquez Sagrero exhibió documentos comprobatorios del quebranto, si lo hubiese hecho, sería una palomita a su favor, aunque tampoco justifica la grave violación constitucional.
Si las y los magistrados depuestos presentan la controversia constitucional, la cual está a cargo precisamente de Manuel Velasco Alcántara por ser el presidente del desaparecido tribunal, entonces quiere decir que no tienen cola que les pisen, pero si no lo hacen, la razón se la llevaría Jara Cruz, aunque haya graves violaciones constitucionales y sea un ejemplo de autoritarismo a nivel nacional.
Ya lo veremos.
DE COLOFÓN:
Las traiciones de las y los diputados priistas.
La actuación de las y los diputados priistas al mando de Alejandro Avilés Álvarez en la aprobación que hicieran para desaparecer al Tribunal de Justicia Administrativa de Oaxaca, causó molestia en Polanco en la Ciudad de México, porque lo consideraron una grave traición.
La única que votó en contra fue la priista María Luisa Matus y los panistas Natividad y Leonardo Díaz Jiménez, simplemente no asistieron a la sesión, en tanto que la perredista Angélica Rocío Melchor Vásquez también su sufragio fue en contra.
Se sabe que Avilés argumentó su voto a favor y de su reducida bancada porque de Polanco no se tomaron la molestia de hablarle para pedirle que
defendiera el asunto del Tribunal y zas, se las reviró.
Más bien, al igual que las y los magistrados depuestos deben tener cola que les pisen, recordemos que al triple AAA lo tienen atorado con su hermano Carlos Avilés Álvarez, sigue con orden de aprehensión por no haber hecho entrega recepción en el Cecyte.
Pero también queda demostrado que siguen fracturados con el equipo muratista y así es complicado caminar hacia una elección federal, la del 2024, en donde Oaxaca si no se unen y trabajan, no tendrán gran cosa que aportarle al Frente Amplio por México.
Y por lo que se ve, Salomón Jara sí se las aplica y feo, vienen con todo, así que, si tienen temas de corrupción pendientes, mejor que se alineen.
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