PRIMERA LÍNEA: La justicia en Oaxaca ¿al mejor postor?; tráfico de influencia en Vicefiscalía del Istmo

Por MARÍA DE LOS ÁNGELES NIVÓN

 *A mi cuñada Gemma Adriana, a la familia Calleja Leyva y Leyva Aguilar, con gran consternación envío desde este espacio mi más sentido pésame por el sensible fallecimiento de mi sobrino Rubén Calleja Leyva, acaecido ayer. Hacemos votos porque pronto llegue la resignación. DEP

*También a mi amigo y colega Pedro Luis Ceballos, por el sensible fallecimiento de su madre la señora Esperanza Geminiano López. Abrazo fraterno. DEP

Qué difíciles son estos momentos de pesar para la familia y los amigos.

Vamos al tema de este día en la columna.

Aunque rechaza estar involucrado y no conocer a las personas que lo han señalado de estar detrás de la defensa de Estela, madre de las niñas Guadalupe y Camila de Asunción Ixtaltepec, quienes han denunciado haber sido violentadas y una de ellas abusada sexualmente, Alberto Reina Figueroa jamás pudo deslindarse de que su sobrino del mismo nombre Luis Alberto Reina Figueroa y la organización de mototaxis de su propiedad, son quienes han presionado para que las pequeñas sean entregadas a su madre pese a las denuncias interpuestas en la Vicefiscalía del Istmo.

En el portal Primera Línea en una nota periodística de la compañera Carina García se dio a conocer la denuncia hecha por las víctimas, de acuerdo a la carpeta de investigación radicada en Ciudad Ixtepec con número 17906/FIST/IXTEPEC/2020 y la denuncia hecha ante el Centro de Justicia para las Mujeres del Istmo, en donde especialistas en psicología tomaron los relatos de las víctimas y les han dado acompañamiento.

Dentro de lo que narra la menor de edad Guadalupe ante el Agente del Ministerio Público de Ciudad Ixtepec, es que ha caído en grave crisis porque su mayor temor es que su hermana Camila de 10 años, ambas por cierto excelentes alumnas becadas, viva el mismo martirio que ella atravesó al lado de su madre Estela, quien tiene problemas fuertes de alcoholismo.

En su declaración expone: «Mandaron a traer a mi hermana y en lo que llegaba a mí me pasaron con la psicóloga donde le conté lo ocurrido y también fue a la persona que le dije que no quería que mi hermana se fuera con mi mamá ya que su pareja Fernando abusó de mí sexualmente en el tiempo que estuve viviendo con ellos en su casa», reveló Guadalupe de 16 años en su denuncia.

Cuando Guadalupe acusó a su padrastro Fernando con su madre Estela, de quien esperaba la apoyara, ésta sólo cuestionó a su pareja, pero no pasó a mayores: «Fernando negó todo burlándose de mí. Mi mamá nos da miedo al igual que su marido», expone en su relato la víctima.

El peregrinar de estas niñas ha sido espantoso, por eso decimos que la justicia en Oaxaca está al mejor postor.

En su relato con la psicóloga del CEJUM, la pequeña Camila, con voz clara y pausada, narró un episodio donde su madre (Estela) se la llevó con violencia de la casa de su padre Edson: «yo estaba con mi papito, mi hermana y yo nos estábamos cambiando, pero mi mamá llamó a mi hermana Guadalupe para decirle que me quería. Entonces yo salí llegaron hombres con pistolas. Mi mamá me agarró y me subió al carro, yo lloré porque quería abrazar a mi hermana, estaba muy asustada».

En este grave asunto intervino también el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Ixtaltepec, de donde son originarias las víctimas, quienes habían acordado que las niñas vivieran con su papa Edson, puesto que así lo pidieron porque se sienten más seguras, sin embargo, de última hora las turnaron con su madre Estela.

Guadalupe, una de las víctimas expone que «en el DIF de Ixtaltepec nos dijeron -al principio- que nosotras íbamos a escoger con quien quedarnos y después nos dijo que una semana estaremos con mi mamá y otra con mi papa, pero no estoy de acuerdo porque no respetan lo que nosotros queremos, quedarnos con nuestro papá y abuelos paternos».

De acuerdo a los documentos en poder de este espacio, las niñas y el padre de las mismas, interpusieron una denuncia bajo los cargos de violencia intrafamiliar el pasado 6 de junio, donde Edson explicó que vivió en unión libre con la mujer de quien se separó en 2013, ante su excesiva necesidad del alcohol.

