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#Opinión Por Juan Perez Audelo
http://www.oaxpress.info/comentario-hoy-miercoles-12-octubre-2016/
Lenta pero inexorablemente este régimen se encamina a su ocaso. Aquel gobierno que inició en diciembre de 2010 con grandes expectativas para la ciudadanía, concluirá en breve con más negativos que aceptación. Sin duda alguna, el ejecutivo tuvo los mejores propósitos. Pero –como ya hemos dicho- la realidad superó a la ficción.
En mi estricta manera de pensar hubo un rubro que impidió cualesquier avance en nuestro ancestral atraso. La movilización, la voracidad y el chantaje, con el que se ha sometido al gobierno. En ninguna parte del país se advierten tales mecanismos de presión. En ninguna parte se ha observado el temor a la aplicación de la ley o una tolerancia enfermiza, patológica, como la que hemos vivido aquí.
El precio del triunfo electoral en las elecciones de 2010, resultó ser demasiado oneroso. Más para el pueblo oaxaqueño que para el gobierno. Por ello se respira en el ambiente una sensación de que cualquier hijo de vecino, puede hacer con la libertad de millones lo que le plazca. Diez o poco más pueden cerrar vialidades, bloquear carreteras, secuestrar empleados. Con el fin de régimen algunos dirigentes han enloquecido.
La semana pasada un conocido y falso redentor social llevó zacate para cerrar los accesos a la ciudad administrativa. Su protesta sólo provocó risa y comentarios jocosos. Se inventan pues las formas más inverosímiles de alcanzar notoriedad. Se le apuesta al cinismo, a la torpeza. Pero lejos de emplazarlos a respetar el derecho a la libre circulación y las garantías ciudadanas, les ponen una mesa de diálogo.
No hay un solo día en que no haya bloqueos, en la ciudad o el interior del estado. El bloqueo nuestro de cada día, que refleja una gobernabilidad endeble, prendida de alfileres. Lo mismo organizaciones que maestros; igual sindicatos que moto-taxistas. Todo mundo bloquea. Todos se pitorrean de las libertades ciudadanas. Es más, cuando interviene la policía, como la semana pasada en el enfrentamiento de moto-taxistas, le responden a balazos. Y aquí no pasa nada.
El saldo negativo de este régimen pues, es haber permitido el relajamiento en el cumplimiento de la ley. No ha podido delimitar en donde empieza la libertad de expresión y en dónde la afectación al derecho de terceros. No se ha podido discernir hasta dónde llega la protesta y en donde inicia el chantaje. ¿Habrá que ser un adivino para interpretar el por qué se han agudizado las movilizaciones en los últimos meses? Es obvio, también esos falsos defensores del pueblo y de los desprotegidos, buscan su pago sexenal. Y como no hay dinero, pues han enloquecido. (JPA)
