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Opinión por: Felipe Sánchez Jiménez
En plena campaña (recuerde que en política no existe el pre), me dan risa los sibilinos, los ilusos y toda esa nigromancia de la política que un día palomean nombres de supuestos candidatos “triunfadores” y al siguiente los tachan.
Faltan casi seis meses para la elección presidencial -eso sí- más competida en la historia del país y siguen en su juego gastando montañas de dinero público, de papel, tinta y palabras con sus elucubraciones. La realidad es que no hay nada seguro, para ninguno de los partidos políticos tan indignos.
Lo único cierto es que es una campaña preñada de odio y temor. Están los que odian al PRI, frente a los que temen al dueño del partido Morena. Están los oportunistas que reeditan el onagro de la alianza PAN-PRD con el MC, esa especie de rémora. Los que regentean estos partidos saben que no tienen ninguna posibilidad de ganar con candidato propio y por eso juntan sus miserias y recogen los desechos de otros partidos.
En Oaxaca, fue patético ver detrás del candidato Ricardo Anaya, a auténticas expresiones de la política vergonzante como Hugo Jarquín, hijo putativo del famoso “señor de las ligas” René Bejarano, representante de lo más negro de la “izquierda” mexicana.
Candidatos como Jarquin e invariables (siempre los mismos) como Juan Iván y Antonia Natividad, afianzan expresiones caciquiles que socavan presencia del PAN. Estos abusos en el partido azul hacen que el PRD le imponga todas las condiciones, principalmente en Oaxaca. A eso se debe el atrevimiento de hacer candidato a la presidencia municipal de la capital, a un perredista tan devaluado como Hugo Jarquín.
Mientras en la competencia por la jefatura de gobierno de la CdMx, todas las tribus amarillas apuestan a reducir al mínimo al corrupto profesor para que ni él ni su esposa Dolores Padierna signifiquen lastre para su candidata Alejandra Barrales, en Oaxaca premian a uno de los bejaranistas más sañudos.
ENCONOS
Al calor de la campaña electoral los enconos suben de nivel. Las expresiones violentas se manifiestan especialmente entre los sindicalistas y grupos contaminados por el radicalismo del cartel 22 que atiende lineamientos del Morena (cuidado Oaxaca). Las acciones de estos individuos dejan ver, cuando menos, imágenes de resentimientos materializados en acciones de odio. La prepotencia de los porros del sindicato de la SSO al agredir a ciudadanos pacíficos que pedían pasar por el bloqueo en Independencia y J. P. García; el gozo insano de los “maistros” que a cada momento cierran carreteras, son manifestaciones de violencia que a nadie convienen.
EN ESPERA
Aunque las elucubraciones ponen en el ESCAPARATE nombres de supuestos candidatos del PRI y demás partidos, la lista definitiva las conoceremos hasta la primera quincena del próximo mes.
En las filas del tricolor comentan que el número de aspirantes al Senado se han reducido. Quedan los nombres de Narcedalia Ramírez Pineda, Raúl Bolaños Cacho Cue y Héctor Pablo Ramírez Leyva, bien posicionado con los programas de Liconsa. Las cubetas rojas para ir a la lechería, abundan en territorio oaxaqueño, por ejemplo.
GANANCIAS
El forcejeo crece entre los que aspiran a una curul local. Muchos del congreso estatal apuestan a la reelección. Las dudas brincan entre los diputados que quieren volver a ser presidentes municipales. El dilema está en los actuales diputados que fueron alcaldes. Dejaron cuentas muy dudosas y de regresar al mismo puesto estarían en la mira de los auditores.
Lo curioso es que mientras los agoreros dicen que el PRI no levanta cabeza, hay muchos que quieren ser candidatos. Dicen que la gran negociación para que Eviel llegara a SEDESOL garantiza un repunte priista en Oaxaca. Así lo cuentan:
El presidente EPN, el candidato Meade, URO y Alejandro Murat, tomaron la decisión: SEDESOL para Ulises a través de Eviel. La intención es que los Murat limen asperezas con URO y, juntos, hagan ganar al tricolor ¿será?
