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Vecinos se unen para dar vida al pueblo
D. Estrada
Huajuapan de León, Oax. – Con el fin de impulsar el turismo en su comunidad y generar desarrollo, habitantes del municipio de Tepelmeme Villa de Morelos, alteración de Tepelmemetl “Cerro enmagueyado”, realizan trabajos de rehabilitación en paraderos turísticos y zonas arqueológicas que esconden parte de la historia de la cultura Ñuu Savi.
Con el apoyo del comisariado de bienes comunales, desde diciembre los vecinos dieron mantenimiento al camino que lleva al Puente Colosal, lugar que había permanecido en el olvido.
Limpiaron piedras que fueron pintadas por jóvenes y visitantes que desconocen el respeto a lugares que anteriormente servían para llenar de espíritu a los mixtecas, como fueron bautizados por los mexicas.
“Decidimos organizarnos para dar tequio a lugares que anteriormente la gente solía visitar; sitios que los abuelos nos enseñaron a través de historias mitológicas que hoy solo quedaron para llenar de raíces y cultura a nuestros hijos”, comentó la señora Inés, habitante de Tepelmeme.
Contó que en la comunidad se encuentra el cerro del “Tequelite” a más de dos mil 800 metros de altura sobre el nivel del mar, desde donde se pueden apreciar las elevaciones de Cerro Negro, La Huerta y Zoyatla.
Enfatizó que Tepelmeme cuenta con un nacimiento de agua llamado El Azul, el cual brota a un costado del Cerro Negro. Se dice que cuando el agua cae al río, se pinta de un color azul cristalino y corre por todo el Río Xiquila.
“Valles, montañas y cañones hacen de Tepelmeme un mosaico decorado con colores únicos que nos regala la naturaleza. Tenemos un pequeño paraíso llamado La Huerta, se encuentra en lo profundo de un cañón donde los nacimientos de agua forman una cascada que desemboca en el Río Xiquila”, expresó.
Los duendes de Tepelmeme
Tepelmeme guarda secretos en sus cuervas, historias que solo algunos pudieron vivir. De la cueva El Ladrón se cuenta que hace muchos años una familia de duendes salía por las noches para buscar comida.
“Mi mamá me contó que antes las señoras se organizaban para ir a lavar ropa al río. A muchas les ganaba la noche por estar platicando y terminaban cuando el sol ya se había ocultado. Un día, una mujer escuchó ruidos en el agua, pero no alcanzó a distinguir nada”, mencionó la señora Inés.
Dijo que la mujer pensó que quizá eran niños que seguirán jugando en el río, pero por la hora se preocupó; se acercó para preguntarles donde estaba su mamá. Sin embargo, solo escucho risas, como de hombres grandes.
“La señora salió corriendo para su casa donde ya la esperaban sus hijos y su esposo que había regresado del campo. Dice mi mamá que todos se reunieron al escuchar el alboroto; Doña Mica o Micaela, pudo ver a un grupo de personas pequeñas en la orilla el río, aseguró que eran chaneques o criaturas extrañas”, subrayó.
Inés, asegura que en la cueva El Ladrón existen diversas conexiones subterráneas que se enlazan al interior de los cerros, zonas que anteriormente se podían explorar cuando el nivel de oxigeno era óptimo.
Los habitantes, en particular los pastores y chiveros siguen encontrando piedras labradas y figuras de jaguares o jabalíes, algunas de las cuelas son donadas al museo; otras las guardan los pobladores y muchas son comercializadas ante la necesidad.
El pueblo de Tepelmeme, distrito de San Juan Bautista Coixtlahuaca, anteriormente llamado Tepenene “Cerro de Piedra”, fue elevado a categoría de municipio entre 1760 y 1790, luego de ser construido el templo católico. En 1810 fue lugar de descanso de José María Morelos y Pavón.
Sus selvas bajas y clima frío son perfectos para los enebros, pinos y quelites. En los cerros habitan zorros, comadrejas, conejos, liebres y serpientes venenosas.
La fiesta mayor es celebrada el 4 de agosto en honor a Santo Domingo de Guzmán o “7 Mono”; durante tres días la comunidad es visitada por cientos de peregrinos y paisanos radicados en la unión americana.
Tepelmeme Villa de Morelos se ubica en la parte noroeste del estado sobre la autopista 135D. Limita al norte con Puebla, al sur con San Miguel Tequixtepec y Santiago Ihuitlán Plumas. También se puede llegar por Tamazulapam del Progreso.
Fotos: Tepelmeme
