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#Comunicado
Para la elaboración de una sola botella de esta bebida considerada como, de los dioses, tienen que pasar muchas lunas, trabajos, defender a los hijuelos hasta con la propia vida, para que finalmente el cliente la pueda paladear en una copa, sabiendo que se está llevando a la boca, un producto de calidad.
Una de las bebidas que en la actualidad sigue llegando a ser parte de los aperitivos más apreciados del mercado internacional, es el mezcal, bebida espirituosa que lleva a quien lo consume a disfrutar de los ricos platillos que hacen un excelente maridaje con la misma.
Con un buque único y exquisito, esta bebida que es el resultado de años de esfuerzo y entrega por parte de los campesinos, sobre todo del estado de Oaxaca, tiene la peculiaridad que con trabajo, paciencia y una gran labor se ha logrado mantener, ya que los efectos secundarios, conocidos como “cruda” no se da, cuando es un buen mezcal.
Para su popularidad y aceptación por parte de la sociedad, tiene que pasar por muchas normas, así como por el sacrificio de los productores, quienes tienen que levantarse al alba, caminar varios kilómetros, hasta llegar al lugar de cultivo, el cual, a pesar de la modernidad, se tiene que hacer el trabajo de manera tradicional, caminando.
Uno de estos personajes es Juan Vásquez Antonio, productor ejuteco, quien se quejó que el precio del mezcal está muy bajo, ya que le pagan tres pesos por un litro de esta bebida, y que por la necesidad lo tienen que vender a esa cantidad a los intermediarios, quienes son los que salen ganando. Denunció que además de la problemática que tienen con el precio, se están llevando el maguey para Jalisco para la producción de tequila, ya que diariamente salen tráileres de la región de Ejutla y Miahuatlán, de donde están saqueando todo el maguey, por lo que advirtió que en breve ya no tendrán producción.
Por lo cual solicitó a las autoridades estatales que se haga algo al respecto y principalmente a quienes supuestamente integran el Patronato Nacional de la Industria del Mezcal, encabezado por el presidente Román García robles, que resulto un saqueador del producto en las ferias del mezcal oaxaqueño: “están pagando bien el precio por cada producto a los que no tienen palenque, los que tenemos no vendemos el maguey porque necesitamos de él, por eso es que aumenta el precio del maguey y ya no nos conviene seguir produciendo mezcal porque, así no sube de precio, por lo mismo que está escaseando la materia prima”.
Por ello, la necesidad de que el gobierno del Estado no permita que se sigan llevando el maguey de la entidad, porque existe la necesidad de seguir produciendo el mezcal.
La mata de maguey o hijuelo tienen en la actualidad un precio de 10 pesos, por lo que para sembrar una hectárea se requiere de una 120 de ellos y la piña se las pagana a a un peso el kilo. “Esto dependiendo de la variedad del maguey, la de espadín es de 7 o 9 años; la gente de Jalisco la está comprando hasta en 3 pesos, por eso es que la gente lo vende, en lugar de venderlo a los que tienen palenque, se los venden a ellos”.
Destacó que están agarrando parejo los de Jalisco, desde maguey tierno de dos o tres años, hasta el que ya está casi seco.
“El mezcal se puede acabar, y nosotros debemos producir más porque tenemos clientes que nos compran, desgraciadamente después no vamos a tener donde vivir, porque es una fuente de trabajo para nosotros, tendremos que migrar a otras partes, si es que no se hace algo ahora”.
Recordó que en el 2002 los jaliscienses vinieron para adquirir magueyes, “Después dejaron de venir y la gente sembró mucho maguey que en 2010 se echó a perder, porque no se compró y ahora se está acabando, por eso están agarrando parejo, ahora vamos a sembrar más para cuidar nuestra fuente de empleo, aunque nos pagan muy barato”.
Espadín, roqueño, maguey silvestre, tóbala son algunos tipos de mezcal que se producen en la región de Ejutla de Crespo.
Mencionó que el mezcal lo dan barato, ya que tienen que sobrevivir, un litro de mezcal roqueño lo venden a 150 pesos el litro, pero debe de valer como 300 pesos. “Uno necesita darlo barato a como caiga porque a veces se necesita el dinero y aunque sea que salga algo”.
Vásquez Antonio para la producción de mezcal necesita contratar chalanes que lo apoyen en su actividad porque el trabajo es muy pesado, ya que para la elaboración del tóbala tiene que subir al cerro para conseguirlo ya que se da de manera silvestre, por lo que tiene que hacerlo con bestias y carretas.
Rajarlo, hornearlo, meterlo en las tinas, donde estará por espacio de dos semanas para que fermente, donde tienen que desvelarse toda la noche, porque el mezcal va saliendo de forma lenta.
“Es un trabajo muy laborioso y mal pagado, por lo mismo que uno como productor no tiene acceso a los consumidores, y los que se llevan la mejor tajada son los coyotes, que tienen medios para transportarse, nos pagan barato”, lamentó.
En el mercado una botella de tóbala cuesta alrededor de 800 pesos, la cual ellos venden en 100 pesos. “Como uno necesita para comer y sostener a la familia, pues se lo vendemos, pero salimos perdiendo, porque aquí en la ciudad vemos que si cuesta caro nuestro producto, el cual lo hacemos de manera artesanal, por eso los que saben de mezcal y los extranjeros lo pagan, porque sirve hasta para curar la diabetes”.
Este es sólo un ejemplo del porque el producto ha alcanza el precio que tiene en la actualidad, ya que se le está apoyando al campesino al adquirir esta bebida dándole un precio justo, para que continúen elaborándolo, de lo contrario la producción caerá y ya no se tendrá más mezcal que ofrecer al mundo.
Aníbal Bravo
