- La campaña de 2023 continúa vigente hasta el 15 de noviembre; se alcanzó la meta de mil sillas-cama; el reto es llegar a 11 mil al cierre de la administración.
- Más de 250 hospitales de Segundo y Tercer Nivel han recibido estos dispositivos, que permiten al cuidador una estancia hospitalaria más cómoda y segura.
La campaña 2023 continuará vigente hasta el 15 de noviembre y si bien se alcanzó la meta de más de mil sillas-cama, el reto es llegar a 11 mil al cierre de la administración actual, y con ello conseguir que cada una de las más de 35 mil camas censables del Instituto cuente con una silla-cama y así el cuidador tenga una estancia hospitalaria digna y humana.
El titular de la Coordinación de Programas de Responsabilidad Social de Fundación IMSS, Saúl Guadarrama Ruiz, destacó que los Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) son los encargados de la distribución, de acuerdo con las prioridades que identifiquen; actualmente más de 250 Hospitales Generales y Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) han sido beneficiadas.
Indicó que las áreas donde se ha destinado un mayor número de sillas-cama de acompañamiento son Servicios de Hospitalización, Pediatría, Unidad de Quemados, Bancos de Sangre y se ha cubierto la totalidad de las UMAE que integran los Centros Médicos Nacional (CMN) Siglo XXI y La Raza.
Detalló que cada silla-cama tiene un costo de 4 mil 200 pesos, son elaboradas en México con acero y vinil hipoalergénico; “hemos entregado más de 25 mil sillas-cama de acompañamiento y cada una de estas pueden ser utilizadas hasta por mil 95 personas, estimamos que hemos beneficiado a más de 27 millones de personas en el Instituto de todo el país”.
El coordinador Guadarrama Ruiz exhortó a la población general a realizar un donativo parcial o por la totalidad del costo de la silla-cama en la cuenta de Banco Azteca a nombre de Fundación IMSS A.C, el número CLABE 127180001114159830 o en la cuenta 0172 0111415983; además, es posible recibir un recibo deducible de impuestos.
Añadió que algunas de las sillas-cama que se entregaron en el inicio de la campaña están por cumplir su vida útil, que llega a ser de 10 años, y depende del tipo de uso y trato que le da cada usuario; por tanto, es necesario renovar este recurso y continuar con el beneficio que ha otorgado a los usuarios.
Destacó que desde el arranque de la campaña, se ha contado con el apoyo de empresas, aliados estratégicos, del personal del Seguro Social y de la población en general, para rebasar al menos mil unidades cada año, “esto se ha superado gracias a su generosidad para que Fundación IMSS cubra sus metas”.
“Una silla-cama además de ser un recurso que permite un acompañamiento más cómodo y seguro, disminuye el estrés postraumático, el cansancio crónico y la ansiedad generalizada que pueden presentar las y los cuidadores de pacientes en hospitalización. Por ello, su participación es fundamental para aumentar el tejido social, reforzarlo y brindar valores sociales como la solidaridad y el bien común”, enfatizó.