«Ella- Estela- se gastaba todo el dinero de la quincena en borracheras. Una vez le di la tarjeta del banco para que retirara dinero para darle de comer a mis hijas, pero mintió al decir que no habían depositado porque se lo gastó en sus borracheras», relata en la denuncia Edson padre de las niñas.

Todo este relato está en las denuncias interpuestas por las víctimas que aquí les compartimos para que ustedes estimad@s ciberlector@s normen su criterio, porque no se está inventando nada.

Y aquí viene lo del tráfico de influencia. Estela, la madre de las niñas, es respaldada por el sobrino de Reina Figueroa de nombre Luis Alberto Reina Figueroa, que es quien lleva el caso de su defensa junto con otros dos abogados Juan Gómez y Jorge Aristeo Martínez.

A pesar de la denuncia ante el vicefiscal del Istmo, José Matus, el asunto no ha caminado, incluso el viernes 5 de junio, a través de mototaxis presuntamente de la organización de Alberto Reina Figueroa, actual coordinador regional del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), presionaron frente al CEJUM para que entregaran a las niñas a la madre, pero no lograron su cometido.

Y después de que se diera a conocer públicamente los hechos a través de una nota periodística, hasta ayer el vicefiscal José Matus citó para la audiencia a ambas partes, sin embargo, en esas cosas extrañas que suceden, el servidor público buscó todos los argumentos para cancelar dicha audiencia, y lo que argumentó para hacerlo fue que no había computadora.

¿Cómo la ven?…sí o no es altamente sospechoso que el vicefiscal asuma una actitud parcial a favor de los presuntos violentadores. Ahí la madre de las niñas, Estela, acudió con sus abogados, dentro de ellos hizo presencia Luis Alberto Reina Figueroa (el sobrino incómodo) y hasta con sonrisa burlona observaba al padre de las menores, Edson, quien se presentó sólo a la querella.

José Matus, vicefiscal en el Istmo citó para este lunes 15 de junio a la audiencia virtual, a ver si ahora sí lleva la computadora, porque resulta que hasta eso tienen que llevar las víctimas, la máquina para escribir sus denuncias, en serio, es el colmo con estos funcionarios encargados de aplicar la ley, de plano.

Por lo visto el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez parece que ni eso les otorga, las herramientas para que hagan su chamba, o de plano, su vicefiscal en el Istmo, José Matus está tan comprometido con una de las partes de este penoso asunto, que buscó el pretexto más simple, por no decir otra cosa, para cancelar la audiencia.

En cuanto al coceista y funcionario federal del INPI, Alberto Reina Figueroa sería muy bueno que también deslindara a su organización de mototaxistas, que por lo visto es utilizada por su sobrino Luis Alberto, para que dejen de intimidar y presionar a las víctimas, finalmente serán las autoridades quienes decidan lo procedente de acuerdo a las denuncias de las afectadas.

Ojalá se les haga justicia a estas niñas, que de verdad han vivido un calvario.

TERMINA AISLAMIENTO DE 10 DÍAS Y SE POSPONE LA GUELAGUETZA

Con todo y semáforo rojo en Oaxaca con 343 muertos y 3,078 contagios, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa confirmó anoche que se termina el aislamiento voluntario y determinó posponer la Guelaguetza de julio, más bien esa quedó cancelada, para diciembre siempre y cuando las condiciones en que se ubique la pandemia les permita realizar eventos masivos.

Agradeció a quienes acataron el confinamiento por decisión propia y anunció tres acciones a seguir en esta nueva normalidad:

-Como Oaxaca está en semáforo rojo, solamente se implementarán las actividades esenciales como son la minería, construcción y la planta industrial.

-Los secretarios de Turismo y Economía se coordinarán con el sector comercio, hotelero y gastronómico para que puedan implementar los protocolos y en las próximas semanas empiece una apertura gradual.

-Que la Guelaguetza se posponga para el mes de diciembre si el semáforo permite eventos masivos, siempre y cuando se siga de manera disciplinada aplicando las medidas de mitigación.

Ojalá la ciudadanía entienda el mensaje, porque ya queda en cada uno de nosotros seguir cuidándonos y cuidar a nuestras familias, los contagios siguen disparados.

Por tanto, no debemos bajar la guardia y continuar con las medidas sanitarias, el uso obligatorio del cubrebocas, la sana distancia, el lavado constante de manos y evitar acudir a eventos masivos.

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