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Exige el GPPRD a EPN renunciar y no dañar más al país y a la investidura presidencial

#Comunicado

  • Debe haber consecuencias por los graves errores y omisiones de Peña Nieto, señala el Erik Juárez Blanquet; debe reconocer su responsabilidad de que el país se encuentre extraviado y sin rumbo
  • “No estamos ante la caída en picada y popularidad de un gobernante, sino de la exigencia de la población de legitimidad en el ejercicio del poder”
  • Casos como Ayotzinapa, Apatzingán, Tlatlaya, Tanhuato y Nochixtlán, evidencia graves por la creciente violación a los derechos humanos
  • El encuentro de Peña con jóvenes previamente seleccionados, un  “talk show”

Señoras y señores diputados: México vive hoy la mayor crisis humanitaria de su historia, de violencia, de sus instituciones, de corrupción y legitimidad de su gobierno, sin parangón alguno en su historia reciente.

No, no es un problema de credibilidad o de popularidad en las encuestas como lo quieren hacer ver los corifeos del régimen y la comentocracia que invade los espacios públicos de discusión y los debates en los medios de comunicación.

Sí, lo que estamos viviendo el día de hoy es la caída en picada no de la popularidad de un gobernante y de su gobierno, sino la ausencia del componente básico que toda democracia exige a sus gobernantes que es la legitimidad  en el ejercicio del poder, una legitimidad que ya perdió Enrique Peña Nieto, desde hace mucho tiempo y que yace en el fondo de las mazmorras de sus errores y desaciertos, de su corrupción, en su Casa Blanca y en el departamento  de Miami y en la de Malinalco, en sus conflictos de interés y en sus tesis plagiada.

Cómo puede darse por cumplida la obligación constitucional de rendir cuentas sobre el estado que guarda la nación cuando en su  informe de gobierno carece de autocrítica real sobre la gestión gubernamental y en particular, de las decisiones del propio presidente de la república que van más allá de la numeralia oficialista,  cuando no se reconocen los errores y las omisiones que  contradicen la narrativa triunfalista que rodea todo ese montaje de este gran show mediático, como si el presidente  gozara del apoyo de las mayorías y no fueran ciertas las mediciones que lo ubican los índices de aceptación abajo del 25%  para ser  exactos, y que esto, es  verdaderamente alarmantes

Ahora tenemos el día del presidente en formato “talk show”, en Palacio Nacional, rodeado de jóvenes “simpatizantes”, que fueron meticulosamente seleccionados desde la oficina de la Presidencia de la República, ¿Dónde queda el acto republicano de la rendición de cuentas? Lo mediático, lo manipulado y frívolo, que es el sello de Los Pinos. Se impone nuevamente a la gravedad de la realidad política, social y económica.

El México en Paz que firmó como primer objetivo de su gobierno, no se cumplió y muy probablemente no consiga hacerlo en lo que resta de su sexenio. Los indicadores muestran un repunte sostenido de la violencia en varias regiones del país, principalmente con el nivel más alto de homicidios en lo que va del sexenio: 78 mil muertos acumulados que hacen de nuestro país un verdadero panteón. Asimismo, los secuestros, las extorciones, son o0tros dos de los delitos más sentidos por la población y que fueron señalados por el Pacto por México como el centro de los esfuerzos institucionales del Estado mexicano.

Se registran, compañeros y compañeras, graves retrocesos en cuanto al respeto y promoción de los derechos humanos, a tal grado que  enfrentamos una crisis humanitaria, marcada por la incapacidad del gobierno para enfrentar en el marco de la ley la embestida del crimen organizado y el narcotráfico; los crecientes casos de torturas y abusos cometidos por los policías federales, estatales y municipales, y por personal de las fuerzas armadas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, violaciones graves a los derechos humanos, manipulación de los hechos y pruebas.

Casos emblemáticos, como Ayotzinapa, Apatzingán, Tlatlaya, Tanhuato, Nochixtlán, entre otros, se siguen acumulando y han puesto en evidencia las graves deficiencias estructurales y la ausencia de políticas públicas adecuadas que permitan detener esta creciente violación a los derechos humanos.

El nuevo Sistema Nacional Anticorrupción y el Sistema Nacional de Transparencia, poco podrán hacer en el corto plazo para enfrentar la corrupción sexenal y el legado priista; quedan por delante diversos nombramientos de quienes lo encarnarán en la Fiscalía contra delitos de corrupción, los Magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa, el Consejo Ciudadano del Sistema Anticorrupción, en los cuales el presidente y su gabinete tendrán una influencia decisiva.

Señor Presidente –para cumplir compañero-: No basta con pedir perdón otra vez, tiene que haber consecuencias, usted responsable por esos graves errores y omisiones y lo colocan a usted, frente al final precipitado de su sexenio, reconozca su responsabilidad, el país se ve extraviado y sin rumbo, el país no soportará más de lo mismo, otros dos años que estarán marcados por la sucesión presidencial que se le adelantó.

Los mexicanos no podemos ser rehenes de un gobierno entreguista, señor presidente, no le haga más daño a México y a la investidura presidencial. A usted y a Videgaray, no les queda tomar más que la única puerta que le queda a este gobierno. Con todo comedimiento nosotros los diputados del PRD, lo invitamos a que pase por ella, exigimos su renuncia, señor presidente.

Muchas gracias.

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