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Opinión por: Felipe Sánchez Jiménez
Sin duda que lo que sucede en la Universidad Benito Juárez, es kafkiano. Absurdo que los que han vivido, y muy bien, de esta institución sean los que estén incitando las acciones para llevarla a su fase terminal. Inadmisible pretender matar la gallina de los huevos de oro. Pero es el tamaño de su estupidez.
Al margen total de su esencia que es la academia, la UABJO sortea huelga tras huelga. Apenas levantó sus banderas rojinegras el Steuabjo, llegó uno de los cuatro tentáculos del Stauo con otro paro ilegal. Luego seguirán el Suma, el Sua, el Situabjo y el Secuabjo. Ah, y vendrán las otras tres facciones del Stauo. Depredan la Universidad cinco sindicatos formales y el Stauo dividido en cuatro grupos. Nueve sindicatos y grupos de trabajadores y políticos que los mueven. Todos, semejan una parvada de aves carroñeras prestas a saltar sobre el cadáver de tan noble institución.
Los que dicen defender la Universidad y su autonomía la tienen en calidad de rehén casi permanente. Para justificar sus actos de presión lo primero que hacen es tomar por asalto sus instalaciones y declarar “huelga”, aunque esta no tenga sustento legal.
Es lo que pasa en este momento con una de las cuatro facciones del Stauo. Secuestrar tanto tiempo a la institución, obligó ayer al Rector Eduardo Bautista, conjuntamente con el abogado general, a emprender acciones legales a través de la Fiscalía General del Estado, que partan de la investigación por los delitos en que incurren los que tienen tomadas las instalaciones universitarias.
Preparan los legajos para presentar demandas de carácter penal por despojo y diversas incidencias delictivas cometidas por quienes toman el campus universitario.
El primer indiciado podría ser el dirigente formal del grupo del STAUO en huelga, Luis Alberto Hernández Osorio.
BURÓCRATAS ENREDADOS
En espera del inminente relevo en la Secretaría de Administración y pese a de su fallido intento de una elección a modo para seguir controlando el sindicato de burócratas, Joel Castillo y Juan Rafael Rosas, preparan una buena embestida para no perder el control del Stpeidceo (sindicato de trabajadores de los poderes del estado e instituciones descentralizadas de Oaxaca).
Joel Castillo fue dirigente de este sindicato en 2008 y desde entonces ha tenido la habilidad de tener siempre en sus manos los hilos del control de varios grupos de chupatintas. El supuesto dominio le ha redituado dividendos políticos y económicos. Fue, incluso, candidato del PRI pero como no es lo mismo conducir domesticados burócratas que conseguir votos, perdió. Aunque hizo campaña deficiente, al estilo de la burocracia, culpó de su fracaso a Javier Villacaña y se lanzó contra la panista Lesli Jiménez quien le ganó la curul. Curiosamente luego intentó saltar al PAN y después al PRD. En ambos partidos lo batearon.
En la pasada elección mangoneó a los candidatos de la planilla negra y designó personalmente candidatos a puro testaferro. Las bases que bien conocen a Joel Castillo, le expresaron repudio y ventilaron sus abusos como el de tener en la nómina a una cauda de parientes. Mencionan a Elisa Pérez, Gloria Maldonado, su cuñado Eloy Carreño, sus sobrinos Chano Salas, Blanca y Marisa Martínez, entre otros.
Esto es lo que no quiere perder por lo que, según me dicen, anda obcecado en manejar otra elección. Maniobrero, vende la idea de seguir jugando con “el potro” Julián Estrada aunque este no sea el candidato. Joel ya pactó -¿a cambio de qué?- para que Julián no sea candidato de la planilla negra. Comentan entre los empleados que Joel ya decidió poner a un “Juanito” para sustituirlo por “el potro” en cuanto ganen. Con esta idea ha convencido al mismo Julián. Sabe que si este se retira totalmente, la planilla negra perdería.
Además de que “el potro” legalmente está inhabilitado por cobrar en dos nóminas y haber dejado de trabajar varios años, las bases lo repudian porque al calor de la pasada contienda acusó penalmente a Benedicto Yaven Chagoya representante de la planilla verde.
Dicha denuncia fue por exhibir documentos que hablan mal de Julián, que dañan su “buen nombre”. “El potro” se dice incalumniable a pesar de que fue cesado hace varios años por bloquear los accesos a Ciudad Administrativa. Otro tipo de cuidado que incluye Joel en su lista de títeres, es el eterno delegado sindical Wiliberto Toledo Piñón. Ambos se coludieron para denunciar a un reportero por daño moral.
Pero en la planilla verde tampoco cantan mal las rancheras. Protegidos por Rafael Rosas, los que fueron candidatos hacen de las suyas y hace su nueva planilla para la siguiente elección. Mauricio Javier Carreño pretende que Lilia del Carmen Pérez Bautista sea propuesta como Secretaria de Escalafón, Patricia González Peralta como Secretaria de Trabajo y Conflictos. Esta última viene de la mano de Jesús Carmelo Ruiz Martínez. El mismo pelón Rosas quiere que su incondicional Flor de Jesús Castillo Gutiérrez sea Secretaria de Previsión Social. Lo curioso es que los chupatintas se tragan el anzuelo. Creen que es mejor que lleguen las novias y no los capos.
Javier Villacaña quien pronto será ungido candidato para buscar nuevamente la presidencia municipal de la capital, está tratando de persuadir a verdes y negros para conducirse con civilidad política. Hasta el momento, me dicen que lo único que aceptan los negros es el repliegue de “el potro” para que el candidato a Secretario General sea el “Juanito” que quitarán luego.
Dicen estar proponiendo candidatos con mejores antecedentes en ambas planillas (o pandillas), pero al final resultaron ser los mismos. Entre “novias” y familiares hay intención de los capos de seguir siendo “poder tras el trono”.
Aunque hay negociaciones en las cúpulas, entre la base trabajadora hay solo recelos por propuestas absurdas como eso de que podrían suplir al “potro” individuos tan nefastos como Wiliberto Toledo u Oscar González. Pero aún no hay nada para nadie. Juan Rosas y Felipe Cruz Pinacho, a través de la comisión de honor y justicia quieren imponer a la comisión electoral anterior para inducir la elección. Esta maniobra fue repudiada abrumadoramente.
