Igavec Noticias Noticias Oaxaca
#Opinión Por Jaime Arizmendi
En su discurso de toma de protesta, el gobernador número 137 del Estado de Durango y el primero de alternancia tras 88 años de dominio priista, José Rosas Aispuro Torres, lanzó ayer la advertencia de aplicar acciones firmes contra aquellos funcionarios que traicionaron la confianza ciudadana.
En la sesión solemne celebrada en la Velaria de la Feria Nacional de Durango capital, el mandatario estatal panista presentó los cuatro ejes que marcarán su gobierno: transparencia y rendición de cuentas; gobierno con sentido humano y social; estado de derecho, y desarrollo con equidad.
Tras ello, Rosas Aispuro dijo que «en el nuevo Durango no hay espacio para la impunidad» y que no habrá cacería de brujas, pero sí acciones firmes y contundentes contra quienes traicionaron la confianza ciudadana».
Advirtió que «contra esos malos servidores, en todos los niveles, actuaremos con todo el rigor de la ley. Los mismos principios serán aplicados a quienes a partir de hoy me acompañan en la tarea de gobernar».
Para tal efecto anunció reformas para la creación del Sistema Estatal Anticorrupción y un decreto para la austeridad.
Señaló también las condiciones «críticas» en las que recibió la hacienda pública estatal, y dijo que «en el momento en que tenga la información precisa de las finanzas públicas, la habré de compartir con todos los ciudadanos».
Respecto a La Laguna, los anuncios más importantes que hizo fueron sobre el Metrobús, proyecto al que, dijo, Durango se sumará; la creación de la Secretaría de Desarrollo Regional, y la conclusión del hospital Gómez Palacio.
Al inicio de la ceremonia fueron abucheados los diputados locales priistas y los exgobernadores Ismael Hernández y Jorge Herrera, lo que ocasionó que los legisladores salieran del recinto durante unos minutos para luego volver.
Al finalizar, Rosas Aispuro anunció 13 integrantes de su gabinete, en el cual destaca sólo una mujer, Rosario Castro, como contralora, quien es además la única lagunera.
