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Por Alfredo Martínez de Aguilar
* El director general del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, Francisco Rivas, confirmó que hace tres años el narco influyó en el proceso electoral local, al apoyar a candidatos y partidos.
* De ahí la importancia del llamado a partidos del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), a evitar cuadros cuestionables por vínculos con grupos delictivos.
Las alianzas oscuras con los carteles del narcotráfico en las elecciones locales de hace tres años y la hoy inocultable mano presidencial vislumbran una elección violenta en 2024 contra candidatos en México.
La creciente inseguridad y cada vez más brutal violencia perpetrada por el crimen organizado ha cobrado hasta ahora la vida de cuatro precandidatos a cargos de representación popular en el país.
Del 21 de diciembre al 6 de enero suman cuatro precandidatos ejecutados en Morelos, Chiapas, Colima y Guerrero, tres de ellos de oposición, antes del inicio formal de las campañas electorales.
Ricardo Taja Ramírez, precandidato de Morena a la presidencia municipal de Acapulco, Guerrero, fue asesinado el pasado 21 de diciembre y el 4 de enero fue ejecutado Giovanni Lezama, en Morelos.
El viernes 5 de enero fueron ejecutados Sergio Hueso, precandidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Armería, Colima, y David Rey González Moreno, aspirante a munícipe de Suchiate, Chiapas.
El director general del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, Francisco Rivas, confirmó que hace tres años el narco influyó en el proceso electoral local, al apoyar a candidatos y partidos.
“Hay que decirlo con toda claridad: el narco facilitó la victoria de Morena en toda la región del Pacífico. Es peligrosa la participación de la delincuencia porque puede afectar el resultado electoral y la calidad democrática”, advierte.
En las elecciones de 2021, el INE y partidos políticos admitieron que en al menos en 40 distritos las condiciones de seguridad eran delicadas, incluso, en 100 municipios, los candidatos no lograron hacer campaña por amenazas o agresiones.
La alerta se fortalece al revelarse que en el 25% del territorio electoral de México existe en 2024 algún riesgo de que la violencia o la presencia del crimen organizado impacten el desarrollo de los comicios del 2 de junio.
En la agencia de riesgos no se descartan escenarios que van desde ataques, asesinatos y ejecuciones a políticos, masacres, crisis migratoria, hasta enfrentamiento del crimen organizado contra policías.
De ahí la importancia del llamado a partidos del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), a evitar cuadros cuestionables con grupos delictivos en la postulación de candidatos.
La presidenta del IEEPCO, pidió a los partidos vigilar y diseñar los controles de confianza necesarios, con filtros y candados, para evitar que candidatos con antecedentes cuestionables puedan aspirar a cargos de representación popular.
No falta razón a la consejera Elizabeth Sánchez González, en virtud que en más de tres casos de otros tantos aspirantes a cargos de elección popular ha trascendido la probable vinculación con grupos de la delincuencia organizada.
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