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Comunicado
** “De que sirve que una persona sepa la definición de respeto, amistad o solidaridad si en su vida diaria sigue ejerciendo violencia hacia los demás”.
Heroica Ciudad de Huajuapan de León, Oax. 1 de septiembre de 2020. Al reconocer que cada persona convive y se vincula socialmente, es posible reflexionar sobre la falta de respeto a la dignidad y la integridad de los demás, independientemente si es mujer o hombre; hecho que deriva en altos índices de violencia hacia la mujer.
En el marco de las capacitaciones del programa de Prevención de la Violencia Familiar y de Género Fortaseg 2020, Víctor Balderas Balderas, formador de recursos humanos, explicó que un agresor, antes de ver que atenta contra la integridad de la mujer, no considera el mínimo respeto hacia la dignidad como ser humano de a quien agrede.
Externó que las acciones recurrentes que motivan la reflexión y se suman a la no violencia hacia la mujer son acciones como el Día Naranja, el 25 de cada mes, en el cual se promueven acciones para erradicar la violencia de género.
Dio a conocer que, aunque las acciones en el marco del Día Naranja son importantes, es vital atender el origen de la violencia. Al respecto abundó. “Los feminicidios son un fenómeno lamentable y que se visualiza en primer término, sin embargo, detrás esta situación puede haber motivos ideológicos, económicos o políticos”.
En este contexto, señaló que en la televisión y medios masivos se promueven programas donde la imagen de la mujer es presentada, por ejemplo, como un objeto de placer o sexual. Compartió que es importante dialogar cómo es que las políticas públicas pueden incidir en la regulación de los medios como radio, televisión o digitales, para que la imagen de la mujer no sea tan desdeñada como ahora está ocurriendo.
Expuso que para que la sociedad empiece a materializar un cambio positivo es importante que viva los valores más allá de la teoría. “De que sirve que una persona sepa la definición de respeto, amistad o solidaridad si en su vida diaria sigue ejerciendo violencia hacia los demás”.
Finalmente consideró que, al promover la no violencia hacia la mujer, es necesario que una sola persona empiece a ejercer un cambio para que de manera paulatina sea posible erradicar este mal que afecta a la sociedad en su conjunto.
