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#Opinión Por: Felipe Sánchez Jiménez
Germán Espinoza Santibañez, ex director del COBAO y ahora aburriéndose hasta el hastío con el nombramiento de “dirigente” estatal del PRI viendo que su partido desbarranca en Oaxaca, sigue vendiendo ilusiones.
Al recuperar el PRI el gobierno del estado, Germán se olvidó del “gabinato”, dejó el COBAO y cobró inmediatamente su supuesta lealtad partidista. Por eso está en la dirigencia de su partido. La realidad es que se dice militante tricolor pero es un maniobrero político.
Cuando el PRI perdió el gobierno, Germán no vaciló, ni reparó en cuestiones ideológicas, para saltar ipso facto al gobierno rapaz de Gabino Cue. Por esas truculentas negociaciones políticas torcidas, en el gobierno “del cambio” le otorgaron a este priista una de las posiciones más importantes, la dirección del Colegio de Bachilleres. En esta institución manejó un presupuesto anual de más de mil millones de pesos. Una asignación importante sin embargo dejó adeudos por cerca de 400 millones de pesos del año pasado.
Con el mismo desgano que administró esa institución educativa, maneja hoy el PRI. Con comités desbalagados, estructuras inexistentes, el ánimo tricolor decaído y un “líder” ausente, Germán ha puesto su sello personal al PRI.
Los priistas se preguntan ¿a qué se debe tanta abulia? Tal vez ande preocupado porque es la hora en que no ha podido solventar los multimillonarios faltantes de dinero y desvíos que le han encontrado en diversas auditorías. Las nuevas autoridades del COBAO, abrumado por tantos proveedores que exigen sus pagos, de plano se desentienden. Esto prueba también que Germán Espinoza es un político mimético. En el “gabinato” adoptó el tono de saqueador que identifica a Gabino y secuaces. En el PRI, se puso la camiseta tricolor para que le dieran el cargo que hoy relega. Es, pues, un camaleón de mil colores.
Sus allegados son los únicos que le aplauden. Dejó a un buen número de aviadores en el COBAO, es un convencido nepote con parientes agradecidos. Hasta en la Fundación de esta institución dejó huella de su rapacidad. De la mano con Jorge Ávila, hizo en esta área un centro financiero que les dejaba buenos dividendos. A eso se debe que los que manejaban la fundación se resistieran a dejar la chamba. Y no es para menos, vendían uniformes y guías didácticas. Cobraban la renta a las cafeterías de los 68 planteles. Hacían contratos oscuros con cada proveedor de la Fundación. Además de que comprobaban cientos de miles de pesos con donaciones disfrazadas, cobraban al mismo COBAO las guías didácticas y uniformes de los hijos de los trabajadores. Casi una mina de oro.
Solo con la decisión salomónica de finiquitar dicha fundación, las nuevas autoridades, han podido acotar negocios tan oscuros.
Por cierto, vale preguntar al nuevo director de este Colegio ¿Por qué no aparece ningún a información de esta institución en la página web que por ley deben tener?
RESISTENCIAS
Un video que circula en las redes sociales, exhibe la resistencia de médicos burócratas del IMSS a cumplir con ética profesional. Muestra también el empeño de las nuevas autoridades de la delegación de este instituto, por atajar arraigados vicios que repercuten en la mala atención de los derechohabientes.
En carta a esta columna, denuncian un caso concreto. Dice:
El médico Benjamín Mayoral, por su falta de ética y rancio burocratismo, es una lacra para el gremio médico. Busca canonjías y pretextos para no trabajar con pretexto de supuesta militancia en el partido MORENA.
“Siempre ha lucrado en cargos de salud pública. Cuando fue Secretario General de la Sección 25 del sindicato Issste, aprendió a sin trabajar. En nombre y representación de las y los trabajadores del sector salud en el ISSSTE, ha sacado beneficios jugosos. Tiene buena parte de su árbol genealógico en puestos importantes valido de sus influencias. Se caracteriza por ser violento y usar un lenguaje de alcantarillas, sin dejar pasar que es un golpeador de compañeros médicos y trabajadores. Tanto en el IMSS como en el ISSTE lo identifican por sus marrullerías e improductividad. Lo peor es que ¡nadie hace nada!
Su actitud violenta la manifiesta en el lenguaje que usa en un intercambio de insultos con el jefe médico del IMSS, el doctor Matadamas, y que se dio a conocer en las redes sociales.
No solo eso. Dicen también que “su trabajo como cirujano, deja mucho que desear. Basta mencionar el último caso donde una paciente del IMSS sigue padeciendo estragos por la falta de atención de este médico que se ha negado insistentemente a operarla con el argumento de que “no hay indicación médica”.
La señora en terapia intensiva en el Hospital del IMSS, luego de ser abandonada a media cirugía por el médico Mayoral, desató gran escándalo y reacciones de los pacientes del IMSS.
Su productividad la registra el IMSS como pésima. Siempre pone pretextos para no atender a sus pacientes. Todos los días llega al Seguro Social, checa y se ausenta para no cumplir con el horario médico de tiempo completo por el que le pagan.
La actitud de Mayoral pone en riesgo a los pacientes y causa mayor descrédito al IMSS pero su comportamiento no varía. Se dice protegido de líderes sindicales como Loyo Maza, de acuerdo con el patrón
¿por qué? Es fácil descifrarlo; vive de las glorias que cosechó cuando fue representante sindical en el Issste hace seis años. En este instituto lo protege el delegado Marcelino Miranda y sus antecesores. En el Issste nadie se atreve a conminarlo al orden. Es amigo incondicional de la siempre gris, María del Carmen Parada. Quien dice que nos pasa nada en el hospital y las cosas caminan viento en popa, mientras en ese nosocomio hay inoperancia y se vive un caos. La realidad es simple. Mayoral se dice asesor y operador político de Loyo Maza y casi no trabaja cuestión que repite en el IMSS donde, afortunadamente, ya le marcaron el alto. Así se confirma en el mencionado video.
