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COMUNICADO
Ejercicio regular, evitar el consumo de cafeína, tener una alimentación baja en grasa y más abundante en frutas y vegetales, así como dejar de fumar y mantener un peso adecuado, son modificaciones en el estilo de vida que ayudan a las mujeres a enfrentar mejor el climaterio.
Sobre este tema, la doctora Carolina Sanchez Palacios, Coordinadora de Ginecología del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS, indicó que esta condición a menudo provoca afectación en la vida familiar, sexual y laboral de las mujeres, ya que debido a la disminución de estrógenos, se generan cambios emocionales muy bruscos.
Durante esta etapa se presentan bochornos, sudoración, irregularidades en la menstruación, alteraciones que duran aproximadamente 10 años, pues son cinco antes y cinco después, que es el cese definitivo del sangrado durante 12 meses seguidos.
Es importante que la mujer conozca lo que puede suceder en estas etapas de su vida, así como la mejor manera de controlar y disminuir sus efectos adversos, con el fin de que pueda transitar todo ese largo periodo de una manera más fácil.
Durante la premenopausia, lo más común son los bochornos sin ninguna señal anticipada. La fatiga o cansancio está presente y son posibles los problemas para dormir, para levantarse temprano o para volver a concluir el sueño, en caso de haberse despertado en medio de la noche, indicó Sánchez Palacios.
Hay aumento de peso en el área de la cintura, pérdida de masa muscular e incremento del tejido graso, así como adelgazamiento y disminución de la elasticidad de la piel y tamaño de los senos.
Por ello, la Coordinadora de Ginecología del IMSS exhorta a la población femenina acudir con su médico familiar, quien le brindará un diagnóstico certero y oportuno, proporcionando el tratamiento adecuado, con el reemplazo hormonal que permite a las mujeres en esta etapa evitar los cambios bruscos, tanto fisiológicos, como emocionales.
Por último, aconseja incluir en la dieta, frutas, verduras, carnes no grasas, pescados, arroz, legumbres, pastas, y productos lácteos desnatados y enriquecidos con vitamina D, esto con la finalidad de disminuir los efectos de esta etapa.
Beber dos litros de agua al día, ya que eso ejercita más los riñones y reduce la incidencia de infecciones urinarias, evitar el consumo de bebidas estimulantes (refrescos de cola, té, café) antes de acostarse, para poder conciliar mejor el sueño. Tener actividad física con regularidad para prevenir la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares.
